Zoom se ha convertido rápidamente en la plataforma de videoconferencia preferida por la gente que se queda en casa debido a la pandemia de coronavirus. Ahora está bajo presión.
Las noticias: La plataforma de videoconferencia Zoom afirma que utiliza una encriptación de extremo a extremo, pero aún así puede acceder al vídeo y al audio de las reuniones alojadas en su aplicación, informó ayer The Intercept. El mismo día, Vice reveló que Zoom está filtrando las direcciones de correo electrónico y las fotos de miles de usuarios, y dejando que extraños traten de iniciar llamadas entre ellos. Eso es porque los usuarios con el mismo nombre de dominio en su dirección de correo electrónico están siendo agrupados como si trabajaran para la misma empresa. Zoom le dijo a Vice que puso en la lista negra estos dominios.
¿Algo más? Um, sí. Zoom también se enfrenta a una demanda colectiva porque los usuarios afirman que no obtuvo su debido consentimiento antes de compartir algunos de sus datos con Facebook. El lunes, la fiscal general de Nueva York, Letitia James, escribió a la compañía preguntando qué medidas de seguridad reforzadas pondrá en marcha para manejar el aumento de tráfico y por lo tanto más atención de los hackers. También está el ampliamente reportado problema de Zoombombing, donde los trolls se inmiscuyen en las reuniones abiertas (aquellos sin contraseñas) para secuestrar las características de compartir la pantalla. Esto llevó al FBI a emitir una declaración advirtiendo a la gente de que protegieran las reuniones de Zoom con contraseña. Contactamos con Zoom para que nos diera su opinión pero no había respondido hasta el momento de su publicación (31 de marzo).
Por qué importa: Zoom se ha convertido rápidamente en la plataforma de videoconferencia preferida por la gente que se queda en casa debido a la pandemia de coronavirus. Se está usando para todo, desde videollamadas de trabajo, sesiones de entrenamiento y reuniones sociales. Incluso se ha usado para llevar a cabo asuntos oficiales del gobierno, incluyendo en el Reino Unido donde el primer ministro Boris Johnson reveló inadvertidamente la identificación de la reunión para una reunión de gabinete que estaba organizando ayer.
Via
Zoom se ha convertido rápidamente en la plataforma de videoconferencia preferida por la gente que se queda en casa debido a la pandemia de coronavirus. Ahora está bajo presión.
Las noticias: La plataforma de videoconferencia Zoom afirma que utiliza una encriptación de extremo a extremo, pero aún así puede acceder al vídeo y al audio de las reuniones alojadas en su aplicación, informó ayer The Intercept. El mismo día, Vice reveló que Zoom está filtrando las direcciones de correo electrónico y las fotos de miles de usuarios, y dejando que extraños traten de iniciar llamadas entre ellos. Eso es porque los usuarios con el mismo nombre de dominio en su dirección de correo electrónico están siendo agrupados como si trabajaran para la misma empresa. Zoom le dijo a Vice que puso en la lista negra estos dominios.
¿Algo más? Um, sí. Zoom también se enfrenta a una demanda colectiva porque los usuarios afirman que no obtuvo su debido consentimiento antes de compartir algunos de sus datos con Facebook. El lunes, la fiscal general de Nueva York, Letitia James, escribió a la compañía preguntando qué medidas de seguridad reforzadas pondrá en marcha para manejar el aumento de tráfico y por lo tanto más atención de los hackers. También está el ampliamente reportado problema de Zoombombing, donde los trolls se inmiscuyen en las reuniones abiertas (aquellos sin contraseñas) para secuestrar las características de compartir la pantalla. Esto llevó al FBI a emitir una declaración advirtiendo a la gente de que protegieran las reuniones de Zoom con contraseña. Contactamos con Zoom para que nos diera su opinión pero no había respondido hasta el momento de su publicación (31 de marzo).
Por qué importa: Zoom se ha convertido rápidamente en la plataforma de videoconferencia preferida por la gente que se queda en casa debido a la pandemia de coronavirus. Se está usando para todo, desde videollamadas de trabajo, sesiones de entrenamiento y reuniones sociales. Incluso se ha usado para llevar a cabo asuntos oficiales del gobierno, incluyendo en el Reino Unido donde el primer ministro Boris Johnson reveló inadvertidamente la identificación de la reunión para una reunión de gabinete que estaba organizando ayer.
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