Muy pronto las redes basadas en tecnologías sustituirán las jerarquías burocráticas. Así lo cree el empresario Fred Wilson, que se dedica a invertir en proyectos de innovaciones ‘start-up’. Basándose en sus ideas, el portal Shareable ha recopilado 21 prometedoras tecnologías y modelos para negocios que descentralizarán el mundo.
https://youtu.be/R43OKYmGbhU
Commotion es una herramienta que permite a los usuarios crear su propia red mallada en la cual un dispositivo está conectado con todos los demás dispositivos de la Red sin la necesidad de ningún núcleo común para todos. Si se pierde un vínculo directo entre dos dispositivos, no se pierde la conexión entre los mismos, ya que se conectan mediante otros dispositivos. La función de Commotion se parece a un ‘router’, pero en sí Commotion no es un dispositivo, sino un software que permite unir a computadoras, celulares y otros dispositivos inalámbricos en una red descentralizada y de esta manera compartir Internet con los demás usuarios.
Los creadores de Open Garden creen que la Red debe ser neutral y para todo el mundo. Para lograrlo han desarrollado un programa que se basa en la topología de la red mallada y permite a los usuarios compartir los datos entre todos sus dispositivos. La aplicación crea múltiples conexiones inalámbricas a la vez, incluyendo wi-fi, bluetooth, 4G, etc., proporcionando la oportunidad de descargas más rápidas y una intercomunicación más resistente y barata. Además, Open Garden permite a un dispositivo conectarse a la red inalámbrica no de forma directa, sino mediante otros dispositivos de la red en malla, y eso quiere decir que uno puede usar Internet sin estar conectado.
Como se ha revelado recientemente, Twitter y algunas de las más populares redes sociales vigilan atentamante a sus usuarios, lo que hace que la gente pierda confianza en ellas. Pero al mismo tiempo el mundo que vivimos no puede entenderse ya sin redes sociales, de manera que los programadores empezaron a crear análogos seguros y protegidos de estas redes. Entre otras, destaca Twister, una red social similar a Twitter pero basada en la tecnología ‘peer-to-peer’, algo que la hace descentralizada e inaccesible para el espionaje o la censura.
A diferencia de la mayoría de la ideas presentadas, Edison es un proyecto del gigante informático Intel. Se trata de un procesador para computadoras que tiene el tamaño de una tarjeta de memoria SD y que además consume muy poca energía. Es decir, la nueva tecnología podría convertir a los dispositivos más pequeños, simples y ‘estupidos’ en computadoras inteligentes o ‘smartphones’. Es más, no solamente se trata de dispositivos electrónicos, sino de, por ejemplo, sillas, máquinas de café o incluso tazas de café, según lo plantean los creadores.
BitCloud es un concepto que, si llega a concretarse algún día, podría convertirse en una alternativa descentralizada a internet tal y como lo conocemos hoy. El objetivo de Bitcloud es proporcionar una base de datos y un sistema de archivos masivos y distribuidos. Como explican sus inventores, BitCloud será un ‘disco duro virtual’ capaz de almacenar los datos cifrados de todos los nodos conectados a la red, y que protegerá la privacidad y garantizará la calidad del servicio. En este sentido BitCloud será una alternativa descentralizada para las aplicaciones que ahora necesitan un almacenamiento de datos o un servidor centralizado que en cualquier momento puede borrar el contenido, es decir la mayoría absoluta de aplicaciones.
No solamente los seres humanos usan internet, sino que también lo usan cosas que conforman el llamado ‘Internet de las cosas’. Ya son muchos los mecanismos que se conectan a la Red por cuenta propia: parquímetros, televisores, electrodomésticos, sistemas de iluminación y alarmas de seguridad son solo algunos ejemplos. Se estima que en los próximos años la cantidad de dispositivos que se conectan al ‘Internet de las cosas’ superará en mucho la cantidad de dispositivos que utilizan los humanos para usar internet. Y en breve los sistemas de control de tráfico, de contadores de electricidad y de agua entre otros empezarán a funcionar también mediante el ‘Internet de las cosas’.
En el ‘Internet de cosas’ cada objeto necesitará un nombre o dirección similar a las direcciones IP de las computadoras y dispositivos que usan los humanos. The Wireless Registry proporciona a las cosas el nombre individual que normalmente se corresponde a su nombre SSID (service set identifier), o que permite cambiar el SSID otorgado automáticamente por los fabricantes de dichos mecanismos, proveyendo de esta manera a las cosas la oportunidad de identificarse en el internet de miles de millones de cosas.
7. WunderBar
Wunderbar es un kit de desarrollo de software que proporcionará un crecimiento acelerado en el uso del ‘Internet de las cosas’. Un ‘start up’ alemán ofrece a todo aquel que lo desee una caja con herramientas con un manual, 6 balizas bluetooth de baja energía, wi-fi y varios sensores de temperatura, humedad, color, luz, distancia y otros, herramientas todas ellas muy fáciles de instalar en cualquier dispositivo, con vistas a conectarlo al ‘Internet de cosas’ y crear los programas informáticos necesarios.
Namecoin es un nuevo sistema de registro de dominios alternativo. En particular se usa para las monedas virtuales como bitcóin, pero su uso es mucho más amplio. Es descentralizado, así que los dominios no pueden ser censurados o controlados por la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (ICANN), la organización internacional que se responsabiliza por el control direcciones IP o dominios entre otras funciones. Por eso los dominios ‘.bit’ obtenidos mediante Namecoin pueden ser útiles para los portales demonizados como los rastreadores de torrents como The Pirate Bay.
La propia criptomoneda Bitcóin es por sí misma un medio muy poderoso para la descentralización debido a que las transacciones son anónimas y altamente encriptadas. La moneda virtual es profundamente internacional, ya que no puede ser controlada por ningún país o grupo en particular. Bitcóin es la moneda más popular entre las más de 60 monedas virtuales lanzadas en últimos años.
Ethereum es un nuevo sistema de criptomoneda, llamado por sus creadores ‘Criptomoneda 2.0’. Es el sistema más desarrollado, en el que se han intentado mejorar y corregir los fallos del bitcóin y hacer el proceso de obtención de monedas (‘mining’) más justificado. Además, el nuevo sistema permitirá a los usuarios crear sus propias monedas y ligarlas entre sí o a cualquier tipo de bienes, una tarea ambiciosa que aún no ha podido ser realizada.
La idea de los ‘contratos inteligentes’ y de la ‘propiedad inteligente’ fue planteada por el científico Nick Szabo en la década de los 90, y hasta ahora no había dejado de ser una idea futurista. El ‘contrato inteligente’ es un protocolo de transacciones computerizado capaz por sí mismo de ejercer y de ejecutar los términos de un determinado contrato, eliminando la necesidad del derecho contractual y los abogados, minimizando, además, las posibilidades de error o fraude. Aunque suena poco creíble, los primeros prototipos de estos contratos ya existen. A su vez, ‘la propiedad inteligente’ es la propiedad controlada por los ‘contratos inteligentes’ o también por los ‘contratos de bitcoines’, que también pueden cumplir una función similar a la de los primeros. La existencia de la ‘propiedad inteligente’ permite transacciones muy seguras incluso entre personas que no se conocen, ya que puede servir como fianza, por ejemplo.
Varios servicios ya permiten a los usuarios mandar o recibir el dinero a través de correos electrónicos (por ejemplo Square Cash), redes peer-to-peer (Venmo) y redes sociales (Dwolla). Es decir, que los usuarios pueden realizar los pagos directamente y de esta manera se excluyen mediadores como los bancos, que suelen cobrar por su participación.
Es más, otros servicios ofrecen la posibilidad de prestar o tomar préstamos directamente de un usuario a otro a través de las redes peer-to-peer. Varios servicios ya han comprobado que son capaces de ejercer perfectamente la función de entidades de crédito tradicionales. Solo en 2013 en EE.UU. más de 2.400 millones de dólares fueron prestados por usuarios de dichos servicios mediante iniciativas como Lending Club o Prosper, mientras que el portal británico Zopa habría gestionado 803 millones de dólares a partir del año 2005.
La plataforma de ‘crowdsourcing’ Dear City permite desarrollar la retrocomunicación en línea entre ciudadanos, visitantes de la ciudad y autoridades. Uno puede publicar su nota, su propuesta o su preocupación dirigida a la ciudad de forma tan sencilla como pegar una nota a un tablón de anuncios. Las publicaciones se ordenan obteniendo diferentes colores, según sus temas y objetivos. Y los demás usuarios pueden apoyar o votar en contra de las propuestas de los demás.
Mientras la iniciativa anterior permite recolectar opiniones, otras plataformas de ‘crowdsourcing’ y participación cívica ya han pasado de las palabras a los hechos, permitiendo a los ciudadanos financiar directamente varios proyectos de desarrollo de su ciudades, en particular los propuestos por las autoridades. A eso se dedican tales plataformas como Citizinvestor, ZenFunder y Neighbor.ly.
Servicios como BK Farmyards, LandShare, Hyperlocavore y Sharing Backyards permiten resolver al menos dos problemas a la vez: la falta de terrenos cultivables en las ciudades y el monopolio de los supermercados que a través de su surtido de mercancías nos dictan qué productos comprar. Los servicios en cuestión buscan maneras para conectar directamente a los granjeros con los consumidores urbanos. Otra función aún más importante es la de ayudar a los que poseen unos palmos de tierra apropiados para cultivar productos, sean patios traseros, balcones, techos o terrenos, a encontrarse con individuos interesados en cultivar los alimentos pero que no tienen donde.
FarmHack es otra comunidad dedicada a agricultura que interconecta a los productores. Si alguien quiere hacerse granjero y no sabe cómo, o si un granjero tiene problemas que no sabe resolver o preguntas a las que no encuentra respuesta o si, por el contrario, si alguien tiene una idea que cree que puede ayudar a los demás, todos pueden aprovecharse de la ‘inteligencia colectiva’ de la comunidad de granjeros FarmHack. La idea es que, unidos, los granjeros serán más resistentes y su negocio se vuelva mucho más sostenible, haciendo frente a los gigantes agrícolas.
Si bien la educación sigue siendo una base crucial para el desarrollo de los individuos, aún no es accesible a todos. Los proyectos de educación en línea podrían acabar con esta situación, gracias a proyectos como Cursos en Línea Masivos y Abiertos (MOOC por sus siglas en inglés) que descentralizarán e igualarán la disponibilidad de educación en breve. Otras plataformas, como Duolingo y CodeAcademy ofrecen a los usuarios la posibilidad de intercambiar conocimiento y educación mediante las redes peer-to-peer.
Diariamente permitimos a las redes sociales y a otras páginas web que tengan acceso a un sinnúmero de datos personales, pero no podemos controlar el modo en que Facebook u otras páginas web utilizan nuestros datos, dando pie a posibles abusos. La situación se resolverá en cuanto aparezca un servicio que opere como el sistema de bitcóin, construido como el propio internet, y que nos permita controlar nuestros datos.
Commotion es una herramienta que permite a los usuarios crear su propia red mallada en la cual un dispositivo está conectado con todos los demás dispositivos de la Red sin la necesidad de ningún núcleo común para todos. Si se pierde un vínculo directo entre dos dispositivos, no se pierde la conexión entre los mismos, ya que se conectan mediante otros dispositivos. La función de Commotion se parece a un ‘router’, pero en sí Commotion no es un dispositivo, sino un software que permite unir a computadoras, celulares y otros dispositivos inalámbricos en una red descentralizada y de esta manera compartir Internet con los demás usuarios.
Los creadores de Open Garden creen que la Red debe ser neutral y para todo el mundo. Para lograrlo han desarrollado un programa que se basa en la topología de la red mallada y permite a los usuarios compartir los datos entre todos sus dispositivos. La aplicación crea múltiples conexiones inalámbricas a la vez, incluyendo wi-fi, bluetooth, 4G, etc., proporcionando la oportunidad de descargas más rápidas y una intercomunicación más resistente y barata. Además, Open Garden permite a un dispositivo conectarse a la red inalámbrica no de forma directa, sino mediante otros dispositivos de la red en malla, y eso quiere decir que uno puede usar Internet sin estar conectado.
Como se ha revelado recientemente, Twitter y algunas de las más populares redes sociales vigilan atentamante a sus usuarios, lo que hace que la gente pierda confianza en ellas. Pero al mismo tiempo el mundo que vivimos no puede entenderse ya sin redes sociales, de manera que los programadores empezaron a crear análogos seguros y protegidos de estas redes. Entre otras, destaca Twister, una red social similar a Twitter pero basada en la tecnología ‘peer-to-peer’, algo que la hace descentralizada e inaccesible para el espionaje o la censura.
A diferencia de la mayoría de la ideas presentadas, Edison es un proyecto del gigante informático Intel. Se trata de un procesador para computadoras que tiene el tamaño de una tarjeta de memoria SD y que además consume muy poca energía. Es decir, la nueva tecnología podría convertir a los dispositivos más pequeños, simples y ‘estupidos’ en computadoras inteligentes o ‘smartphones’. Es más, no solamente se trata de dispositivos electrónicos, sino de, por ejemplo, sillas, máquinas de café o incluso tazas de café, según lo plantean los creadores.
BitCloud es un concepto que, si llega a concretarse algún día, podría convertirse en una alternativa descentralizada a internet tal y como lo conocemos hoy. El objetivo de Bitcloud es proporcionar una base de datos y un sistema de archivos masivos y distribuidos. Como explican sus inventores, BitCloud será un ‘disco duro virtual’ capaz de almacenar los datos cifrados de todos los nodos conectados a la red, y que protegerá la privacidad y garantizará la calidad del servicio. En este sentido BitCloud será una alternativa descentralizada para las aplicaciones que ahora necesitan un almacenamiento de datos o un servidor centralizado que en cualquier momento puede borrar el contenido, es decir la mayoría absoluta de aplicaciones.
No solamente los seres humanos usan internet, sino que también lo usan cosas que conforman el llamado ‘Internet de las cosas’. Ya son muchos los mecanismos que se conectan a la Red por cuenta propia: parquímetros, televisores, electrodomésticos, sistemas de iluminación y alarmas de seguridad son solo algunos ejemplos. Se estima que en los próximos años la cantidad de dispositivos que se conectan al ‘Internet de las cosas’ superará en mucho la cantidad de dispositivos que utilizan los humanos para usar internet. Y en breve los sistemas de control de tráfico, de contadores de electricidad y de agua entre otros empezarán a funcionar también mediante el ‘Internet de las cosas’.
En el ‘Internet de cosas’ cada objeto necesitará un nombre o dirección similar a las direcciones IP de las computadoras y dispositivos que usan los humanos. The Wireless Registry proporciona a las cosas el nombre individual que normalmente se corresponde a su nombre SSID (service set identifier), o que permite cambiar el SSID otorgado automáticamente por los fabricantes de dichos mecanismos, proveyendo de esta manera a las cosas la oportunidad de identificarse en el internet de miles de millones de cosas.
Wunderbar es un kit de desarrollo de software que proporcionará un crecimiento acelerado en el uso del ‘Internet de las cosas’. Un ‘start up’ alemán ofrece a todo aquel que lo desee una caja con herramientas con un manual, 6 balizas bluetooth de baja energía, wi-fi y varios sensores de temperatura, humedad, color, luz, distancia y otros, herramientas todas ellas muy fáciles de instalar en cualquier dispositivo, con vistas a conectarlo al ‘Internet de cosas’ y crear los programas informáticos necesarios.
Namecoin es un nuevo sistema de registro de dominios alternativo. En particular se usa para las monedas virtuales como bitcóin, pero su uso es mucho más amplio. Es descentralizado, así que los dominios no pueden ser censurados o controlados por la Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números (ICANN), la organización internacional que se responsabiliza por el control direcciones IP o dominios entre otras funciones. Por eso los dominios ‘.bit’ obtenidos mediante Namecoin pueden ser útiles para los portales demonizados como los rastreadores de torrents como The Pirate Bay.
La propia criptomoneda Bitcóin es por sí misma un medio muy poderoso para la descentralización debido a que las transacciones son anónimas y altamente encriptadas. La moneda virtual es profundamente internacional, ya que no puede ser controlada por ningún país o grupo en particular. Bitcóin es la moneda más popular entre las más de 60 monedas virtuales lanzadas en últimos años.
Ethereum es un nuevo sistema de criptomoneda, llamado por sus creadores ‘Criptomoneda 2.0’. Es el sistema más desarrollado, en el que se han intentado mejorar y corregir los fallos del bitcóin y hacer el proceso de obtención de monedas (‘mining’) más justificado. Además, el nuevo sistema permitirá a los usuarios crear sus propias monedas y ligarlas entre sí o a cualquier tipo de bienes, una tarea ambiciosa que aún no ha podido ser realizada.
La idea de los ‘contratos inteligentes’ y de la ‘propiedad inteligente’ fue planteada por el científico Nick Szabo en la década de los 90, y hasta ahora no había dejado de ser una idea futurista. El ‘contrato inteligente’ es un protocolo de transacciones computerizado capaz por sí mismo de ejercer y de ejecutar los términos de un determinado contrato, eliminando la necesidad del derecho contractual y los abogados, minimizando, además, las posibilidades de error o fraude. Aunque suena poco creíble, los primeros prototipos de estos contratos ya existen. A su vez, ‘la propiedad inteligente’ es la propiedad controlada por los ‘contratos inteligentes’ o también por los ‘contratos de bitcoines’, que también pueden cumplir una función similar a la de los primeros. La existencia de la ‘propiedad inteligente’ permite transacciones muy seguras incluso entre personas que no se conocen, ya que puede servir como fianza, por ejemplo.
Varios servicios ya permiten a los usuarios mandar o recibir el dinero a través de correos electrónicos (por ejemplo Square Cash), redes peer-to-peer (Venmo) y redes sociales (Dwolla). Es decir, que los usuarios pueden realizar los pagos directamente y de esta manera se excluyen mediadores como los bancos, que suelen cobrar por su participación.
Es más, otros servicios ofrecen la posibilidad de prestar o tomar préstamos directamente de un usuario a otro a través de las redes peer-to-peer. Varios servicios ya han comprobado que son capaces de ejercer perfectamente la función de entidades de crédito tradicionales. Solo en 2013 en EE.UU. más de 2.400 millones de dólares fueron prestados por usuarios de dichos servicios mediante iniciativas como Lending Club o Prosper, mientras que el portal británico Zopa habría gestionado 803 millones de dólares a partir del año 2005.
La plataforma de ‘crowdsourcing’ Dear City permite desarrollar la retrocomunicación en línea entre ciudadanos, visitantes de la ciudad y autoridades. Uno puede publicar su nota, su propuesta o su preocupación dirigida a la ciudad de forma tan sencilla como pegar una nota a un tablón de anuncios. Las publicaciones se ordenan obteniendo diferentes colores, según sus temas y objetivos. Y los demás usuarios pueden apoyar o votar en contra de las propuestas de los demás.
Mientras la iniciativa anterior permite recolectar opiniones, otras plataformas de ‘crowdsourcing’ y participación cívica ya han pasado de las palabras a los hechos, permitiendo a los ciudadanos financiar directamente varios proyectos de desarrollo de su ciudades, en particular los propuestos por las autoridades. A eso se dedican tales plataformas como Citizinvestor, ZenFunder y Neighbor.ly.
Servicios como BK Farmyards, LandShare, Hyperlocavore y Sharing Backyards permiten resolver al menos dos problemas a la vez: la falta de terrenos cultivables en las ciudades y el monopolio de los supermercados que a través de su surtido de mercancías nos dictan qué productos comprar. Los servicios en cuestión buscan maneras para conectar directamente a los granjeros con los consumidores urbanos. Otra función aún más importante es la de ayudar a los que poseen unos palmos de tierra apropiados para cultivar productos, sean patios traseros, balcones, techos o terrenos, a encontrarse con individuos interesados en cultivar los alimentos pero que no tienen donde.
FarmHack es otra comunidad dedicada a agricultura que interconecta a los productores. Si alguien quiere hacerse granjero y no sabe cómo, o si un granjero tiene problemas que no sabe resolver o preguntas a las que no encuentra respuesta o si, por el contrario, si alguien tiene una idea que cree que puede ayudar a los demás, todos pueden aprovecharse de la ‘inteligencia colectiva’ de la comunidad de granjeros FarmHack. La idea es que, unidos, los granjeros serán más resistentes y su negocio se vuelva mucho más sostenible, haciendo frente a los gigantes agrícolas.
Si bien la educación sigue siendo una base crucial para el desarrollo de los individuos, aún no es accesible a todos. Los proyectos de educación en línea podrían acabar con esta situación, gracias a proyectos como Cursos en Línea Masivos y Abiertos (MOOC por sus siglas en inglés) que descentralizarán e igualarán la disponibilidad de educación en breve. Otras plataformas, como Duolingo y CodeAcademy ofrecen a los usuarios la posibilidad de intercambiar conocimiento y educación mediante las redes peer-to-peer.
Diariamente permitimos a las redes sociales y a otras páginas web que tengan acceso a un sinnúmero de datos personales, pero no podemos controlar el modo en que Facebook u otras páginas web utilizan nuestros datos, dando pie a posibles abusos. La situación se resolverá en cuanto aparezca un servicio que opere como el sistema de bitcóin, construido como el propio internet, y que nos permita controlar nuestros datos.
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