Y, como era de esperar, el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) parece que no trama nada bueno. El documento descubierto por WikiLeaks, que fue redactado por una reunión ministerial de los países del TPP a principios de diciembre de 2013, indica la existencia de una estrategia en marcha de privatización de amplio alcance que tiene por objeto restringir severamente a las empresas estatales.
El TTP fue diseñado para favorecer a las grandes corporaciones transnacionales y en esta filtración figuran algunos de sus efectos más radicales. De acuerdo con el texto de la carta, “la mayoría de los países del TPP apoyan obligaciones con esas compañías –que pueden incluir desde servicios públicos, proveedores de telecomunicaciones, empresas mineras a firmas de inversión estatales- que vayan más allá de las obligaciones existentes establecidas en acuerdos de libre comercio y por la Organización Mundial del Comercio”, informa el portal Motherboard, que se hace eco del documento, cuyo contenido tilda de “película de terror”.
Entre las obligaciones que tendrían las empresas estatales figuran algunas como “actuar sobre la base de consideraciones comerciales”, reza la carta, mientras que los gobiernos deberán regular tanto a las empresas de propiedad estatal como las empresas privadas con imparcialidad. A las empresas de propiedad estatal no se les permitirá discriminar a las empresas privadas en la compra o venta de bienes, afirma la carta.
Son escasas las personas, incluso en el seno de los gobiernos de los países negociadores, que han tenido acceso al texto completo del proyecto. Sin embargo, las grandes corporaciones han accedido a partes del texto, generando un poderoso grupo de presión para lograr cambios a su favor. El documento publicado por WikiLeaks es, posiblemente, el de mayor controversia del TPP debido a sus efectos de largo alcance.
La filtración de un documento secreto, publicado hoy por WikiLeaks, permite hacerse una idea más clara de lo que tramaban de forma subrepticia los representantes del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) en el año 2013.
Y, como era de esperar, el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) parece que no trama nada bueno. El documento descubierto por WikiLeaks, que fue redactado por una reunión ministerial de los países del TPP a principios de diciembre de 2013, indica la existencia de una estrategia en marcha de privatización de amplio alcance que tiene por objeto restringir severamente a las empresas estatales.
El TTP fue diseñado para favorecer a las grandes corporaciones transnacionales y en esta filtración figuran algunos de sus efectos más radicales. De acuerdo con el texto de la carta, “la mayoría de los países del TPP apoyan obligaciones con esas compañías –que pueden incluir desde servicios públicos, proveedores de telecomunicaciones, empresas mineras a firmas de inversión estatales- que vayan más allá de las obligaciones existentes establecidas en acuerdos de libre comercio y por la Organización Mundial del Comercio”, informa el portal Motherboard, que se hace eco del documento, cuyo contenido tilda de “película de terror”.
Entre las obligaciones que tendrían las empresas estatales figuran algunas como “actuar sobre la base de consideraciones comerciales”, reza la carta, mientras que los gobiernos deberán regular tanto a las empresas de propiedad estatal como las empresas privadas con imparcialidad. A las empresas de propiedad estatal no se les permitirá discriminar a las empresas privadas en la compra o venta de bienes, afirma la carta.
Son escasas las personas, incluso en el seno de los gobiernos de los países negociadores, que han tenido acceso al texto completo del proyecto. Sin embargo, las grandes corporaciones han accedido a partes del texto, generando un poderoso grupo de presión para lograr cambios a su favor. El documento publicado por WikiLeaks es, posiblemente, el de mayor controversia del TPP debido a sus efectos de largo alcance.
Compartir esto: