El Trans Pacific Partnership, conocido como TPP, es incluso más peligroso que la polémica Ley Sopa. Las negociaciones de este acuerdo se han manejado de manera secreta, solo a través de filtraciones han aparecido detalles que se refieren a incluir definiciones legales de Estados Unidos sobre el copyright en el resto de los países, evitar las reformas a los sistemas de patentes o de propiedad intelectual y entregar información de las IP. Sin ir más lejos, incluso la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (DIRECON) defendió el carácter reservado del TPP. Carlos Figueroa, de Revolución Democrática, señaló al respecto:
“Su idea es reglamentar diversas áreas de la economía y la sociedad con el fin de quitar barreras para el comercio y homogeneizar los valores que EE.UU. promueve en distintas materias. Son 30 capítulos de negociación desde el 2008 que se han mantenido en secreto, de los cuales sólo conocemos la filtración del capítulo de Propiedad Intelectual. Y por lo que anunció el Canciller en su cuenta pública, dentro del próximo mes estas negociaciones deberían terminar”
¿QUÉ ES EL TPP?
El Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Cooperación Económica – o TPP por sus siglas en inglés – es un tratado de libre comercio multilateral, que involucra a 12 naciones: Estados Unidos, Japón, Australia, Nueva Zelanda, Malasia, Brunei, Singapur, Vietnam, Canadá, y los latinoamericanos México, Perú y Chile. En sus más de 26 capítulos de negociación, el acuerdo abarca un espectro amplio de temáticas, que van desde el comercio de lácteos, hasta la regulación laboral.
Las negociaciones del TPP comenzaron en marzo del 2010, pero las conversaciones preliminares se remontan a algunos años previos, y encuentran su origen formal en la existencia del P4 o Pacific Four, un acuerdo negociado por Chile, Brunei, Singapur y Nueva Zelandia que tiene vigencia desde el 2006. La negociación del TPP es secreta, de espalda a la comunidad de los países afectados. En febrero del 2011, se filtró el capítulo de propiedad intelectual que ha impuesto Estados Unidos al resto de los países, lo que ha generado alerta mundial respecto a diversos temas, como:
“DERECHOS DIGITALES”
El TPP busca convertir a los proveedores de acceso a Internet en los responsables de censurar contenidos unilateralmente, sin intervención de un organismo superior, como el poder judicial, que garantice nuestros derechos. Además, busca endurecer las sanciones a las infracciones del derecho de autor, penalizándola con multas, desconexión de Internet y hasta cárcel. Prácticas hoy comunes, como postearle un video a un amigo, podrían desaparecer, cambiando por completo el modo en que Internet se ha convertido en una herramienta vital para nuestras vidas.
ACCESO A LA CULTURA
El TPP hará que el acceso a música, películas, libros y conocimiento en general sea mucho más difícil y caro. Medidas como la extensión del plazo protección a los derechos de autor a 90 años, significa que habrá que esperar casi el doble para que una creación entre al dominio público y sea usada por todos los ciudadanos sin necesidad de pedir permiso a los titulares de los derechos. Mientras que el endurecimiento de las sanciones contra la infracción al derecho de autor, hará que la cantidad de material cultural disponible en Internet disminuya drásticamente. A lo anterior se suma la prohibición de las importaciones paralelas, lo que significaría perder la posibilidad de comprar más barato en Internet. Como consecuencia de todo lo anterior, la cultura se convierte en un bien prohibitivo.
CENSURA EN INTERNET
Tal como está, el TPP es una herramienta de los países más poderosos para imponer condiciones abusivas a los países más pobres de la negociación, como los latinoamericanos. No se trata de una iniciativa políticamente neutral, ya que Estados Unidos podrá bajar o bloquear contenidos sin orden judicial. La documentación existente permite asumir que para EE. UU., el TPP se trataría más de una estrategia de balance y contención a la expansión del poderío de China, que de un intento de integración económica real. Y Chile, gracias a Piñera y Bachelet, está a punto de firmarlo.
PARA MÁS INFORMACIÓN VISITAR WWW.TPPABIERTO.NET
El Trans Pacific Partnership, conocido como TPP, es incluso más peligroso que la polémica Ley Sopa. Las negociaciones de este acuerdo se han manejado de manera secreta, solo a través de filtraciones han aparecido detalles que se refieren a incluir definiciones legales de Estados Unidos sobre el copyright en el resto de los países, evitar las reformas a los sistemas de patentes o de propiedad intelectual y entregar información de las IP. Sin ir más lejos, incluso la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (DIRECON) defendió el carácter reservado del TPP. Carlos Figueroa, de Revolución Democrática, señaló al respecto:
¿QUÉ ES EL TPP?
El Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Cooperación Económica – o TPP por sus siglas en inglés – es un tratado de libre comercio multilateral, que involucra a 12 naciones: Estados Unidos, Japón, Australia, Nueva Zelanda, Malasia, Brunei, Singapur, Vietnam, Canadá, y los latinoamericanos México, Perú y Chile. En sus más de 26 capítulos de negociación, el acuerdo abarca un espectro amplio de temáticas, que van desde el comercio de lácteos, hasta la regulación laboral.
Las negociaciones del TPP comenzaron en marzo del 2010, pero las conversaciones preliminares se remontan a algunos años previos, y encuentran su origen formal en la existencia del P4 o Pacific Four, un acuerdo negociado por Chile, Brunei, Singapur y Nueva Zelandia que tiene vigencia desde el 2006. La negociación del TPP es secreta, de espalda a la comunidad de los países afectados. En febrero del 2011, se filtró el capítulo de propiedad intelectual que ha impuesto Estados Unidos al resto de los países, lo que ha generado alerta mundial respecto a diversos temas, como:
“DERECHOS DIGITALES”
El TPP busca convertir a los proveedores de acceso a Internet en los responsables de censurar contenidos unilateralmente, sin intervención de un organismo superior, como el poder judicial, que garantice nuestros derechos. Además, busca endurecer las sanciones a las infracciones del derecho de autor, penalizándola con multas, desconexión de Internet y hasta cárcel. Prácticas hoy comunes, como postearle un video a un amigo, podrían desaparecer, cambiando por completo el modo en que Internet se ha convertido en una herramienta vital para nuestras vidas.
ACCESO A LA CULTURA
El TPP hará que el acceso a música, películas, libros y conocimiento en general sea mucho más difícil y caro. Medidas como la extensión del plazo protección a los derechos de autor a 90 años, significa que habrá que esperar casi el doble para que una creación entre al dominio público y sea usada por todos los ciudadanos sin necesidad de pedir permiso a los titulares de los derechos. Mientras que el endurecimiento de las sanciones contra la infracción al derecho de autor, hará que la cantidad de material cultural disponible en Internet disminuya drásticamente. A lo anterior se suma la prohibición de las importaciones paralelas, lo que significaría perder la posibilidad de comprar más barato en Internet. Como consecuencia de todo lo anterior, la cultura se convierte en un bien prohibitivo.
CENSURA EN INTERNET
Tal como está, el TPP es una herramienta de los países más poderosos para imponer condiciones abusivas a los países más pobres de la negociación, como los latinoamericanos. No se trata de una iniciativa políticamente neutral, ya que Estados Unidos podrá bajar o bloquear contenidos sin orden judicial. La documentación existente permite asumir que para EE. UU., el TPP se trataría más de una estrategia de balance y contención a la expansión del poderío de China, que de un intento de integración económica real. Y Chile, gracias a Piñera y Bachelet, está a punto de firmarlo.
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