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Snowden: Pese al escándalo de escuchas a Merkel, el Reino Unido también la espia

Los documentos filtrados por el exagente de la NSA Edward Snowden demuestran que el GCHQ (uno de los servicios de espionaje del Gobierno británico, especializado en interceptación y descifrado de datos) ha continuado las operaciones de espionaje contra Alemania, operando en secreto una red propia de puestos de espionaje electrónico instalada en los edificios diplomáticos de todo el mundo.

Se cree que los puestos de interceptación estadounidense en su embajada en Berlín fueron cerrados la semana pasada, después de que los Estados Unidos anunciaran que iban a limitar el daño causado por las revelaciones sobre las escuchas del teléfono móvil de la canciller alemana, Angela Merkel, informa ‘The Independent’.

Sin embargo, los documentos de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU., junto con fotografías aéreas, revelan que Gran Bretaña está operando su propia estación de escucha secreta, con equipamiento de última generación, instalada en el techo de la embajada británica, a un tiro de piedra del Bundestag, el Parlamento de Alemania, cerca de las oficinas de Angela Merkel.

El hecho de que el Reino Unido mantenga una estación de escucha en la capital de un estrecho aliado de la Unión Europea pondrá a prueba las relaciones entre Londres y Berlín, solo unos días después de la disputa entre Alemania y EE.UU. sobre las actividades clandestinas de Estados Unidos.

Preguntado sobre los comentarios acerca del nuevo escándalo de espionaje, el portavoz oficial del primer ministro británico David Cameron dijo: “No hacemos comentarios sobre asuntos de inteligencia”.

Sin embargo, el analista internacional Rafael Poch sugiere que los gobiernos espiados, en realidad, están al tanto del monitoreo externo o incluso colaboran en la materia.

“El caso es que toda esta vigilancia sobre todos los ciudadanos, incluidos lo políticos, se ejerce con la cooperación de los propios servicios de inteligencia alemanes. Por todo eso la reacción ante escándalos como el espionaje a la canciller Merkel o la noticia conocida hoy de que no solo la embajada norteamericana, sino de que también desde la embajada británica se espía, tiene mucho de comedia”, recalcó.