El proyecto impulsa nuevas reglas que los proveedores deberán cumplir, como la inclusión de mínimos establecidos dentro del contrato.
El miércoles 17 de junio se despachó, con aprobación unánime, un proyecto de ley que buscará establecer una velocidad mínima en el acceso a internet de banda ancha en Chile.
El proyecto exigirá a todos los proveedores de internet “garantizar un mínimo de la velocidad de acceso ofrecido en los distintos planes comerciales”. Para ello, en los contratos tendrá que quedar establecida la velocidad de acceso ya sea para tráfico nacional e internacional; todos los ISP estarán obligados a cumplir con los estándares mínimos dentro del concepto que se conoce como “banda ancha”.
A su vez, los proveedores tendrán que ser validados y recibir una concesión por parte de la Subsecretaría de Telecomunicaciones.
Según comentarios de Felipe Harboe en la sesión, la calidad de la banda ancha es deficiente al punto de que “existe un grupo de aplicaciones que no se comercializa en Chile debido a esa mala calidad”. Además, se afecta a “una generación completa de jóvenes innovadores que quieren realizar emprendimientos virtuales pero que no son acompañados por la calidad de las redes”.
El senador Alejandro Navarro a su vez reconoció que se han concretado avances en telecomunicaciones, principalmente gracias al aporte de privados, pero aún quedan cosas por hacer. “Chile ocupa el lugar 34 en uso de las tecnologías de la Información y según un estudio de la OCDE de 2013 se encuentra rezagado en materia de infraestructura de telecomunicaciones”.
¿Y qué viene ahora? La discusión se traslada hacia la Cámara de Diputados donde tendrá que ser repasada y nuevamente aprobada.
El proyecto impulsa nuevas reglas que los proveedores deberán cumplir, como la inclusión de mínimos establecidos dentro del contrato.
El miércoles 17 de junio se despachó, con aprobación unánime, un proyecto de ley que buscará establecer una velocidad mínima en el acceso a internet de banda ancha en Chile.
El proyecto exigirá a todos los proveedores de internet “garantizar un mínimo de la velocidad de acceso ofrecido en los distintos planes comerciales”. Para ello, en los contratos tendrá que quedar establecida la velocidad de acceso ya sea para tráfico nacional e internacional; todos los ISP estarán obligados a cumplir con los estándares mínimos dentro del concepto que se conoce como “banda ancha”.
A su vez, los proveedores tendrán que ser validados y recibir una concesión por parte de la Subsecretaría de Telecomunicaciones.
Según comentarios de Felipe Harboe en la sesión, la calidad de la banda ancha es deficiente al punto de que “existe un grupo de aplicaciones que no se comercializa en Chile debido a esa mala calidad”. Además, se afecta a “una generación completa de jóvenes innovadores que quieren realizar emprendimientos virtuales pero que no son acompañados por la calidad de las redes”.
El senador Alejandro Navarro a su vez reconoció que se han concretado avances en telecomunicaciones, principalmente gracias al aporte de privados, pero aún quedan cosas por hacer. “Chile ocupa el lugar 34 en uso de las tecnologías de la Información y según un estudio de la OCDE de 2013 se encuentra rezagado en materia de infraestructura de telecomunicaciones”.
¿Y qué viene ahora? La discusión se traslada hacia la Cámara de Diputados donde tendrá que ser repasada y nuevamente aprobada.
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