El secretismo de las negociaciones del TPP es el principal blanco de la votación a favor del proyecto de acuerdo aprobado ayer en el Senado, y que solicita al propio Presidente de la República, Sebastián Piñera, abrir un debate público, de carácter técnico y político, sobre las implicancias del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP).
Hasta ahora y a pesar de las múltiples solicitudes de transparencia, el Ministerio de Relaciones Exteriores y la DIRECON se habían excusado de no dar antecedentes debido a las condiciones confidenciales que tienen estas negociaciones.
Sin embargo, el oficio del Senado al Presidente es claro, y pide “más allá de los procedimientos y mecanismos diplomáticos utilizados en el marco de la negociación que el Gobierno de Chile lleva adelante, […] se abra un debate público, técnico y político, oportuno y veraz, sobre las implicancias que dicho acuerdo podría tener para Chile en materia económica y de relaciones internacionales, especialmente respecto de los procesos de integración regional de los que forma parte, y de la relación con China, principal socio comercial del país”.
Ciudadanos pidieron a senadores votar a favor de debate abierto en TPP.
El proyecto de acuerdo, presentado por los senadores Alejandro Navarro, José Antonio Gómez y Eugenio Tuma, fue aprobado unánimemente por el Senado, y toma las preocupaciones técnicas que se han hecho públicas sobre los dudosos beneficios para Chile si adhiere a este acuerdo económico. Entre ellas, las planteadas por Carlos Furche (ex Director de la DIRECON) sobre las implicancias que podría tener en las limitaciones de políticas públicas; o las hechas por Rodrigo Contreras (ex jefe negociador de Chile en el TPP durante la actual administración) sobre cómo el capítulo de Propiedad Intelectual afectaría a los derechos digitales y el acceso a la cultura y salud de los ciudadanos.
Asimismo, el Senado reconoció la labor informativa de la plataforma de organizaciones de la sociedad civil, “TPP Abierto”, como la declaración de ONG Derechos Digitales sobre “el excesivo celo en las negociaciones, declaradas secretas, que hace imposible saber -incluso para el Congreso Nacional- a qué nos estamos comprometiendo normativamente en el TPP”.
Para Claudio Ruiz, director ejecutivo de ONG Derechos Digitales, la votación unánime de los senadores a favor de exigir más transparencia al gobierno “es un espaldarazo y reafirmación a lo que muchas organizaciones sociales hemos venido diciendo desde hace un tiempo: con este tratado Chile se está jugando buena parte de su soberanía regulatoria en asuntos sensibles, como son los derechos fundamentales y del consumidor en línea. Mantener, por tanto, esta discusión entre cuatro paredes no parece razonable, más aún cuando congresistas y empresas en Estados Unidos tienen desde hace meses en su poder el texto de la negociación”.
Ruiz también reconoció la importancia de la presión ciudadana para la decisión del Senado: “A través de “TPP Abierto” se coordinó una campaña rápida para pedirle a los senadores, a través de Twitter, el apoyo a este proyecto de acuerdo. La gente respondió y en el Senado escucharon”.
Con todo, ONG Derechos Digitales si bien reconoce que este es un paso importante, llama a no creer que esto es un triunfo definitivo. “Como es de público conocimiento, Estados Unidos ha presionado a nuestras autoridades para firmar el TPP este año y el gobierno chileno todavía se muestra disponible a adherir en estas condiciones, aun cuando no hay ninguna buena razón para que Chile sea parte de este acuerdo”, concluyó Ruiz.
El secretismo de las negociaciones del TPP es el principal blanco de la votación a favor del proyecto de acuerdo aprobado ayer en el Senado, y que solicita al propio Presidente de la República, Sebastián Piñera, abrir un debate público, de carácter técnico y político, sobre las implicancias del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP).
Hasta ahora y a pesar de las múltiples solicitudes de transparencia, el Ministerio de Relaciones Exteriores y la DIRECON se habían excusado de no dar antecedentes debido a las condiciones confidenciales que tienen estas negociaciones.
Sin embargo, el oficio del Senado al Presidente es claro, y pide “más allá de los procedimientos y mecanismos diplomáticos utilizados en el marco de la negociación que el Gobierno de Chile lleva adelante, […] se abra un debate público, técnico y político, oportuno y veraz, sobre las implicancias que dicho acuerdo podría tener para Chile en materia económica y de relaciones internacionales, especialmente respecto de los procesos de integración regional de los que forma parte, y de la relación con China, principal socio comercial del país”.
Ciudadanos pidieron a senadores votar a favor de debate abierto en TPP.
El proyecto de acuerdo, presentado por los senadores Alejandro Navarro, José Antonio Gómez y Eugenio Tuma, fue aprobado unánimemente por el Senado, y toma las preocupaciones técnicas que se han hecho públicas sobre los dudosos beneficios para Chile si adhiere a este acuerdo económico. Entre ellas, las planteadas por Carlos Furche (ex Director de la DIRECON) sobre las implicancias que podría tener en las limitaciones de políticas públicas; o las hechas por Rodrigo Contreras (ex jefe negociador de Chile en el TPP durante la actual administración) sobre cómo el capítulo de Propiedad Intelectual afectaría a los derechos digitales y el acceso a la cultura y salud de los ciudadanos.
Asimismo, el Senado reconoció la labor informativa de la plataforma de organizaciones de la sociedad civil, “TPP Abierto”, como la declaración de ONG Derechos Digitales sobre “el excesivo celo en las negociaciones, declaradas secretas, que hace imposible saber -incluso para el Congreso Nacional- a qué nos estamos comprometiendo normativamente en el TPP”.
Para Claudio Ruiz, director ejecutivo de ONG Derechos Digitales, la votación unánime de los senadores a favor de exigir más transparencia al gobierno “es un espaldarazo y reafirmación a lo que muchas organizaciones sociales hemos venido diciendo desde hace un tiempo: con este tratado Chile se está jugando buena parte de su soberanía regulatoria en asuntos sensibles, como son los derechos fundamentales y del consumidor en línea. Mantener, por tanto, esta discusión entre cuatro paredes no parece razonable, más aún cuando congresistas y empresas en Estados Unidos tienen desde hace meses en su poder el texto de la negociación”.
Ruiz también reconoció la importancia de la presión ciudadana para la decisión del Senado: “A través de “TPP Abierto” se coordinó una campaña rápida para pedirle a los senadores, a través de Twitter, el apoyo a este proyecto de acuerdo. La gente respondió y en el Senado escucharon”.
Con todo, ONG Derechos Digitales si bien reconoce que este es un paso importante, llama a no creer que esto es un triunfo definitivo. “Como es de público conocimiento, Estados Unidos ha presionado a nuestras autoridades para firmar el TPP este año y el gobierno chileno todavía se muestra disponible a adherir en estas condiciones, aun cuando no hay ninguna buena razón para que Chile sea parte de este acuerdo”, concluyó Ruiz.
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