En respuesta al pleito basado en la Ley de Libertad de Información presentado por ‘The New York Times‘, el Gobierno de EE.UU. revela una versión semi redactada del informe dedicado a la actividad del FBI en el programa de la vigilancia de la NSA.
Según el informe, el FBI ha cumplido ‘un buen trabajo’ en el desarrollo del programa.
De este modo, desde 2008 el FBI obtiene el derecho de analizar cuentas de correos electrónicos, recogidas por el sistema ‘Prism’.
Desde 2009, el buró recibe -para fines personales- copias de los datos de comunicación sin orden judicial para su análisis, y a partir de abril de 2012, empieza a recoger datos de las cuentas de los correos electrónicos y números de teléfonos celulares pertenecientes a ciudadanos extranjeros.
Al mismo tiempo, expertos del periódico subrayan que el informe está redactado vagamente. Por ejemplo, tiene una sola referencia al programa ‘Prism‘ de la NSA.
No queda claro por qué el Departamento de Justicia ha ocultado las referencias al programa, ya que su nombre y muchos detalles fueron desclasificados en julio de 2014.
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A pesar de que el programa de vigilancia de EE.UU. está asociado a la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés), el papel del FBI en este sentido va en aumento.
En respuesta al pleito basado en la Ley de Libertad de Información presentado por ‘The New York Times‘, el Gobierno de EE.UU. revela una versión semi redactada del informe dedicado a la actividad del FBI en el programa de la vigilancia de la NSA.
Según el informe, el FBI ha cumplido ‘un buen trabajo’ en el desarrollo del programa.
De este modo, desde 2008 el FBI obtiene el derecho de analizar cuentas de correos electrónicos, recogidas por el sistema ‘Prism’.
Desde 2009, el buró recibe -para fines personales- copias de los datos de comunicación sin orden judicial para su análisis, y a partir de abril de 2012, empieza a recoger datos de las cuentas de los correos electrónicos y números de teléfonos celulares pertenecientes a ciudadanos extranjeros.
Al mismo tiempo, expertos del periódico subrayan que el informe está redactado vagamente. Por ejemplo, tiene una sola referencia al programa ‘Prism‘ de la NSA.
No queda claro por qué el Departamento de Justicia ha ocultado las referencias al programa, ya que su nombre y muchos detalles fueron desclasificados en julio de 2014.
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