Quieren más información porque quieren más poder: #StopSpying #DontSpyOnUs #TheDayWeFightBack

Todo este asunto de la vigilancia en Internet puede resumirse así: los gobiernos quieren más control sobre los gobernados.

Quizás pienses que tu información personal no vale nada, que no sirve de nada. Dónde estuviste ayer, por probablemente un montón de gente te vió y sabe dónde estuviste ayer.
Pero no es lo mismo la información de una persona que la de muchas personas.

Imagina que esa información personal acerca de tí es el gas dentro de un mechero/encendedor. Puede ocasionar una llama, pero no es gran cosa. Cualquiera puede tener uno de éstos.

Si ahora piensas en un cilindro/bombona de gas, que en esta analogía podría ser la información de miles de personas, hay algunas reglas, un grosor mínimo del metal, unos estándares.

Pero si quieres 12 metros cúbicos de gas butano en tu patio, o la información personal de cientos de miles de personas, hay bastante papeleo que hacer. A nadie le conviene que se acumule tanto en un lugar sin que existan los resguardos necesarios.

Y para un gasómetro o gran contenedor de gas, que sería la información personal de millones de personas, algo que puede ser tremendamente destructivo, es en el interés de todos que no te permitan hacerlo sin una cuidadosa inspección y los permisos adecuados.

Cuando aumenta la cantidad, algo que parece insignificante va cambiando y se convierte en algo peligroso. Lo mismo pasa con la información privada de una persona. Si tienes la de muchas personas en un solo lugar tienes una tremenda capacidad destructiva. Por ejemplo, sabes no sólamente dónde estuvo cada persona, sino quién estuvo con quién y en qué momento.

Piensa en un gobierno que lo sabe todo sobre todos los empresarios, sobre todos los periodistas, todos los dirigentes sindicales, estudiantiles. Hemos tenido gobiernos así, si esta es tu lengua materna, tu país ha tenido un gobierno así alguna vez en su historia.
Ahora piensa en un gobierno que lo sabe todo sobre todos. Estamos construyendo una sociedad que es el sueño más ambicioso de cualquier dictador.

No digas que siempre hemos sabido que nos vigilan, porque no es cierto. Hace un año podías tener sospechas, pero no sabíamos con certeza sobre PRISM y sobre cientos de otros programas secretos. Era teoría de la conspiración. Ahora es una realidad que debe inspirarnos a la acción.

Los gobiernos intentan minimizarlo o justificarlo todo, como sea. Decir que es por el terrorismo, por la pornografía infantil, por el acoso laboral, por el bullying, por proteger a los niños, pero son sólo excusas. Simplemente quieren más información, para tener más poder, y es nuestra obligación mantenerlos a raya. Siempre ha sido así.

Estar derrotados es perder las ganas de luchar, pero ni estamos derrotados ni tenemos por qué estarlo.

No tenemos por qué retroceder. El derecho a la intimidad es fundamental para poder tener verdaderamente libertad de expresión y para que exista la democracia. Por lo mismo, la privacidad es un derecho reconocido al más alto nivel en todo el mundo: el artículo 12 de la Declaración de Derechos Humanos, la Cuarta Enmienda a la Constitución de EEUU, el Artículo 16 de la Constitución de México, el Artículo 18 de la Constitución de Argentina, los Artículos 4 y 5 de la Constitución de Chile, los incisos 10-12 del Artículo 5 de la Constitución de Brasil, el Artículo 16 de la Constitución de Colombia, etc.

Hoy los ciudadanos responden. Hoy reflexionamos. Exigimos que existan los más altos estándares para las corporaciones que quieran retener datos privados sobre sus usuarios, incluyendo el derecho al borrado de esos datos. Exigimos que no se viole el derecho a la vida privada de nadie sin que exista un proceso judicial debido que lo autorice.
Porque lo que está en juego es si nosotros controlamos a nuestros gobiernos y corporaciones, o son ellos los que nos controlan a nosotros.