El objetivo de este proyecto es prevenir episodios de hackeo de
tarjetas de crédito, robo de claves bancarias, robo de perfil e
información desde las redes sociales, entre otros.
Sin duda un gran desafío en los tiempos que corren, donde la
utilización de los datos personales se ha transformado en una práctica
bastante común por parte de la mayoría de las empresas e instituciones a
nivel global, quienes poseen grandes bases con la información de cada
una de las personas que en algún momento compraron, pagaron o
simplemente llenaron alguna solicitud o formulario para obtener algún
tipo de beneficio.
Según cifras del estudio de Connected Life de Kantar TNS, el 65% de
los chilenos está preocupado por el nivel de datos personales que se
tienen de ellos. Particularmente por parte de las multinacionales y
empresas de retail. Lo que genera una situación de desconfianza, debido a
la poca transparencia en la forma en que se resguarda toda esta
información.
Con esta información que se recaba las empresas o instituciones
transforman estos datos en una experiencia y/o beneficio para sus
usuarios. De esta manera, la navegación en la web de la persona se hace
más personalizada, acorde a las preferencias y necesidades que ha
mostrado anteriormente.
Pero muchas de las personas prefieren la privacidad sobre la
comodidad que les que significa estar conectados. De hecho según cifras
de Kantar TNS, a nivel global el 43% de los consumidores objetan los
dispositivos conectados que monitorean sus actividades, aún cuando estos
faciliten sus vidas, y en Chile esa cifra llega al 66%.
Para crear y proteger la confianza de las personas, hay que
comprender sus motivaciones y entender los momentos correctos para
participar con ellos, entendiendo el valor que los consumidores le dan a
su tiempo, y siendo más transparentes sobre la manera de cómo se maneja
la información que se recaba. Por eso el llamado para las empresas es a
tener cuidado en estos puntos.
En tanto, el llamado para los usuarios es a ser consciente de la información que estamos entregando. Independiente de cuál institución o empresa sea. Hay que tener en cuenta que el internet y las plataformas son herramientas potentes que están al servicio de todos nosotros, pero que si no las utilizamos con cautela nos pueden perjudicar.
Fuente
El objetivo de este proyecto es prevenir episodios de hackeo de tarjetas de crédito, robo de claves bancarias, robo de perfil e información desde las redes sociales, entre otros.
Sin duda un gran desafío en los tiempos que corren, donde la utilización de los datos personales se ha transformado en una práctica bastante común por parte de la mayoría de las empresas e instituciones a nivel global, quienes poseen grandes bases con la información de cada una de las personas que en algún momento compraron, pagaron o simplemente llenaron alguna solicitud o formulario para obtener algún tipo de beneficio.
Según cifras del estudio de Connected Life de Kantar TNS, el 65% de los chilenos está preocupado por el nivel de datos personales que se tienen de ellos. Particularmente por parte de las multinacionales y empresas de retail. Lo que genera una situación de desconfianza, debido a la poca transparencia en la forma en que se resguarda toda esta información.
Con esta información que se recaba las empresas o instituciones transforman estos datos en una experiencia y/o beneficio para sus usuarios. De esta manera, la navegación en la web de la persona se hace más personalizada, acorde a las preferencias y necesidades que ha mostrado anteriormente.
Pero muchas de las personas prefieren la privacidad sobre la comodidad que les que significa estar conectados. De hecho según cifras de Kantar TNS, a nivel global el 43% de los consumidores objetan los dispositivos conectados que monitorean sus actividades, aún cuando estos faciliten sus vidas, y en Chile esa cifra llega al 66%.
Para crear y proteger la confianza de las personas, hay que comprender sus motivaciones y entender los momentos correctos para participar con ellos, entendiendo el valor que los consumidores le dan a su tiempo, y siendo más transparentes sobre la manera de cómo se maneja la información que se recaba. Por eso el llamado para las empresas es a tener cuidado en estos puntos.
En tanto, el llamado para los usuarios es a ser consciente de la información que estamos entregando. Independiente de cuál institución o empresa sea. Hay que tener en cuenta que el internet y las plataformas son herramientas potentes que están al servicio de todos nosotros, pero que si no las utilizamos con cautela nos pueden perjudicar.
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