Atención, esto quizá pueda tomar por sorpresa a miles de personas, pero en internet hay gente estúpida. ¡Noticias de última hora! No lo son más en la vida real que en la vida digital.
Esta semana en España hubo un triste suceso en el que la política Isabel Carrasco, de León, al norte de España, fue asesinada supuestamente por una venganza personal. Este triste caso se ha visto envuelto en un especial caso de odio por algunas personas ya que la fama de la fallecida no era precisamente buena. Podíamos decir que no era la política más querida de León sin duda.
Por desgracia, la gente, sea de donde sea, si es estúpida, lo es tanto en la vida real como en internet. Esto quiere decir que si alguien dice una barbaridad en internet no tiene porque ser diferente a si lo dijese en otro medio, como en una comida, en un bar o entre amigos.
El pasado 15 de mayo fue detenido en Valencia un joven por publicar en Twitter un mensaje en el que mostraba su conformidad por el asesinato. La Guardia Civil ha detenido a este joven por “apología a la violencia”, lo que le ha valido su detención y puesta a disponibilidad de la justicia española.
Verás, aquí es cuando entra en juego la estupidez de la gente. Pero el que unos crean que una persona es estúpida no quiere decir que sea ilegal. La conformidad con un crimen tan horrible como este, no es un delito, y el publicarlo en una red social como Twitter, no tiene diferencia alguna con decirlo entre amigos.
¿Dos personas que discuten porque una dice que se alegra de que alguien muriese debería estar automáticamente detenido y puesto a disposición judicial? ¿Por qué los mensajes en internet si tienen este carácter de gravedad y las barbaridades que se pueden decir en un bar no? La estupidez, en su infinita sabiduría, toma desde jóvenes que se alegran de la muerte de alguien como la mentalidad de un sector político.
El Ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, comentó esta semana que “Hay que limpiar las redes de indeseables” ante los mensajes vertidos por el asesinato de esta política en León. Un político, un ministro dice que hay que limpiar las redes sociales, convirtiendo la libertad de expresión en internet en algo que deba estar vigilado.
Comentarios de mal gusto existen y han existido toda la vida, es el mundo donde vivimos donde todo tienen una opinión, te guste o no. Pero es fácil atacar internet porque tiene perpetuidad. Un mensaje en Twitter, aunque puede borrarse, se puede quedar grabado y se puede mantener un histórico. ¿Pero es esto suficiente como para que un Ministro diga que hay que “limpiar” internet de gente que tiene una opinión aunque no te guste? ¿Aunque la opinión te parezca repugnante o indeseable? ¿No es acaso la libertad de expresión?
Este es el grave problema al que ahora nos enfrentamos, gobiernos y ciertos medios son especialistas en desvirtuar una minoría y hacerla mucho más grave y grande de lo que de verdad es para tener más control. Se empieza con dos o tres individuos publicando barbaridades y se acaba con una ley que limite y persiga las opiniones.
Atención, esto quizá pueda tomar por sorpresa a miles de personas, pero en internet hay gente estúpida. ¡Noticias de última hora! No lo son más en la vida real que en la vida digital.
Esta semana en España hubo un triste suceso en el que la política Isabel Carrasco, de León, al norte de España, fue asesinada supuestamente por una venganza personal. Este triste caso se ha visto envuelto en un especial caso de odio por algunas personas ya que la fama de la fallecida no era precisamente buena. Podíamos decir que no era la política más querida de León sin duda.
Por desgracia, la gente, sea de donde sea, si es estúpida, lo es tanto en la vida real como en internet. Esto quiere decir que si alguien dice una barbaridad en internet no tiene porque ser diferente a si lo dijese en otro medio, como en una comida, en un bar o entre amigos.
El pasado 15 de mayo fue detenido en Valencia un joven por publicar en Twitter un mensaje en el que mostraba su conformidad por el asesinato. La Guardia Civil ha detenido a este joven por “apología a la violencia”, lo que le ha valido su detención y puesta a disponibilidad de la justicia española.
Verás, aquí es cuando entra en juego la estupidez de la gente. Pero el que unos crean que una persona es estúpida no quiere decir que sea ilegal. La conformidad con un crimen tan horrible como este, no es un delito, y el publicarlo en una red social como Twitter, no tiene diferencia alguna con decirlo entre amigos.
¿Dos personas que discuten porque una dice que se alegra de que alguien muriese debería estar automáticamente detenido y puesto a disposición judicial? ¿Por qué los mensajes en internet si tienen este carácter de gravedad y las barbaridades que se pueden decir en un bar no? La estupidez, en su infinita sabiduría, toma desde jóvenes que se alegran de la muerte de alguien como la mentalidad de un sector político.
El Ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, comentó esta semana que “Hay que limpiar las redes de indeseables” ante los mensajes vertidos por el asesinato de esta política en León. Un político, un ministro dice que hay que limpiar las redes sociales, convirtiendo la libertad de expresión en internet en algo que deba estar vigilado.
Comentarios de mal gusto existen y han existido toda la vida, es el mundo donde vivimos donde todo tienen una opinión, te guste o no. Pero es fácil atacar internet porque tiene perpetuidad. Un mensaje en Twitter, aunque puede borrarse, se puede quedar grabado y se puede mantener un histórico. ¿Pero es esto suficiente como para que un Ministro diga que hay que “limpiar” internet de gente que tiene una opinión aunque no te guste? ¿Aunque la opinión te parezca repugnante o indeseable? ¿No es acaso la libertad de expresión?
Este es el grave problema al que ahora nos enfrentamos, gobiernos y ciertos medios son especialistas en desvirtuar una minoría y hacerla mucho más grave y grande de lo que de verdad es para tener más control. Se empieza con dos o tres individuos publicando barbaridades y se acaba con una ley que limite y persiga las opiniones.
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