Por David Ormeño
Las opiniones en este texto son de exclusiva responsabilidad del escritor y no necesariamente representan al Partido Pirata de Chile.
Es opinión personal.
Me gusta pensar que los piratas no tenemos color (ni alineación) político. Esto no es que no nos interese la política, es que la clasificación es antigua (creo que es de la revolución francesa, corríjanme si me equivoco) y retrograda. El mundo ha visto muchos cambios, ¿porque la política debe estar exenta? No se debería clasificar a las personas solo por unas cuantas ideas. Izquierda o derecha no deberían ser paradigmas de clasificación ya. Si necesariamente debiéramos regirnos por ese esquema obsoleto diríamos que somos INDEPENDIENTES. Pensamos distinto. Estamos más enfocados en costo-eficiencia (no manejamos grandes sumas de dinero) y en hackear las cosas. Hackers informáticos, hackers activistas (o hackactivistas), hackers de la vida diaria ( o lifehackers) o de biología (o biohackers). En otras palabras somos igual que los mecánicos con sus llaves de tuercas y nosotros con nuestros computadores, son HERRAMIENTAS.
Ser pirata no significa seguir ciegamente un ideario político.
“El ciberfetichista – termino popularizado por el filósofo y sociólogo español Cesar Rendueles – es más bien cualquier “ciudadano medio” (como yo mismo) que se pone frente al ordenador todos los días sin saber por qué funciona como funciona ni (desde luego) cómo podría modificar ese funcionamiento. Los hackers hacen todo lo contrario: tocan el código, es decir, lo que hay detrás de lo que vemos. Si lo sagrado es aquello con lo que nos relacionamos desde la distancia de un temor reverencial, los hackers desacralizan: cacharrean y alteran la tecnología para ponerla a su servicio (y que no sea al revés). Y no sólo para ellos, sino para todos. “, según Amador Fernández-Savater.
Los piratas valoramos la tecnología por su utilidad no por su uso banal.
Los piratas NO DISCRIMINAMOS Y SOMOS TOLERANTES E INCLUSIVOS. Usaré una analogía extraña pero útil. Si un computador no puede discriminar, ¿por qué nosotros si deberíamos?. Lógicamente no podemos gustarle a todo el mundo. Preferimos siempre el dialogo y NO SOMOS CONFRONTACIONALES NI CONFORMISTAS esta imagen del partido pirata de Noruega lo ilustra:
Soy fanático de todo lo relacionado a aventura y fantasía épica desde Ben – Hur a El Señor De Los Anillos. En esta última trilogía, los protagonistas toman vías alternativas a lo establecido. Consiguen el fin pero por otros medios.
En resumen somos personas que no perpetuamos el status quo impuesto.
Por David Ormeño
Las opiniones en este texto son de exclusiva responsabilidad del escritor y no necesariamente representan al Partido Pirata de Chile.
Es opinión personal.
Me gusta pensar que los piratas no tenemos color (ni alineación) político. Esto no es que no nos interese la política, es que la clasificación es antigua (creo que es de la revolución francesa, corríjanme si me equivoco) y retrograda. El mundo ha visto muchos cambios, ¿porque la política debe estar exenta? No se debería clasificar a las personas solo por unas cuantas ideas. Izquierda o derecha no deberían ser paradigmas de clasificación ya. Si necesariamente debiéramos regirnos por ese esquema obsoleto diríamos que somos INDEPENDIENTES. Pensamos distinto. Estamos más enfocados en costo-eficiencia (no manejamos grandes sumas de dinero) y en hackear las cosas. Hackers informáticos, hackers activistas (o hackactivistas), hackers de la vida diaria ( o lifehackers) o de biología (o biohackers). En otras palabras somos igual que los mecánicos con sus llaves de tuercas y nosotros con nuestros computadores, son HERRAMIENTAS.
Ser pirata no significa seguir ciegamente un ideario político.
“El ciberfetichista – termino popularizado por el filósofo y sociólogo español Cesar Rendueles – es más bien cualquier “ciudadano medio” (como yo mismo) que se pone frente al ordenador todos los días sin saber por qué funciona como funciona ni (desde luego) cómo podría modificar ese funcionamiento. Los hackers hacen todo lo contrario: tocan el código, es decir, lo que hay detrás de lo que vemos. Si lo sagrado es aquello con lo que nos relacionamos desde la distancia de un temor reverencial, los hackers desacralizan: cacharrean y alteran la tecnología para ponerla a su servicio (y que no sea al revés). Y no sólo para ellos, sino para todos. “, según Amador Fernández-Savater.
Los piratas valoramos la tecnología por su utilidad no por su uso banal.
Los piratas NO DISCRIMINAMOS Y SOMOS TOLERANTES E INCLUSIVOS. Usaré una analogía extraña pero útil. Si un computador no puede discriminar, ¿por qué nosotros si deberíamos?. Lógicamente no podemos gustarle a todo el mundo. Preferimos siempre el dialogo y NO SOMOS CONFRONTACIONALES NI CONFORMISTAS esta imagen del partido pirata de Noruega lo ilustra:
Soy fanático de todo lo relacionado a aventura y fantasía épica desde Ben – Hur a El Señor De Los Anillos. En esta última trilogía, los protagonistas toman vías alternativas a lo establecido. Consiguen el fin pero por otros medios.
En resumen somos personas que no perpetuamos el status quo impuesto.
Compartir esto: