La administración de Barack Obama rechazó más del 60% de las solicitudes de acceso a los documentos de la Casa Blanca en 2014 a pesar de que la legislación actual garantiza a los estadounidenses el derecho de obtener la información. Esta es solo una parte de la política de persecución contra aquellos que quieren descubrir la verdad en EE.UU., afirma el periodista Niles Williamson.
El Gobierno de Obama estableció en el año 2014 un récord de censura, ignorando sistemáticamente las solicitudes públicas hechas de acuerdo con la Ley de Libertad de Información en EE.UU. aprobada en 1966, según el análisis de los datos federales, informa el sitio web World Socialist.
Varias extensiones en la ley le dan al Gobierno un margen significativo para negar peticiones y censurar documentos, sobre todo si se arguye que la información contiene secretos de “seguridad nacional”, secretos comerciales o datos que podrían violar la privacidad de un individuo, menciona el periodista Niles Williamson.
Estas extensiones las aprovecha el Gobierno para perseguir a aquellos que hacen pública información sobre las guerras llevadas a cabo por EE.UU., las torturas y la vigilancia ilegal de las comunicaciones electrónicas de todo el mundo, aseveró Williamson.
La administración de Barack Obama rechazó más del 60% de las solicitudes de acceso a los documentos de la Casa Blanca en 2014 a pesar de que la legislación actual garantiza a los estadounidenses el derecho de obtener la información. Esta es solo una parte de la política de persecución contra aquellos que quieren descubrir la verdad en EE.UU., afirma el periodista Niles Williamson.
El Gobierno de Obama estableció en el año 2014 un récord de censura, ignorando sistemáticamente las solicitudes públicas hechas de acuerdo con la Ley de Libertad de Información en EE.UU. aprobada en 1966, según el análisis de los datos federales, informa el sitio web World Socialist.
Varias extensiones en la ley le dan al Gobierno un margen significativo para negar peticiones y censurar documentos, sobre todo si se arguye que la información contiene secretos de “seguridad nacional”, secretos comerciales o datos que podrían violar la privacidad de un individuo, menciona el periodista Niles Williamson.
Estas extensiones las aprovecha el Gobierno para perseguir a aquellos que hacen pública información sobre las guerras llevadas a cabo por EE.UU., las torturas y la vigilancia ilegal de las comunicaciones electrónicas de todo el mundo, aseveró Williamson.
Compartir esto: