Según ‘The Washington Post‘, la NSA y su homólogo británico han puesto en peligro los datos almacenados en los servidores de Google y Yahoo, las dos compañías más grandes del mundo con respecto al tráfico total de Internet.
De acuerdo con una contabilidad secreta del 9 de enero de 2013, cada día los agentes de la NSA enviaron millones de registros de las redes internas de Yahoo y Google para los almacenes de datos en la sede de la agencia en Fort Meade. En los últimos 30 días antes del 9 de enero, los colectores habían procesado y enviado 181.280.466 registros nuevos: “metadatos” (datos sobre quién envía o recibía mensajes de correo electrónico y cuándo), textos, audio y video.
La herramienta principal de la NSA para explotar los enlaces de datos es un proyecto llamado ‘MUSCULAR’, realizado conjuntamente con la agencia británica GCHQ. La NSA y la GCHQ están copiando flujos de datos completos a través de los cables de fibra óptica que transmiten información entre los centros de datos de los gigantes de Silicon Valley, afirma ‘The Washington Post’.
Hasta ahora no ha surgido información de que la NSA utilizara una amplia gama de herramientas digitales de manera sistemática contra las empresas estadounidenses.
Por su parte, el jefe de la NSA, Keith Alexander, negó la veracidad de las informaciones publicadas por ‘The Washington Post’ sobre el espionaje secreto por parte de la agencia a los centros de datos de Yahoo y Google. Según Alexander, la NSA “no tiene derecho” a acceder a los servidores de las empresas, ya que para recoger esos datos es necesario obtener una orden judicial.
En septiembre pasado Yahoo junto con Facebook presentaron demandas a la Corte de Supervisión de la Inteligencia Extranjera, un tribunal secreto conocido como FISA, por sus siglas en inglés, para poder revelar el número y los tipos de solicitudes oficiales para espiar que proceden de las autoridades de EE.UU.
Google también demandó publicar más detalles sobre las solicitudes. “Creemos que la importante responsabilidad del Gobierno de EE.UU. para proteger la seguridad pública puede llevarse a cabo sin privar a las empresas de Internet de compartir el número de solicitudes de seguridad nacional. Al final, la retención de tal información genera desconfianza y sospecha hacia EE.UU. y hacia las empresas que deben cumplir con las directivas legales del Gobierno”, indicó Ron Bell, consejero general de Yahoo.
Según ‘The Washington Post‘, la NSA y su homólogo británico han puesto en peligro los datos almacenados en los servidores de Google y Yahoo, las dos compañías más grandes del mundo con respecto al tráfico total de Internet.
De acuerdo con una contabilidad secreta del 9 de enero de 2013, cada día los agentes de la NSA enviaron millones de registros de las redes internas de Yahoo y Google para los almacenes de datos en la sede de la agencia en Fort Meade. En los últimos 30 días antes del 9 de enero, los colectores habían procesado y enviado 181.280.466 registros nuevos: “metadatos” (datos sobre quién envía o recibía mensajes de correo electrónico y cuándo), textos, audio y video.
La herramienta principal de la NSA para explotar los enlaces de datos es un proyecto llamado ‘MUSCULAR’, realizado conjuntamente con la agencia británica GCHQ. La NSA y la GCHQ están copiando flujos de datos completos a través de los cables de fibra óptica que transmiten información entre los centros de datos de los gigantes de Silicon Valley, afirma ‘The Washington Post’.
Hasta ahora no ha surgido información de que la NSA utilizara una amplia gama de herramientas digitales de manera sistemática contra las empresas estadounidenses.
Por su parte, el jefe de la NSA, Keith Alexander, negó la veracidad de las informaciones publicadas por ‘The Washington Post’ sobre el espionaje secreto por parte de la agencia a los centros de datos de Yahoo y Google. Según Alexander, la NSA “no tiene derecho” a acceder a los servidores de las empresas, ya que para recoger esos datos es necesario obtener una orden judicial.
En septiembre pasado Yahoo junto con Facebook presentaron demandas a la Corte de Supervisión de la Inteligencia Extranjera, un tribunal secreto conocido como FISA, por sus siglas en inglés, para poder revelar el número y los tipos de solicitudes oficiales para espiar que proceden de las autoridades de EE.UU.
Google también demandó publicar más detalles sobre las solicitudes. “Creemos que la importante responsabilidad del Gobierno de EE.UU. para proteger la seguridad pública puede llevarse a cabo sin privar a las empresas de Internet de compartir el número de solicitudes de seguridad nacional. Al final, la retención de tal información genera desconfianza y sospecha hacia EE.UU. y hacia las empresas que deben cumplir con las directivas legales del Gobierno”, indicó Ron Bell, consejero general de Yahoo.
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