Según las sagradas escrituras cristianas, dios dejó al pueblo de Israel por medio de Moisés las tablas de la ley los sagrados diez mandamientos,entre los cuales se encuentra uno que reza: “no robarás“. Curioso, porque según las escrituras, un personaje muy particular, o un dios como cualquier otro, pero poderoso, gozaría de omniprescencia para estar en cualquier sitio, incluso donde se desarrolla esta historia: Canal 13, la estación católica.
El génesis
Era mediados de 2014 y una de nuestras joyas de la escena del teatro nacional, Alex Rivera y su socio Marcelo Guajardo, deciden postular a un taller de dramaturgiaorganizado por la cadena televisiva Canal 13. habían estado desempeñando sus funciones en trabajos algo más “under”, trabajos que sería difícil exhibir en este país, mas se aventuran buscando vender un guión por medio de este taller. Isabel Troncoso, quien estuviera impartiéndolo, les da una misión a todas estas mentes creativas que participaban en la actividad: preparar en conjunto un guión que, en caso de ser seleccionado, sería comprado por Canal 13.
Rivera y Guajardo estaban confiados, ellos habían registrado en la DIBAM Qué hay de nuevo viejo, obra que desarrollarían durante una actividad del taller a modo de focus group, atrayendo la aceptación y buena recepción de sus compañeros al poco tiempo de haber sido creada; no así de Troncoso y Díaz, quienes ningunearon con epítetos la obra diciendo que “sería inverosímil que un tipo despertara después de 25 años en coma, que en el taller no se estaba para ‘romper paradigmas’ sino para aprender a hacer historias de amor tradicionales, que las personas en sus casas tenían internet y cable y no iban a creer algo así”, entre otros comentarios, según cuenta Rivera en una entrevista hecha para el sitio revistapuroteatro.com.
¿Cómo quedarías luego de que te dicen que tu trabajo es -por lo bajo- una mierda, que nadie va a enganchar en ella y que no vendería un peso? Es fuerte, principalmente porque esperas que esa idea tan “mierdera“ no caliente a nadie, pero ese es tan solo el inicio para una historia que ni Rivera ni Guajardo pidieron que empezase, y mucho menos protagonizar.
Alex Rivera y Marcelo Guajardo siguen su vida normal tras el taller, y es a principios del 2015 que se percatan de que su trabajo, su genialidad, había sido literalmente robada. Aparece el primer comercial invitando a todo Chile a ver la nueva teleserie que exhibiría Canal 13: 20añero a los 40.
Una historia muy parecida a aquella que ocuparon en aquel taller para una actividad sería emitida en Canal 13, lo que inició una verdadera lucha entre David y Goliat, el símil de la lucha de clases aplicada al arte chileno: Alex Rivera y Marcelo Guajardo marcarían un precedente en nuestra historia y le declararían la guerra al canal de del empresario Andrónico Luksic.
Un tiro que sale por la culata, te atraviesa el pie, rebota y te llega directo al ojo: Los errores de Sergio Díaz
Sergio Díaz, quien fuese jefe de guionistas del área dramática de Canal 13, era parte del equipo que representaba al canal en este taller que era impartido por Isabel Troncoso, asesora de guiones de Canal 13. Este taller, que contaba con el código SENCE, dotaba a Canal 13 por ser Contribuyente de Primera Categoría de la Ley de Impuesto a la Renta y por tener una planilla anual de remuneraciones imponibles superior a 35 UTM (datos obtenidos desde página web del SENCE) “la posibilidad de descontar del impuesto a la renta a pagar anualmente, hasta la concurrencia del 1% de la planilla anual de remuneraciones del conjunto de trabajadores contratados, por concepto de los gastos en los que haya incurrido por la realización de acciones de capacitación informadas al SENCE”, por lo tanto, era subvencionado por el Estado.
El taller llevó a Rivera y Guajardo a mostrar este guión, luego de tener plena confianza de que susocurrencias estarían protegidas, ya que había sido registrada con anterioridad en la DIBAM, por lo que tenían libertad de acción para trabajarlo. Lo que comenzó con las intenciones porparte de la dupla de guionistas de vender un guión a la estación televisiva terminó por consagrar a Sergio Díaz y compañía como ladrones de propiedad intelectual. Y no sólo eso,según se puede rescatar de entrevistas hechas a Rivera, es sabido que en el ámbito de las teleseries en los canales nacionales la fórmula es la misma siempre: una historia ligera cargada de emociones, con actores de perfil “europeo”, blancos y pulcros, que no representan la realidad que están actuando (excepto si el personaje es un sujeto de clase alta, queda de cajón el actor), por lo que constantemente entre los equipos dramáticos de los canales están “auto plagiándose” para lograr hacer una historia medianamente parecida, que sea de gusto de un público determinado en casa. Díaz incurrió en un “autoplagio” basándose en la historia de Rivera y Guajardo que tanto se había empeñado endescalificar en el taller, robó una serie de elementos y los hizo pasar como propios, creando una suerte de plagio convertido en un autoplagio, que luego, para más remate, vendería a Canal 13.
Dentro de los requerimientos del tallerestaba “postular en duplas con un solo proyecto y con registro de propiedad intelectual”. ¿En qué estaba pensando Díaz al robar las ideas de Alex Rivera y Marcelo Guajardo? Podríamos decir que fue un sendo auto gol. Él estaba dentro del equipo que ponía las reglas del juego, fue capaz de desechar a participantes talentosos, y, sabiendo que sus ideas estaban protegidas, robó, mintió y vendió su idea al Canal Católico.
El éxodo: Rivera y Guajardo contra Luksic
Quisieron marcar un precedente y luchar en contra de una industria que opera desde las sombras apropiándose de trabajo ajeno, de ideas que no les pertenecen, e iniciaron las acciones legales pertinentes. El camino fue difícil y no estuvo exento de problemas. Descubrieron las redes de protección que envuelven a la televisión chilena, donde el CNTV, los diferentes grupos económicos detrás del financiamiento de los canales, y diversas autoridades políticas mantienen un monopolio del silencio a través de estos fuertes de desinformación y adoctrinamiento a escala masiva. Es así como se descubre que el ex operador mediático del ex presidente Sebastian Piñera y actual miembro de la administración de Canal 13 como Director General de Prensa, Cristian Bofill, estaría protegiendo a Sergio Díaz y a la televisora para que no se emitan noticias o artículos que dejen entrever la polémica que azota actualmente al canal. Andrónico Luksic, empresario, presidente de “Quiñenco”, uno de los conglomerados empresariales de gran envergadura en Chile, quien poseería, según la revista Forbes, una de las mayores fortunas del mundo, quien irónicamente se querellara contra el diputado independiente Gaspar Rivas por ejercer su libertad de expresión no quiere entregar a Alex ni a Marcelo lo que les pertenece por ley, estando su equipo de profesionales a cargo de administrar el Canal, que varios de sus trabajadores están envueltos en un episodio vergonzoso donde una vez más el protagonista muestra la cara de sus creadores: un canal, el cual tendría como accionista mayoritario a un inhumano empresario, roba a dos personas el fruto de su esfuerzo y trabajo. Irónico.
(Alex Rivera en sesión de comisión de Cultura y Las Artes exponiendo su caso)
Actualmente existe una querella criminal en contra del representante legal de Canal 13, ex Ministro de transporte y telecomunicaciones y militante de la Democracia Cristiana: René Cortázar, quien también es presidente del directorio del Gobierno Corporativo de Canal 13.
La querella es por Plagio y Apropiación Indebida. Plagio de parte de Sergio Díaz Mora luego de que la BRIDEPI (Brigada de Delitos de Propiedad Intelectual) declarara que él y su equipo “realizaron sin autorización alguna de los autores de la obra Qué hay de nuevo viejo, un apoderamiento ideal de todos o algunos de los elementos originales contenidos de esta obra intelectual ajena, donde procedieron a tomar como guión base la obra para posteriormente presentarla como una idea nueva y de autoría propia llamada 20añero a los 40. Además “Tales coincidencias no responden únicamente a la casualidad”, fue lo que escribió el perito documental de la PDI Claudio Peña Melo, en su informe rolado 1478-2015.
Por su parte, René Cortázar, figura que representa a Canal 13 dado su cargo, es quien enfrenta los cargos de Apropiación Indebida y se le sindica como co-autor del plagio. En ningún momento Alex Rivera o Marcelo Guajardo han declarado que recibieron lo que les pertenece por derechos de autor, porcentaje que debiese haberles sido pagado por parte de Canal 13, equivalente a no menos del 5% de las gananciasde la estación gracias a la emisión de la teleserie, esto haría efectiva la acusación de Apropiación Indebida, lo que a todas luces es, como se ha repetido hasta el cansancio en esta publicación: un robo.
(Documento de los abogados defensores a los que se tuvo acceso)
El apocalipsis del gigante televisivo
Según versa uno de los documentos de parte de los abogados de los querellantes, a los cuales La4TaMuralla tuvo acceso: La teleserie percibió en Chile sólo por los contratos de avisaje un monto no inferior a los $10.000.000.000. Una cifra cuantiosa y jugosa para cualquier ciudadano a pie, en especial para quienes deben vivir con sueldos mínimos y pensiones de miseria. Sí, amigo o amiga que nos lees, eso puede llegar a ganar un canal por exhibir en sus pantallazas una teleserie fruto del robo a sus creadores. Canal 13 ha actuado de manera delictual e inmoral en contra dos ciudadanos, primero robándoles su trabajo y luego negándose a pagarles lo que les corresponde. En este momento, gracias a las diligencias de la defensa de Rivera y Guajardo, se ha rogado al Octavo Juzgado de Garatía de Santiago dar curso a una medida cautelar de retención de hasta por $ 500.000.000 (el 5% que les pertenece por concepto de propiedad Intelectual) y de prohibición de efectuar actos y contratos respecto de la obra “veinteañero a los 40” en contra de René Cortázar, Canal 13 S.A. y de Sergio Díaz. Además, se exige a quien corresponda, la retención de bienes hasta por 500.000.000 respecto de los bienes de propiedad de los imputados y querellados.
(Documento de los abogados defensores al que se tuvo acceso)
Ha pasado más de un año desde que se exhibiera en televisión el “hermanastro malvado” de la obra Qué hay de nuevo viejo con consecuencias directas en la vida de Alex y Marcelo en aspectos laborales y monetarios, pero esta no es una causal de extrema gravedad que pueda quitarle a nuestros protagonistas la victoria. Actualmente llevan a cabo una lucha contra lo que parece un dios corporativo, y están prestos a matarlo gracias al esfuerzo y perseverancia que corre por las venas de ambos. Esta odisea les ha encontrado con muchos quienes apoyan la causa de todos los artistas chilenos, aquellos que ven su trabajo menoscabado o hurtado por los grandes poderes económicos. Personajes como Francisco Melo han prestado su apoyo para intentar romper esta gran muralla informativa que han intentado construir en torno a este caso los medios de comunicación ligados a la estación católica y a las figuras del poder político y económico que asolan sus pasillos.
(Francisco Melo Declaró como Testigo en el caso)
Desde hace un buen tiempo algunos miembros del Partido Pirata de Chile han estado en directa comunicación con Alex Rivera, dado que este tema empatiza con la causa y lucha Pirata tanto en temas políticos como en derechos de propiedad intelectual. Dos miembros de este movimiento, junto a otros conocidos de los implicados, estarán acompañándole este 3 de enero a las 10:00 am cuando se lleve a cabo la sesión de formalización en contra de los responsables de estos delitos. El movimiento internacional que nace después de los escándalos de The Pirate Bay en Europa, que llegó a revolucionar a la sociedad a nivel mundial por medio de banderas negras, hacktivismo virtual y política social de parte de sus miembros en los respectivos territorios donde residen se ha mantenido atento a este caso para prestar ayuda en diversos tópicos que guarden íntimas coincidencias políticas, y estarán tomando diversos registros para un documental que será lanzado por uno de sus miembros.
Es de esperarse que todo salga bien para Alex Rivera y Marcelo Guajardo. De todas formas y sea cual sea el fallo final, la verdad siempre estará con ellos; quienes así como el pueblo día a día ven y sienten como la gran maquinaría económica-política expropia su vida, un segundo a la vez.
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Artículo original por La4TaMuralla
Según las sagradas escrituras cristianas, dios dejó al pueblo de Israel por medio de Moisés las tablas de la ley los sagrados diez mandamientos, entre los cuales se encuentra uno que reza: “no robarás“. Curioso, porque según las escrituras, un personaje muy particular, o un dios como cualquier otro, pero poderoso, gozaría de omniprescencia para estar en cualquier sitio, incluso donde se desarrolla esta historia: Canal 13, la estación católica.
El génesis
Era mediados de 2014 y una de nuestras joyas de la escena del teatro nacional, Alex Rivera y su socio Marcelo Guajardo, deciden postular a un taller de dramaturgia organizado por la cadena televisiva Canal 13. habían estado desempeñando sus funciones en trabajos algo más “under”, trabajos que sería difícil exhibir en este país, mas se aventuran buscando vender un guión por medio de este taller. Isabel Troncoso, quien estuviera impartiéndolo, les da una misión a todas estas mentes creativas que participaban en la actividad: preparar en conjunto un guión que, en caso de ser seleccionado, sería comprado por Canal 13.
Rivera y Guajardo estaban confiados, ellos habían registrado en la DIBAM Qué hay de nuevo viejo, obra que desarrollarían durante una actividad del taller a modo de focus group, atrayendo la aceptación y buena recepción de sus compañeros al poco tiempo de haber sido creada; no así de Troncoso y Díaz, quienes ningunearon con epítetos la obra diciendo que “sería inverosímil que un tipo despertara después de 25 años en coma, que en el taller no se estaba para ‘romper paradigmas’ sino para aprender a hacer historias de amor tradicionales, que las personas en sus casas tenían internet y cable y no iban a creer algo así”, entre otros comentarios, según cuenta Rivera en una entrevista hecha para el sitio revistapuroteatro.com.
¿Cómo quedarías luego de que te dicen que tu trabajo es -por lo bajo- una mierda, que nadie va a enganchar en ella y que no vendería un peso? Es fuerte, principalmente porque esperas que esa idea tan “mierdera“ no caliente a nadie, pero ese es tan solo el inicio para una historia que ni Rivera ni Guajardo pidieron que empezase, y mucho menos protagonizar.
Alex Rivera y Marcelo Guajardo siguen su vida normal tras el taller, y es a principios del 2015 que se percatan de que su trabajo, su genialidad, había sido literalmente robada. Aparece el primer comercial invitando a todo Chile a ver la nueva teleserie que exhibiría Canal 13: 20añero a los 40.
Una historia muy parecida a aquella que ocuparon en aquel taller para una actividad sería emitida en Canal 13, lo que inició una verdadera lucha entre David y Goliat, el símil de la lucha de clases aplicada al arte chileno: Alex Rivera y Marcelo Guajardo marcarían un precedente en nuestra historia y le declararían la guerra al canal de del empresario Andrónico Luksic.
Un tiro que sale por la culata, te atraviesa el pie, rebota y te llega directo al ojo: Los errores de Sergio Díaz
Sergio Díaz, quien fuese jefe de guionistas del área dramática de Canal 13, era parte del equipo que representaba al canal en este taller que era impartido por Isabel Troncoso, asesora de guiones de Canal 13. Este taller, que contaba con el código SENCE, dotaba a Canal 13 por ser Contribuyente de Primera Categoría de la Ley de Impuesto a la Renta y por tener una planilla anual de remuneraciones imponibles superior a 35 UTM (datos obtenidos desde página web del SENCE) “la posibilidad de descontar del impuesto a la renta a pagar anualmente, hasta la concurrencia del 1% de la planilla anual de remuneraciones del conjunto de trabajadores contratados, por concepto de los gastos en los que haya incurrido por la realización de acciones de capacitación informadas al SENCE”, por lo tanto, era subvencionado por el Estado.
El taller llevó a Rivera y Guajardo a mostrar este guión, luego de tener plena confianza de que sus ocurrencias estarían protegidas, ya que había sido registrada con anterioridad en la DIBAM, por lo que tenían libertad de acción para trabajarlo. Lo que comenzó con las intenciones por parte de la dupla de guionistas de vender un guión a la estación televisiva terminó por consagrar a Sergio Díaz y compañía como ladrones de propiedad intelectual. Y no sólo eso, según se puede rescatar de entrevistas hechas a Rivera, es sabido que en el ámbito de las teleseries en los canales nacionales la fórmula es la misma siempre: una historia ligera cargada de emociones, con actores de perfil “europeo”, blancos y pulcros, que no representan la realidad que están actuando (excepto si el personaje es un sujeto de clase alta, queda de cajón el actor), por lo que constantemente entre los equipos dramáticos de los canales están “auto plagiándose” para lograr hacer una historia medianamente parecida, que sea de gusto de un público determinado en casa. Díaz incurrió en un “auto plagio” basándose en la historia de Rivera y Guajardo que tanto se había empeñado en descalificar en el taller, robó una serie de elementos y los hizo pasar como propios, creando una suerte de plagio convertido en un auto plagio, que luego, para más remate, vendería a Canal 13.
Dentro de los requerimientos del taller estaba “postular en duplas con un solo proyecto y con registro de propiedad intelectual”. ¿En qué estaba pensando Díaz al robar las ideas de Alex Rivera y Marcelo Guajardo? Podríamos decir que fue un sendo auto gol. Él estaba dentro del equipo que ponía las reglas del juego, fue capaz de desechar a participantes talentosos, y, sabiendo que sus ideas estaban protegidas, robó, mintió y vendió su idea al Canal Católico.
El éxodo: Rivera y Guajardo contra Luksic
Quisieron marcar un precedente y luchar en contra de una industria que opera desde las sombras apropiándose de trabajo ajeno, de ideas que no les pertenecen, e iniciaron las acciones legales pertinentes. El camino fue difícil y no estuvo exento de problemas. Descubrieron las redes de protección que envuelven a la televisión chilena, donde el CNTV, los diferentes grupos económicos detrás del financiamiento de los canales, y diversas autoridades políticas mantienen un monopolio del silencio a través de estos fuertes de desinformación y adoctrinamiento a escala masiva. Es así como se descubre que el ex operador mediático del ex presidente Sebastian Piñera y actual miembro de la administración de Canal 13 como Director General de Prensa, Cristian Bofill, estaría protegiendo a Sergio Díaz y a la televisora para que no se emitan noticias o artículos que dejen entrever la polémica que azota actualmente al canal. Andrónico Luksic, empresario, presidente de “Quiñenco”, uno de los conglomerados empresariales de gran envergadura en Chile, quien poseería, según la revista Forbes, una de las mayores fortunas del mundo, quien irónicamente se querellara contra el diputado independiente Gaspar Rivas por ejercer su libertad de expresión no quiere entregar a Alex ni a Marcelo lo que les pertenece por ley, estando su equipo de profesionales a cargo de administrar el Canal, que varios de sus trabajadores están envueltos en un episodio vergonzoso donde una vez más el protagonista muestra la cara de sus creadores: un canal, el cual tendría como accionista mayoritario a un inhumano empresario, roba a dos personas el fruto de su esfuerzo y trabajo. Irónico.
(Alex Rivera en sesión de comisión de Cultura y Las Artes exponiendo su caso)
Actualmente existe una querella criminal en contra del representante legal de Canal 13, ex Ministro de transporte y telecomunicaciones y militante de la Democracia Cristiana: René Cortázar, quien también es presidente del directorio del Gobierno Corporativo de Canal 13.
La querella es por Plagio y Apropiación Indebida. Plagio de parte de Sergio Díaz Mora luego de que la BRIDEPI (Brigada de Delitos de Propiedad Intelectual) declarara que él y su equipo “realizaron sin autorización alguna de los autores de la obra Qué hay de nuevo viejo, un apoderamiento ideal de todos o algunos de los elementos originales contenidos de esta obra intelectual ajena, donde procedieron a tomar como guión base la obra para posteriormente presentarla como una idea nueva y de autoría propia llamada 20añero a los 40. Además “Tales coincidencias no responden únicamente a la casualidad”, fue lo que escribió el perito documental de la PDI Claudio Peña Melo, en su informe rolado 1478-2015.
Por su parte, René Cortázar, figura que representa a Canal 13 dado su cargo, es quien enfrenta los cargos de Apropiación Indebida y se le sindica como co-autor del plagio. En ningún momento Alex Rivera o Marcelo Guajardo han declarado que recibieron lo que les pertenece por derechos de autor, porcentaje que debiese haberles sido pagado por parte de Canal 13, equivalente a no menos del 5% de las ganancias de la estación gracias a la emisión de la teleserie, esto haría efectiva la acusación de Apropiación Indebida, lo que a todas luces es, como se ha repetido hasta el cansancio en esta publicación: un robo.
(Documento de los abogados defensores a los que se tuvo acceso)
El apocalipsis del gigante televisivo
Según versa uno de los documentos de parte de los abogados de los querellantes, a los cuales La4TaMuralla tuvo acceso: La teleserie percibió en Chile sólo por los contratos de avisaje un monto no inferior a los $10.000.000.000. Una cifra cuantiosa y jugosa para cualquier ciudadano a pie, en especial para quienes deben vivir con sueldos mínimos y pensiones de miseria. Sí, amigo o amiga que nos lees, eso puede llegar a ganar un canal por exhibir en sus pantallazas una teleserie fruto del robo a sus creadores. Canal 13 ha actuado de manera delictual e inmoral en contra dos ciudadanos, primero robándoles su trabajo y luego negándose a pagarles lo que les corresponde. En este momento, gracias a las diligencias de la defensa de Rivera y Guajardo, se ha rogado al Octavo Juzgado de Garatía de Santiago dar curso a una medida cautelar de retención de hasta por $ 500.000.000 (el 5% que les pertenece por concepto de propiedad Intelectual) y de prohibición de efectuar actos y contratos respecto de la obra “veinteañero a los 40” en contra de René Cortázar, Canal 13 S.A. y de Sergio Díaz. Además, se exige a quien corresponda, la retención de bienes hasta por 500.000.000 respecto de los bienes de propiedad de los imputados y querellados.
(Documento de los abogados defensores al que se tuvo acceso)
Ha pasado más de un año desde que se exhibiera en televisión el “hermanastro malvado” de la obra Qué hay de nuevo viejo con consecuencias directas en la vida de Alex y Marcelo en aspectos laborales y monetarios, pero esta no es una causal de extrema gravedad que pueda quitarle a nuestros protagonistas la victoria. Actualmente llevan a cabo una lucha contra lo que parece un dios corporativo, y están prestos a matarlo gracias al esfuerzo y perseverancia que corre por las venas de ambos. Esta odisea les ha encontrado con muchos quienes apoyan la causa de todos los artistas chilenos, aquellos que ven su trabajo menoscabado o hurtado por los grandes poderes económicos. Personajes como Francisco Melo han prestado su apoyo para intentar romper esta gran muralla informativa que han intentado construir en torno a este caso los medios de comunicación ligados a la estación católica y a las figuras del poder político y económico que asolan sus pasillos.
(Francisco Melo Declaró como Testigo en el caso)
Desde hace un buen tiempo algunos miembros del Partido Pirata de Chile han estado en directa comunicación con Alex Rivera, dado que este tema empatiza con la causa y lucha Pirata tanto en temas políticos como en derechos de propiedad intelectual. Dos miembros de este movimiento, junto a otros conocidos de los implicados, estarán acompañándole este 3 de enero a las 10:00 am cuando se lleve a cabo la sesión de formalización en contra de los responsables de estos delitos. El movimiento internacional que nace después de los escándalos de The Pirate Bay en Europa, que llegó a revolucionar a la sociedad a nivel mundial por medio de banderas negras, hacktivismo virtual y política social de parte de sus miembros en los respectivos territorios donde residen se ha mantenido atento a este caso para prestar ayuda en diversos tópicos que guarden íntimas coincidencias políticas, y estarán tomando diversos registros para un documental que será lanzado por uno de sus miembros.
Es de esperarse que todo salga bien para Alex Rivera y Marcelo Guajardo. De todas formas y sea cual sea el fallo final, la verdad siempre estará con ellos; quienes así como el pueblo día a día ven y sienten como la gran maquinaría económica-política expropia su vida, un segundo a la vez.
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