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Niños esclavos, el lado oculto de la producción del chocolate

(CNN) – Puede resultar impensable que el chocolate que nos gusta pudiera venir de las manos de niños que trabajan como esclavos.

En Costa de Marfil, y otros países productores de cacao, se estima que hay 100,000 niños trabajando en los campos, muchos en contra de su voluntad, para elaborar las delicias de chocolate que disfrutan los países occidentales.

Hace diez años, dos legisladores de Estados Unidos tomaron medidas para poner un alto al trabajo infantil en la industria del cacao. A pesar del retroceso a la legislación propiciado por la industria, el protocolo Harkin-Engel, también conocido como el Protocolo de Cacao, se convirtió en ley el 19 de septiembre de 2001.

En el décimo aniversario de la legislación, CNN echa un vistazo a cuáles son los efectos que este protocolo ha tenido en la industria del cacao. Aquí está un manual sobre algunas de las principales cuestiones que rodean el tema del trabajo bajo esclavitud en esa industria:

¿De dónde proviene el cacao?

Entre un 70 y 75% de los granos de cacao del planeta crecen en pequeñas granjas en África Occidental, incluyendo a Costa de Marfil, según la Fundación Mundial del Cacao y la Iniciativa Internacional del Cacao.

¿Costa de Marfil permite a los niños trabajar en esas granjas?

No, el trabajo infantil es ilegal y desde la implementación del Protocolo del Cacao, en 2001, la industria del chocolate, junto con los gobiernos y grupos de derechos humanos han trabajado para ponerle fin a dicha práctica. En estados Unidos, el Departamento de Estado estima que más de 100,000 niños están involucrados en las peores formas de trabajo infantil en las granjas del cacao en toda Costa de Marfil.

Algunos son hijos de granjeros del cacao, pero muchos otros jóvenes son llevados vía contrabando desde Mali y Burkina Faso para trabajar en los plantíos de cacao, según el Foro Internacional de los Derechos Laborales.

¿Qué es exactamente el Protocolo del Cacao?

Hace diez años, el diputado Eliot Rangel, de Nueva York, y el senador Tom Harkin, de Iowa, presentaron una legislación que mandaba a establecer un sistema de etiquetado para el chocolate. Después de que la industria expresó su preocupación, se alcanzó un compromiso por el que se les requiere a empresas chocolateras certificar voluntariamente que han detenido la práctica del trabajo infantil.

El proceso de certificación no incluye el etiquetar a los productos con la leyenda “libre de trabajo infantil”, como inicialmente fue propuesto.

En su lugar, se hizo un llamado a realizar informes públicos a los gobiernos africanos, el establecimiento de un sistema de auditoría y el aliviar la pobreza en el año 2005. La fecha de plazo tuvo que ser ampliada a 2008, y de nuevo en 2010. Hoy, muchos grupos de ayuda dicen que algunas de las disposiciones todavía no han sido cumplidas.

Entonces, ¿ha tenido éxito el Protocolo del Cacao en ponerle fin al trabajo infantil en la industria del cacao en los últimos 10 años?

Es difícil decirlo. Costa de Marfil ha tenido más problemas económicos tras su guerra civil, de 2002 a 2004. Los exportadores de chocolate y  los fabricantes dicen que la guerra y sus consecuencias han dificultado sus esfuerzos por erradicar el trabajo infantil.

“Honestamente, es complicado ver a alguien decir que este protocolo ha alcanzado las metas que fueron establecidas en él,” comentó Judy Gearhart, directora ejecutiva del Foro Internacional de los Derechos Laborales.

Chris Bayer, investigador de la Universidad de Tulane, pasó cinco años en Costa de Marfil y Ghana monitoreando el plan del protocolo y estudiando el alcance del problema.

“Desafortunadamente, en los últimos diez años, hemos visto muy poca aplicación de los verdaderos compromisos,” dijo. “La industria no cumplió el protocolo Harkin-Engel. Los problemas son sistémicos. Los niños siguen trabajando.

La Iniciativa Internacional del Cacao fue establecida por el protocolo para llevar a todas las partes en su conjunto a hacerle frente a las peores formas de trabajo infantil en la cadena de suministro. El consejo de la Iniciativa tiene representantes de los principales procesadores del cacao y fabricantes de chocolate. Dice que se están haciendo avances.

“Cinco de los seis compromisos establecidos en el Protocolo se han completado,” comentó el grupo en un comunicado por correo electrónico.

“Y los gobiernos de los países productores de cacao, de la OIT, de la OCDE, fundaciones independientes, miembros de la cadena de suministro del cacao y la Iniciativa están trabajando activamente en el sexto compromiso -mejorar la forma de vida de los cultivadores de cacao, la infraestructura en las comunidades de cacao, organizaciones de granjeros, centros educativos, etc. Considerables fondos se invierten en estas actividades.”