Facebook tiene todos nuestros datos. Esta es una afirmación que todos tenemos interiorizada desde hace tiempo, pero de cuyas implicaciones nos terminamos de darnos cuenta hasta que surgen escándalos como el de Cambridge Analytica o vemos en primera persona cuales son realmente todos los datos que tiene sobre nosotros.
Precisamente por eso me he descargado una copia de seguridad con toda la información que tiene Facebook sobre mi. En ella no sólo he descubierto que podría reconstruir completamente todos los viajes que he hecho en los últimos años, sino lo que es peor, que guarda todas y cada una de las conversaciones que he tenido utilizando el muro de mi perfil o su aplicación de mensajería.
Descargar una copia de seguridad con todas las fotos y datos que tiene Facebook sobre nosotros es bastante sencillo. De hecho, no podemos decir que haya medidas de seguridad extraordinarias, ya que lo único que se nos pide es una contraseña que tu Chrome seguramente ya tenga guardada para que si alguien accede desde tu ordenador no tenga que pensar demasiado.
Una vez descargado el archivo con la copia de seguridad, sólo queda descomprimirlo para encontrarnos con una carpeta en al que están ordenados todos nuestros mensajes, fotos y vídeos. La mejor manera de empezar es entrando en el archivo index.htm, ya que te lleva a una especie de perfil offline desde el que puedes navegar por todos los datos de la copia de seguridad.
Toda mi información personal y agenda telefónica
Al abrir la página inicial index.htm vas al perfil offline con todos tus datos. En él tienes en la izquierda una columna con todas las categorías, y automáticamente entrarás en la de Perfil. En ella me he encontrado con todos mis datos personales, desde mi correo electrónico hasta mi número de teléfono, pasando por una lista con la gente a la que he etiquetado como familia o las páginas a las que le he dado Me gusta.
Aquí hay que tener en cuenta que lo mínimo que te va a pedir cualquier aplicación que se conecte a tu cuenta de Facebook es tu página de perfil. Por lo tanto, eso quiere decir que todos los datos que veas en esta primera página deberían ser los que se han llevado todas las aplicaciones con las que te has conectado a Facebook. Aun así no deja de ser algo que cabía esperar.
La primera gran sorpresa negativa llega justo después, en la segunda opción llamada Información de contacto. En ella aparece toda la agenda de mi teléfono móvil, con los nombres y apellidos, correos electrónicos y números de teléfono. Y todo ello sin haberme pedido permiso para conservar esa información.
Aquí puedo entender que Facebook lea mi agenda a la hora de ayudarme a encontrar a mis amigos dentro de la red social, es algo que casi todos los servicios sociales y de mensajería hacen, y de lo que Facebook ya ha avisado. Pero lo que no me parece correcto es que Facebook guarde por defecto toda esta información, y que para eliminarla tengas que buscarte la vida navegando en su configuración.
Todos mis mensajes, fotos y vídeos
Más previsible, aunque no por ello menos sorprendente, es que Facebook también tiene guardadas todas mis publicaciones. Lo he podido ver en la sección Biografía, que muestra en orden cronológico todo lo que he ido posteando en mi muro. Y cuando digo todo me refiero a TODO. Me he encontrado hasta el primer mensaje que publiqué el día que me registré.
También aparecen como mensajes todos los enlaces que he ido compartiendo, aunque en este caso no hay ni fotografías ni están los enlaces en sí, aunque se puede leer lo que se decía en la publicación original al compartirla.
La siguiente opción es la de Fotos, donde puedes ver todos los álbumes que has publicado en Facebook y todas las fotos que hay en cada uno de ellos. Recuerda que todos estos son datos que Facebook tiene en sus servidores. Las fotografías incluyen tanto los comentarios que mis contactos dejaron en ellas como algunos datos sensibles, como la longitud y latitud geográfica, o las direcciones IP desde las que las he subido.
Con los datos geográficos y las direcciones IP Facebook podría reconstruir por dónde me he estado moviendo en los últimos años. También puede saber la cámara de fotos que he utilizado en cada una, o las fechas en las que la he tomado y modificado. La única manera de impedir que Facebook sepa todo esto es borrando los datos EXIF de la foto, lo que requeriría bastante trabajo si eres de los que está publicando siempre.
Por cierto, las direcciones IP y las fechas de publicación también se registran en la categoría de Vídeos. En ella, como en la de fotos, hay copias con todos y cada uno de los vídeos que he subido a Facebook y de los comentarios que me han dejado en ellos mis amigos. Tanto los archivos de las fotos como los de los vídeos se bajan también por separado en el archivo de la copia de seguridad.
A continuación tenemos una sección Amigos, donde hay una lista completa y perfectamente ordenada con todos mis contactos de Facebook. La lista incluye la fecha en la que nos agregamos a Facebook, y los contactos están organizados en amigos, solicitudes de amistad enviadas, las rechazadas, los amigos eliminados y los suscriptores.
Y por último tenemos el colmo de los colmos. Facebook también guarda todos tus mensajes privados, o por lo menos los que no hayas borrado expresamente. Se trata de las conversaciones completas que has tenido a través del chat de la red social, y se incluyen incluso los mensajes de audio que hayas podido enviar.
Todas ellas se muestran en la sección Mensajes de la copia de seguridad. En ella aparecen por orden cronológico los nombres de los contactos con los que has hablado, y a continuación el log completo con toda la conversación. El chat de Facebook y la app Messenger tienen la opción de borrar mensaje e historial de chats, o sea que por lo menos te queda el consuelo de que esos mensajes que has borrado no aparecen en la base de datos de Facebook.
Todas las localizaciones, IPs y dispositivos utilizados
Y lo mejor lo he dejado para lo último, porque en una opción con el gracioso nombre de Seguridad, Facebook almacena los datos de todas las conexiones que has establecido con la red social. Esto incluye todas las sesiones iniciadas, con información como el dispositivo o navegador utilizado, la IP desde la que te has conectado y la hora exacta a la que lo has hecho.
Esta sección también incluye información sobre la ubicación estimada de cada IP desde la que te has conectado, así como una lista completa con todas las IPs utilizadas. Con todos estos datos, Facebook podría reconstruir cada uno de los movimientos que he ido haciendo en los últimos años a través de las localizaciones desde las que me he conectado a su servicio.
Facebook también guarda información de todos los eventos en los que has registrado visita o los toques que has dado con esta función, así como una lista completa de todas las aplicaciones que tienes instaladas y que, por lo tanto, acceden a tu información.
Y por último, también hay una sección de información llamada Anuncios, en donde Facebook lista todos los temas que considera que te interesan, y sobre los que por lo tanto recibirás anuncios. Estos datos se basan en las interacciones, y la verdad es que presentan una lista bastante acertada de mis gustos personales.
En la misma sección también hay una lista con el historial de anuncios sobre los que has pulsado, así como otra con todas las empresas y servicios que han obtenido tu información de contacto. No se especifican los datos concretos que tienen, pero es de esperar que como poco tengan todos los de la sección Perfil.
Sería ingenuo pensar que sólo Facebook se dedica a cosechar todos nuestros datos de esta manera tan descarada. Aun así, hacer uno de estos ejercicios de concienciación para ver todo lo que tiene sobre ti seguro que te ayuda a ser más consciente de todos los datos que estás cediendo online. Y es que al final, la solución definitiva para proteger tu privacidad no es tanto borrar este u aquel servicio, sino cambiar la manera en la que los utilizas.
Imagen de portada | Geralt
Fuente
Facebook tiene todos nuestros datos. Esta es una afirmación que todos tenemos interiorizada desde hace tiempo, pero de cuyas implicaciones nos terminamos de darnos cuenta hasta que surgen escándalos como el de Cambridge Analytica o vemos en primera persona cuales son realmente todos los datos que tiene sobre nosotros.
Precisamente por eso me he descargado una copia de seguridad con toda la información que tiene Facebook sobre mi. En ella no sólo he descubierto que podría reconstruir completamente todos los viajes que he hecho en los últimos años, sino lo que es peor, que guarda todas y cada una de las conversaciones que he tenido utilizando el muro de mi perfil o su aplicación de mensajería.
Descargar una copia de seguridad con todas las fotos y datos que tiene Facebook sobre nosotros es bastante sencillo. De hecho, no podemos decir que haya medidas de seguridad extraordinarias, ya que lo único que se nos pide es una contraseña que tu Chrome seguramente ya tenga guardada para que si alguien accede desde tu ordenador no tenga que pensar demasiado.
Una vez descargado el archivo con la copia de seguridad, sólo queda descomprimirlo para encontrarnos con una carpeta en al que están ordenados todos nuestros mensajes, fotos y vídeos. La mejor manera de empezar es entrando en el archivo index.htm, ya que te lleva a una especie de perfil offline desde el que puedes navegar por todos los datos de la copia de seguridad.
Toda mi información personal y agenda telefónica
Al abrir la página inicial index.htm vas al perfil offline con todos tus datos. En él tienes en la izquierda una columna con todas las categorías, y automáticamente entrarás en la de Perfil. En ella me he encontrado con todos mis datos personales, desde mi correo electrónico hasta mi número de teléfono, pasando por una lista con la gente a la que he etiquetado como familia o las páginas a las que le he dado Me gusta.
Aquí hay que tener en cuenta que lo mínimo que te va a pedir cualquier aplicación que se conecte a tu cuenta de Facebook es tu página de perfil. Por lo tanto, eso quiere decir que todos los datos que veas en esta primera página deberían ser los que se han llevado todas las aplicaciones con las que te has conectado a Facebook. Aun así no deja de ser algo que cabía esperar.
La primera gran sorpresa negativa llega justo después, en la segunda opción llamada Información de contacto. En ella aparece toda la agenda de mi teléfono móvil, con los nombres y apellidos, correos electrónicos y números de teléfono. Y todo ello sin haberme pedido permiso para conservar esa información.
Aquí puedo entender que Facebook lea mi agenda a la hora de ayudarme a encontrar a mis amigos dentro de la red social, es algo que casi todos los servicios sociales y de mensajería hacen, y de lo que Facebook ya ha avisado. Pero lo que no me parece correcto es que Facebook guarde por defecto toda esta información, y que para eliminarla tengas que buscarte la vida navegando en su configuración.
Todos mis mensajes, fotos y vídeos
Más previsible, aunque no por ello menos sorprendente, es que Facebook también tiene guardadas todas mis publicaciones. Lo he podido ver en la sección Biografía, que muestra en orden cronológico todo lo que he ido posteando en mi muro. Y cuando digo todo me refiero a TODO. Me he encontrado hasta el primer mensaje que publiqué el día que me registré.
También aparecen como mensajes todos los enlaces que he ido compartiendo, aunque en este caso no hay ni fotografías ni están los enlaces en sí, aunque se puede leer lo que se decía en la publicación original al compartirla.
La siguiente opción es la de Fotos, donde puedes ver todos los álbumes que has publicado en Facebook y todas las fotos que hay en cada uno de ellos. Recuerda que todos estos son datos que Facebook tiene en sus servidores. Las fotografías incluyen tanto los comentarios que mis contactos dejaron en ellas como algunos datos sensibles, como la longitud y latitud geográfica, o las direcciones IP desde las que las he subido.
Con los datos geográficos y las direcciones IP Facebook podría reconstruir por dónde me he estado moviendo en los últimos años. También puede saber la cámara de fotos que he utilizado en cada una, o las fechas en las que la he tomado y modificado. La única manera de impedir que Facebook sepa todo esto es borrando los datos EXIF de la foto, lo que requeriría bastante trabajo si eres de los que está publicando siempre.
Por cierto, las direcciones IP y las fechas de publicación también se registran en la categoría de Vídeos. En ella, como en la de fotos, hay copias con todos y cada uno de los vídeos que he subido a Facebook y de los comentarios que me han dejado en ellos mis amigos. Tanto los archivos de las fotos como los de los vídeos se bajan también por separado en el archivo de la copia de seguridad.
A continuación tenemos una sección Amigos, donde hay una lista completa y perfectamente ordenada con todos mis contactos de Facebook. La lista incluye la fecha en la que nos agregamos a Facebook, y los contactos están organizados en amigos, solicitudes de amistad enviadas, las rechazadas, los amigos eliminados y los suscriptores.
Y por último tenemos el colmo de los colmos. Facebook también guarda todos tus mensajes privados, o por lo menos los que no hayas borrado expresamente. Se trata de las conversaciones completas que has tenido a través del chat de la red social, y se incluyen incluso los mensajes de audio que hayas podido enviar.
Todas ellas se muestran en la sección Mensajes de la copia de seguridad. En ella aparecen por orden cronológico los nombres de los contactos con los que has hablado, y a continuación el log completo con toda la conversación. El chat de Facebook y la app Messenger tienen la opción de borrar mensaje e historial de chats, o sea que por lo menos te queda el consuelo de que esos mensajes que has borrado no aparecen en la base de datos de Facebook.
Todas las localizaciones, IPs y dispositivos utilizados
Y lo mejor lo he dejado para lo último, porque en una opción con el gracioso nombre de Seguridad, Facebook almacena los datos de todas las conexiones que has establecido con la red social. Esto incluye todas las sesiones iniciadas, con información como el dispositivo o navegador utilizado, la IP desde la que te has conectado y la hora exacta a la que lo has hecho.
Esta sección también incluye información sobre la ubicación estimada de cada IP desde la que te has conectado, así como una lista completa con todas las IPs utilizadas. Con todos estos datos, Facebook podría reconstruir cada uno de los movimientos que he ido haciendo en los últimos años a través de las localizaciones desde las que me he conectado a su servicio.
Facebook también guarda información de todos los eventos en los que has registrado visita o los toques que has dado con esta función, así como una lista completa de todas las aplicaciones que tienes instaladas y que, por lo tanto, acceden a tu información.
Y por último, también hay una sección de información llamada Anuncios, en donde Facebook lista todos los temas que considera que te interesan, y sobre los que por lo tanto recibirás anuncios. Estos datos se basan en las interacciones, y la verdad es que presentan una lista bastante acertada de mis gustos personales.
En la misma sección también hay una lista con el historial de anuncios sobre los que has pulsado, así como otra con todas las empresas y servicios que han obtenido tu información de contacto. No se especifican los datos concretos que tienen, pero es de esperar que como poco tengan todos los de la sección Perfil.
Sería ingenuo pensar que sólo Facebook se dedica a cosechar todos nuestros datos de esta manera tan descarada. Aun así, hacer uno de estos ejercicios de concienciación para ver todo lo que tiene sobre ti seguro que te ayuda a ser más consciente de todos los datos que estás cediendo online. Y es que al final, la solución definitiva para proteger tu privacidad no es tanto borrar este u aquel servicio, sino cambiar la manera en la que los utilizas.
Imagen de portada | Geralt
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