La información sobre la intercepción de comunicaciones del Ministerio de Minas y Energía de Brasil llevada a cabo por las agencias de Inteligencia de EE.UU. y Canadá evidencia que “existe una conexión entre ejércitos, servicios secretos y las grandes empresas dedicadas a la actividad petrolera y la minera”, indica Leandro Morgenfeld.
EE.UU. y Canadá son los países que más invierten en el sector de hidrocarburos y de minería, tanto de Brasil como de Argentina, y la red de espionaje les otorga la información estratégica para ganar las concesiones en estos países, explica el experto.
“UNASUR debería avanzar con sanciones contra las empresas que recibieron estas informaciones sensibles, excluyéndolas por ejemplo de las licitaciones que en las que están interesadas”, subraya el analista, agregando que entre las potenciales áreas de acceso limitado para las transnacionales involucradas se encuentran los nuevos yacimientos de petróleo como el de Vaca Muerta en Argentina o en la plataforma marítima de Brasil.
Asimismo, Morgenfeld opina que los países de América Latina deberían emprender una acción regional mucho más decisiva contra las bases militares que permiten a EE.UU. y a sus aliados realizar el espionaje con objetivos comerciales, estratégicos y económicos con mayor eficiencia.
La información sobre la intercepción de comunicaciones del Ministerio de Minas y Energía de Brasil llevada a cabo por las agencias de Inteligencia de EE.UU. y Canadá evidencia que “existe una conexión entre ejércitos, servicios secretos y las grandes empresas dedicadas a la actividad petrolera y la minera”, indica Leandro Morgenfeld.
EE.UU. y Canadá son los países que más invierten en el sector de hidrocarburos y de minería, tanto de Brasil como de Argentina, y la red de espionaje les otorga la información estratégica para ganar las concesiones en estos países, explica el experto.
“UNASUR debería avanzar con sanciones contra las empresas que recibieron estas informaciones sensibles, excluyéndolas por ejemplo de las licitaciones que en las que están interesadas”, subraya el analista, agregando que entre las potenciales áreas de acceso limitado para las transnacionales involucradas se encuentran los nuevos yacimientos de petróleo como el de Vaca Muerta en Argentina o en la plataforma marítima de Brasil.
Asimismo, Morgenfeld opina que los países de América Latina deberían emprender una acción regional mucho más decisiva contra las bases militares que permiten a EE.UU. y a sus aliados realizar el espionaje con objetivos comerciales, estratégicos y económicos con mayor eficiencia.
Compartir esto: