En un futuro bastante negro podría pasar que si necesitas reparar o modificar tu auto tengas que consultar a un abogado sobre si puedes o no realizar modificaciones.
Cada vez los automóviles funcionan con más computadores y ya ni siquiera deberíamos sorprendernos con modelos como el Tesla Model S que se actualiza como si fuera un smartphone o una tablet. Sin ir más lejos, la modificación de un automóvil sin la aprobación de un fabricante podría derechamente constituir una violación a los derechos de autor.
Al respecto, la organización sin fines de lucro, Electronic Frontier Foundation, indica que la Digital Millenium Copyright Act puede prohibir la modificación del código que se ejecuta en los pequeños computadores conocidos como unidades de control electrónico (ECU), indica Autoblog.
El organismo está pidiendo a la US Copyright Office que exima de esta ley a mecánicos y aficionados. “El principio general en juego es que las personas que poseen un dispositivos son dueñas del control de este, en lugar de estar limitados a utilizarlos solo como la fabricante quiera”, explica la abogada de EFF, Kit Walsh.
El asunto no es menor si consideramos que a través de la ECU es posible modificar el rendimiento del motor, la economía de combustible o utilizar la memoria extra para crear o personalizar una característica específica del automóvil.
De esta forma la ley Digital Millenium Copyright Act podría seriamente poner en riesgo el trabajo de miles de mecánicos y aficionados. Si bien en la actualidad ninguna compañía ha emprendido acciones por modificar una ECU, este panorama podría cambiar. Por ejemplo uno de los escenarios más maquiavélicos es que los fabricantes suministren solo códigos ECU a empresas de reparación, controlando todos los mercados secundarios.
En un futuro bastante negro podría pasar que si necesitas reparar o modificar tu auto tengas que consultar a un abogado sobre si puedes o no realizar modificaciones.
Cada vez los automóviles funcionan con más computadores y ya ni siquiera deberíamos sorprendernos con modelos como el Tesla Model S que se actualiza como si fuera un smartphone o una tablet. Sin ir más lejos, la modificación de un automóvil sin la aprobación de un fabricante podría derechamente constituir una violación a los derechos de autor.
Al respecto, la organización sin fines de lucro, Electronic Frontier Foundation, indica que la Digital Millenium Copyright Act puede prohibir la modificación del código que se ejecuta en los pequeños computadores conocidos como unidades de control electrónico (ECU), indica Autoblog.
El asunto no es menor si consideramos que a través de la ECU es posible modificar el rendimiento del motor, la economía de combustible o utilizar la memoria extra para crear o personalizar una característica específica del automóvil.
De esta forma la ley Digital Millenium Copyright Act podría seriamente poner en riesgo el trabajo de miles de mecánicos y aficionados. Si bien en la actualidad ninguna compañía ha emprendido acciones por modificar una ECU, este panorama podría cambiar. Por ejemplo uno de los escenarios más maquiavélicos es que los fabricantes suministren solo códigos ECU a empresas de reparación, controlando todos los mercados secundarios.
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