Finlandia, Países Bajos y Canadá preparan pruebas para comprobar la eficacia de una renta básica universal en 2017. También Y Combinator facilitará una renta a 100 familias en Estados Unidos
Puede que en 2017 descubramos si la renta básica universal es una buena idea.
El concepto es muy simple: el gobierno paga a la gente por no hacer nada. En vez de ayudas y subsidios estatales, la gente recibiría una renta independientemente de su situación personal. Los defensores de la idea aseguran que una medida así aliviaría la pobreza y ayudaría a las personas que apenas tienen oportunidad de escapar de los trabajos peor pagados y, si lo desean, formarse. Con un número cada vez mayor de puestos de trabajo que desaparecen por la automatización, la renta universal será cada vez más imprescindible, consideran los partidarios de la renta básica.
El problema es que no sabemos todavía si el dinero gratis hace más felices, creativas y productivas a las personas, o, por el contrario, les induce a quedarse en casa viendo la televisión y bebiendo cerveza. Las respuestas, no obstante, están a punto de descubrirse.
Foto: Sam Altman, de Y Combinator, es un acérrimo defensor de la renta básica.
Según publica el New York Times,el Gobierno de Finlandia escogerá a principios del año que viene a 2.000 desempleados de forma aleatoria a los que les facilitará un salario a cambio de no hacer nada, sin ningún tipo de condición o contrapartida. La selección incluirá a personas procedentes de todos los estratos sociales (desde profesionales hasta trabajadores manuales) que recibirán la renta durante dos años.
Mientras tato, en Oakland, California (EEUU), Y Combinator pondrá en marcha una iniciativa similar. La aceleradora de empresas dará a 100 familias 2.000 dólares (1.920 euros) al mes. En una entrada de blog, el presidente de Y Combinator, Sam Altman, anuncia el experimento y explica que “la renta será incondicional […] Los beneficiarios podrán hacer voluntariado, trabajar, no trabajar, irse a otro país; lo que quieran. Esperamos que la renta básica favorezca la libertad, y queremos observar cómo viven las personas esa libertad”.
Otros proyectos piloto en Ámsterdam (Países Bajos) y en Canadá recogerán pronto el testigo.
Sin embargo, cuando MIT Technology Review estudió el tema este mismo año, descubrió potenciales problemas en el concepto. En primer lugar, el cálculo económico de la iniciativa se basa en la hipótesis de que el aumento de la automatización está destruyendo empleo a la vez que crea riqueza suficiente como para distribuirse de manera eficiente. Pero puede que esa automatización no se materialice en mucho tiempo. En segundo lugar, ‘sobornar’ a la gente para abandonar el mercado laboral podría parecer una excusa para dejar de formarles con vistas a que triunfen en un mercado de trabajo en transición. Por último, el plan resulta endiabladamente caro.
Eso sí, pronto tendremos los datos que nos permitirán dilucidar si se trata o no de una buena idea. El propio Altman, que defiende la idea a ultranza, espera que los resultados den respuesta a los grandes interrogantes sobre el funcionamiento de la renta básica. “Lo que no me queda claro es lo siguiente: ¿la felicidad neta de las personas será mayor, o dependemos de nuestros trabajos hasta el punto de sentirnos realizados y motivados principalmente gracias a ellos?”, manifestó recientemente durante una entrevista con Business Insider.
Los ensayos tienen, por ende, mucho que demostrar. Claro que para estas mismas fechas del próximo año podríamos por fin haber comprendido mejor hasta qué punto tiene sentido dar a la gente dinero a cambio de nada.
(Para saber más: New York Times, Business Insider, “De cómo la tecnología está destruyendo el empleo“, “Los robots y la inteligencia artificial reavivan el sueño de la renta básica universal“).
Finlandia, Países Bajos y Canadá preparan pruebas para comprobar la eficacia de una renta básica universal en 2017. También Y Combinator facilitará una renta a 100 familias en Estados Unidos
Puede que en 2017 descubramos si la renta básica universal es una buena idea.
El concepto es muy simple: el gobierno paga a la gente por no hacer nada. En vez de ayudas y subsidios estatales, la gente recibiría una renta independientemente de su situación personal. Los defensores de la idea aseguran que una medida así aliviaría la pobreza y ayudaría a las personas que apenas tienen oportunidad de escapar de los trabajos peor pagados y, si lo desean, formarse. Con un número cada vez mayor de puestos de trabajo que desaparecen por la automatización, la renta universal será cada vez más imprescindible, consideran los partidarios de la renta básica.
El problema es que no sabemos todavía si el dinero gratis hace más felices, creativas y productivas a las personas, o, por el contrario, les induce a quedarse en casa viendo la televisión y bebiendo cerveza. Las respuestas, no obstante, están a punto de descubrirse.
Foto: Sam Altman, de Y Combinator, es un acérrimo defensor de la renta básica.
Según publica el New York Times,el Gobierno de Finlandia escogerá a principios del año que viene a 2.000 desempleados de forma aleatoria a los que les facilitará un salario a cambio de no hacer nada, sin ningún tipo de condición o contrapartida. La selección incluirá a personas procedentes de todos los estratos sociales (desde profesionales hasta trabajadores manuales) que recibirán la renta durante dos años.
Mientras tato, en Oakland, California (EEUU), Y Combinator pondrá en marcha una iniciativa similar. La aceleradora de empresas dará a 100 familias 2.000 dólares (1.920 euros) al mes. En una entrada de blog, el presidente de Y Combinator, Sam Altman, anuncia el experimento y explica que “la renta será incondicional […] Los beneficiarios podrán hacer voluntariado, trabajar, no trabajar, irse a otro país; lo que quieran. Esperamos que la renta básica favorezca la libertad, y queremos observar cómo viven las personas esa libertad”.
Otros proyectos piloto en Ámsterdam (Países Bajos) y en Canadá recogerán pronto el testigo.
Sin embargo, cuando MIT Technology Review estudió el tema este mismo año, descubrió potenciales problemas en el concepto. En primer lugar, el cálculo económico de la iniciativa se basa en la hipótesis de que el aumento de la automatización está destruyendo empleo a la vez que crea riqueza suficiente como para distribuirse de manera eficiente. Pero puede que esa automatización no se materialice en mucho tiempo. En segundo lugar, ‘sobornar’ a la gente para abandonar el mercado laboral podría parecer una excusa para dejar de formarles con vistas a que triunfen en un mercado de trabajo en transición. Por último, el plan resulta endiabladamente caro.
Eso sí, pronto tendremos los datos que nos permitirán dilucidar si se trata o no de una buena idea. El propio Altman, que defiende la idea a ultranza, espera que los resultados den respuesta a los grandes interrogantes sobre el funcionamiento de la renta básica. “Lo que no me queda claro es lo siguiente: ¿la felicidad neta de las personas será mayor, o dependemos de nuestros trabajos hasta el punto de sentirnos realizados y motivados principalmente gracias a ellos?”, manifestó recientemente durante una entrevista con Business Insider.
Los ensayos tienen, por ende, mucho que demostrar. Claro que para estas mismas fechas del próximo año podríamos por fin haber comprendido mejor hasta qué punto tiene sentido dar a la gente dinero a cambio de nada.
(Para saber más: New York Times, Business Insider, “De cómo la tecnología está destruyendo el empleo“, “Los robots y la inteligencia artificial reavivan el sueño de la renta básica universal“).
Compartir esto: