Por: Francisco Chang
La tecnología avanza a pasos agigantados, todos lo sabemos, pero existen hitos que nos sorprenden y nos lo recuerdan diariamente. Para darse cuenta de ello basta con nombrar algunas de las novedades que se exhibieron en IFA 2013, una de las ferias tecnológicas más importante del año, que se realizó en Berlín hace un par de semanas. Relojes que permiten hacer y recibir llamadas, tomar fotografías y utilizar aplicaciones; tablets con alta capacidad de procesamiento; pantallas de televisión cada vez más grandes y con mejor definición de imagen combinando tecnología UHD y OLED; y aspiradoras inteligentes que detectan espacios sucios que limpiar. Una realidad que trae consigo varias tendencias, las cuales responden al consumidor final y a la búsqueda de los fabricantes por entregar una mejor experiencia.
En esta línea no sólo debemos esforzarnos en actualizar rápidamente la tecnología, sino que además tenemos que enfocarnos por entender cómo las personas la usan, y de qué forma quieren adoptarla.
La portabilidad, por ejemplo, es una tendencia que hace años se ha instalado como una de las necesidades de los usuarios actuales. Tener un equipo liviano, que te permita ser más productivo sin sacrificar la comodidad, es lo que ha llevado a los fabricantes a diseñar dispositivos tan portables, que la prensa incluso los ha denominado como “wearable” o “usables”. Este concepto se refiere a los dispositivos que son parte de la vestimenta diaria, y que combinando tecnología, conectividad y un diseño elegante, que pueden ser utilizados en cualquier lugar y ocasión casi como una extensión de su dueño. Ejemplos son varios, desde lentes de realidad aumentada, camisetas con pantallas, cinturones contabilizadores de calorías o relojes inteligentes. Y bien sabemos de ello, ya que en esta categoría se encuentra nuestro último lanzamiento internacional: Samsung GALAXY Gear, un reloj de muñeca que ayuda a mantenernos informados y conectados de forma casi instantánea. Este producto, que es sin duda uno de los anuncios más esperados del año en materia tecnológica, es sólo una muestra de hacia dónde se dirige el futuro de las telecomunicaciones.
Esta es una tendencia que estamos impulsando los desarrolladores y fabricantes, con la meta de crear una experiencia que le abra las puertas al usuario hacia nuevas ideas y formas de comunicación. En Samsung comprendemos que las personas quieren hacer las cosas a su propia manera, y buscamos brindarles con nuestros productos una “libertad inteligente”, es decir, darles alternativas para elegir cómo, cuándo y dónde se conectan. Oportunidades que, sin embargo, plantean varios desafíos para los próximos años. Y es que el mercado aún está en su fase de introducción, y así como aún falta ver el modo en que las personas se siguen familiarizando con estos nuevos productos, la industria también debe encargarse de hacerlos cada vez más cercanos, útiles, accesibles y avanzar así hacia un mayor desarrollo.
Por: Francisco Chang
La tecnología avanza a pasos agigantados, todos lo sabemos, pero existen hitos que nos sorprenden y nos lo recuerdan diariamente. Para darse cuenta de ello basta con nombrar algunas de las novedades que se exhibieron en IFA 2013, una de las ferias tecnológicas más importante del año, que se realizó en Berlín hace un par de semanas. Relojes que permiten hacer y recibir llamadas, tomar fotografías y utilizar aplicaciones; tablets con alta capacidad de procesamiento; pantallas de televisión cada vez más grandes y con mejor definición de imagen combinando tecnología UHD y OLED; y aspiradoras inteligentes que detectan espacios sucios que limpiar. Una realidad que trae consigo varias tendencias, las cuales responden al consumidor final y a la búsqueda de los fabricantes por entregar una mejor experiencia.
En esta línea no sólo debemos esforzarnos en actualizar rápidamente la tecnología, sino que además tenemos que enfocarnos por entender cómo las personas la usan, y de qué forma quieren adoptarla.
La portabilidad, por ejemplo, es una tendencia que hace años se ha instalado como una de las necesidades de los usuarios actuales. Tener un equipo liviano, que te permita ser más productivo sin sacrificar la comodidad, es lo que ha llevado a los fabricantes a diseñar dispositivos tan portables, que la prensa incluso los ha denominado como “wearable” o “usables”. Este concepto se refiere a los dispositivos que son parte de la vestimenta diaria, y que combinando tecnología, conectividad y un diseño elegante, que pueden ser utilizados en cualquier lugar y ocasión casi como una extensión de su dueño. Ejemplos son varios, desde lentes de realidad aumentada, camisetas con pantallas, cinturones contabilizadores de calorías o relojes inteligentes. Y bien sabemos de ello, ya que en esta categoría se encuentra nuestro último lanzamiento internacional: Samsung GALAXY Gear, un reloj de muñeca que ayuda a mantenernos informados y conectados de forma casi instantánea. Este producto, que es sin duda uno de los anuncios más esperados del año en materia tecnológica, es sólo una muestra de hacia dónde se dirige el futuro de las telecomunicaciones.
Esta es una tendencia que estamos impulsando los desarrolladores y fabricantes, con la meta de crear una experiencia que le abra las puertas al usuario hacia nuevas ideas y formas de comunicación. En Samsung comprendemos que las personas quieren hacer las cosas a su propia manera, y buscamos brindarles con nuestros productos una “libertad inteligente”, es decir, darles alternativas para elegir cómo, cuándo y dónde se conectan. Oportunidades que, sin embargo, plantean varios desafíos para los próximos años. Y es que el mercado aún está en su fase de introducción, y así como aún falta ver el modo en que las personas se siguen familiarizando con estos nuevos productos, la industria también debe encargarse de hacerlos cada vez más cercanos, útiles, accesibles y avanzar así hacia un mayor desarrollo.
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