Los resultados de la investigación fueron revelados durante la más reciente sesión de la comisión parlamentaria alemana que investiga el espionaje estadounidense en Alemania.
El seguimiento de objetivos germanos a petición de la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA) ha sido mucho más amplio de lo que se conocía hasta ahora, revelándose además su connivencia con el servicio de Inteligencia alemán, que durante los últimos 10 años habría estado proporcionando sistemáticamente datos e identificaciones sobre posibles objetivos, informa Spiegel Online.
Las solicitudes de espionaje de la NSA se basaban en los denominados ‘selectores’, que incluyen números de teléfono celular, direcciones de correo electrónico y direcciones IP de conexiones informáticas.
Washington no ha emitido ningún comentario oficial sobre las revelaciones del semanario alemán. En su lugar, el jefe del Pentágono, Ashton Carter, ha presentado una nueva estrategia de ciberseguridad, alegando que, además de la amenaza del terrorismo, “Rusia y China aumentan su potencial” en materia militar y cibernética.
Según este documento, la Defensa estadounidense se centrará en cooperar con el sector privado, en particular con Silicon Valley, con cuyos especialistas trabajará aunque sea por tiempo limitado. El alto cargo ha reconocido que se deben poner en marcha cambios para hacer frente a la “creciente amenaza”.
El periodista Andrés Thomas Conteris asegura que “esto demuestra de manera muy concreta lo que nos advirtió el presidente Eisenhower en 1961 cuando dijo muy claramente que el complejo industrial-militar es una amenaza de la que debemos ser muy conscientes y que puede poner en peligro a todo el mundo”.
“Las amenazas que EE.UU. dice ver en China y en Rusia es, en parte, una manera de militarizar más el modo en que EE.UU. hace sus políticas”, agregó Conteris.
La agencia de inteligencia alemana BND espió a políticos y empresas europeas para la NSA durante más de una década, según ha revelado Spiegel Online. Una investigación interna ha puesto al descubierto que al menos 40.000 de esas solicitudes de espionaje iban en contra de los intereses alemanes y de la Unión Europea.
Los resultados de la investigación fueron revelados durante la más reciente sesión de la comisión parlamentaria alemana que investiga el espionaje estadounidense en Alemania.
El seguimiento de objetivos germanos a petición de la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA) ha sido mucho más amplio de lo que se conocía hasta ahora, revelándose además su connivencia con el servicio de Inteligencia alemán, que durante los últimos 10 años habría estado proporcionando sistemáticamente datos e identificaciones sobre posibles objetivos, informa Spiegel Online.
Las solicitudes de espionaje de la NSA se basaban en los denominados ‘selectores’, que incluyen números de teléfono celular, direcciones de correo electrónico y direcciones IP de conexiones informáticas.
Washington no ha emitido ningún comentario oficial sobre las revelaciones del semanario alemán. En su lugar, el jefe del Pentágono, Ashton Carter, ha presentado una nueva estrategia de ciberseguridad, alegando que, además de la amenaza del terrorismo, “Rusia y China aumentan su potencial” en materia militar y cibernética.
Según este documento, la Defensa estadounidense se centrará en cooperar con el sector privado, en particular con Silicon Valley, con cuyos especialistas trabajará aunque sea por tiempo limitado. El alto cargo ha reconocido que se deben poner en marcha cambios para hacer frente a la “creciente amenaza”.
El periodista Andrés Thomas Conteris asegura que “esto demuestra de manera muy concreta lo que nos advirtió el presidente Eisenhower en 1961 cuando dijo muy claramente que el complejo industrial-militar es una amenaza de la que debemos ser muy conscientes y que puede poner en peligro a todo el mundo”.
“Las amenazas que EE.UU. dice ver en China y en Rusia es, en parte, una manera de militarizar más el modo en que EE.UU. hace sus políticas”, agregó Conteris.
Compartir esto: