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Ya sabemos que la adopción masiva de impresoras 3D no llegará hasta dentro de 5 ó 10 años. Mientras tanto se espera que su penetración sea paulatina y que mantenga un ritmo constante de crecimiento en los próximos ejercicios. De momento, una cifra: la distribución de impresoras 3D a nivel mundial alcanzará las 217.000 unidades en 2015.
La cifra que arroja Gartner multiplica por dos la de 2014 y se espera que mantenga el ritmo de crecimiento hasta 2018. Así, en los próximos 4 años la comercialización de estos dispositivos alcanzará los 2,3 millones de unidades.
“El mercado está en un punto de inflexión”, declara uno de los analistas de la consultora. De hecho, señala, las ventas de 2,3 millones unidades que se esperan para 2018 son sólo “una pequeña parte del potencial del mercado para consumidores, negocios y organizaciones gubernamentales”.
Se espera que el gasto en impresoras 3D sea de 1.600 millones de dólares en 2015 y alcance los 13.400 millones de dólares en 2018.
La popularización de estos dispositivos será posible gracias a las capacidades plug and print, que hacen referencia a la posibilidad de imprimir bienes de forma simple, sin la necesidad de programas específicos para ello.
Aunque se trata de un ecosistema complejo la consultora ha detectado que cada vez son más los fabricantes que incorporan la capacidad plug and print. Se espera que para 2016, el 10% de las impresoras 3D con un coste inferior a 1.000 dólares incorporen esta capacidad.
Pero por el momento no veremos una reducción de precios en los dispositivos. La consultora prevé que los fabricantes se centrarán en la optimización del funcionamiento de los dispositivos. De hecho, se espera que los precios de algunas tecnologías relacionadas con la industria se eleven en 2015, para bajar después.
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Ya sabemos que la adopción masiva de impresoras 3D no llegará hasta dentro de 5 ó 10 años. Mientras tanto se espera que su penetración sea paulatina y que mantenga un ritmo constante de crecimiento en los próximos ejercicios. De momento, una cifra: la distribución de impresoras 3D a nivel mundial alcanzará las 217.000 unidades en 2015.
La cifra que arroja Gartner multiplica por dos la de 2014 y se espera que mantenga el ritmo de crecimiento hasta 2018. Así, en los próximos 4 años la comercialización de estos dispositivos alcanzará los 2,3 millones de unidades.
“El mercado está en un punto de inflexión”, declara uno de los analistas de la consultora. De hecho, señala, las ventas de 2,3 millones unidades que se esperan para 2018 son sólo “una pequeña parte del potencial del mercado para consumidores, negocios y organizaciones gubernamentales”.
Se espera que el gasto en impresoras 3D sea de 1.600 millones de dólares en 2015 y alcance los 13.400 millones de dólares en 2018.
La popularización de estos dispositivos será posible gracias a las capacidades plug and print, que hacen referencia a la posibilidad de imprimir bienes de forma simple, sin la necesidad de programas específicos para ello.
Aunque se trata de un ecosistema complejo la consultora ha detectado que cada vez son más los fabricantes que incorporan la capacidad plug and print. Se espera que para 2016, el 10% de las impresoras 3D con un coste inferior a 1.000 dólares incorporen esta capacidad.
Pero por el momento no veremos una reducción de precios en los dispositivos. La consultora prevé que los fabricantes se centrarán en la optimización del funcionamiento de los dispositivos. De hecho, se espera que los precios de algunas tecnologías relacionadas con la industria se eleven en 2015, para bajar después.
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