La CIA presuntamente ha frenado el espionaje contra Europa debido a los recientes escándalos causados por sus actividades de inteligencia contra Alemania, informa la agencia AP citando a varios funcionarios y exfuncionarios de EE.UU.
“La pausa en las décadas de espionaje está destinada a dar a los oficiales de la CIA tiempo para examinar si fueron lo suficientemente cuidadosos y para evaluar si el espionaje contra los aliados merece la pena a sabiendas de que se corre el riesgo de ser descubierto”, cita AP a un alto cargo estadounidense.
Esa orden prohíbe a los oficiales que se encuentran en Europa llevar a cabo “operaciones unilaterales”, incluyendo los encuentros con las fuentes que han reclutado en los Gobiernos aliados. La propia CIA se negó a comentar esa información, publicó la agencia.
El director de la inteligencia nacional de EE.UU., James Clapper, afirmó durante un acto público esta semana que el país está asumiendo más riesgos porque ha dejado de espiar a “objetivos específicos”, aunque no brindó más detalles.
Las pausas de este tipo normalmente se introducen una vez comprometida una operación, pero “nunca ha sido tan profunda y para tanto tiempo”, dijo un exfuncionario de la CIA quien habló bajo condición de anonimato. La pausa, que lleva en vigor cerca de dos meses, fue ordenada por altos cargos de la CIA a través de cables secretos.
Para Washington, esa decisión viene en un momento bastante inoportuno. Como EE.UU. coopera estrechamente con Europa en la lucha contra el terrorismo, el espionaje podría ayudar a los funcionarios estadounidenses a entender planes y pensamientos de sus aliados, ya sea sobre contraterrorismo o conversaciones comerciales.
La División conocida como ‘EUR’ dentro de la CIA, abarca Canadá, Europa Occidental y Turquía. Es probable que el espionaje de los aliados de Europa Occidental no sea prioridad para la CIA, pero Turquía, país con frontera con Siria e Irak, es considerada como un objetivo de alta prioridad. No obstante, se desconoce cómo esa pausa en las operaciones de espionaje de la CIA afecta a Turquía.
El escándalo empezó cuando hace aproximadamente un año, ‘Der Spiegel’, basándose en documentos filtrados por Edward Snowden, informó sobre el espionaje electrónico de la NSA en todo el mundo. De acuerdo con los datos publicados, la agencia interceptó en Alemania 500 millones de llamadas telefónicas y mensajes de Internet al mes.
Además, en octubre del año pasado, el Gobierno alemán recibió informaciones sobre las escuchas que se efectuaban a Angela Merkel. La divulgación de la NSA enfureció a la canciller alemana, que pidió explicaciones al presidente Barack Obama, así como dejó a muchos alemanes escépticos acerca de la cooperación con EE.UU.
Alemania exigió al jefe de la estación de la CIA en Berlín que dejara el país, una demanda sin precedentes proveniente de un aliado estadounidense, algo que demuestra la seriedad con la que los alemanes trataron la situación.
Otro episodio de esta serie de escándalos se remonta a principios de julio de este año, cuando se supo que un agente del Servicio de Inteligencia Federal de Alemania supuestamente era un agente doble sospechoso de espiar para EE.UU. Unos días más tarde las autoridades alemanas revelaron que otro supuesto espía trabajaba “en el ámbito del Ministerio de Defensa”.
La CIA presuntamente ha frenado el espionaje contra Europa debido a los recientes escándalos causados por sus actividades de inteligencia contra Alemania, informa la agencia AP citando a varios funcionarios y exfuncionarios de EE.UU.
“La pausa en las décadas de espionaje está destinada a dar a los oficiales de la CIA tiempo para examinar si fueron lo suficientemente cuidadosos y para evaluar si el espionaje contra los aliados merece la pena a sabiendas de que se corre el riesgo de ser descubierto”, cita AP a un alto cargo estadounidense.
Esa orden prohíbe a los oficiales que se encuentran en Europa llevar a cabo “operaciones unilaterales”, incluyendo los encuentros con las fuentes que han reclutado en los Gobiernos aliados. La propia CIA se negó a comentar esa información, publicó la agencia.
El director de la inteligencia nacional de EE.UU., James Clapper, afirmó durante un acto público esta semana que el país está asumiendo más riesgos porque ha dejado de espiar a “objetivos específicos”, aunque no brindó más detalles.
Las pausas de este tipo normalmente se introducen una vez comprometida una operación, pero “nunca ha sido tan profunda y para tanto tiempo”, dijo un exfuncionario de la CIA quien habló bajo condición de anonimato. La pausa, que lleva en vigor cerca de dos meses, fue ordenada por altos cargos de la CIA a través de cables secretos.
Para Washington, esa decisión viene en un momento bastante inoportuno. Como EE.UU. coopera estrechamente con Europa en la lucha contra el terrorismo, el espionaje podría ayudar a los funcionarios estadounidenses a entender planes y pensamientos de sus aliados, ya sea sobre contraterrorismo o conversaciones comerciales.
La División conocida como ‘EUR’ dentro de la CIA, abarca Canadá, Europa Occidental y Turquía. Es probable que el espionaje de los aliados de Europa Occidental no sea prioridad para la CIA, pero Turquía, país con frontera con Siria e Irak, es considerada como un objetivo de alta prioridad. No obstante, se desconoce cómo esa pausa en las operaciones de espionaje de la CIA afecta a Turquía.
El escándalo empezó cuando hace aproximadamente un año, ‘Der Spiegel’, basándose en documentos filtrados por Edward Snowden, informó sobre el espionaje electrónico de la NSA en todo el mundo. De acuerdo con los datos publicados, la agencia interceptó en Alemania 500 millones de llamadas telefónicas y mensajes de Internet al mes.
Además, en octubre del año pasado, el Gobierno alemán recibió informaciones sobre las escuchas que se efectuaban a Angela Merkel. La divulgación de la NSA enfureció a la canciller alemana, que pidió explicaciones al presidente Barack Obama, así como dejó a muchos alemanes escépticos acerca de la cooperación con EE.UU.
Alemania exigió al jefe de la estación de la CIA en Berlín que dejara el país, una demanda sin precedentes proveniente de un aliado estadounidense, algo que demuestra la seriedad con la que los alemanes trataron la situación.
Otro episodio de esta serie de escándalos se remonta a principios de julio de este año, cuando se supo que un agente del Servicio de Inteligencia Federal de Alemania supuestamente era un agente doble sospechoso de espiar para EE.UU. Unos días más tarde las autoridades alemanas revelaron que otro supuesto espía trabajaba “en el ámbito del Ministerio de Defensa”.
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