Un informe sobre la salud de la web realizado por la Fundación Mozilla alerta de que la transparencia y la neutralidad que hicieron que internet despegara se están trastocando
Desde que Tim Berners-Lee hizo pública la primera página web en 1991, más de 3.000 millones de personas se han conectado a internet. La web ha transformado los negocios y la vida social, y a generado muchas fortunas. Pero la Fundación Mozilla, que proporciona el navegador web gratuito Firefox, cree que no todo marcha bien en el reino de internet.
En un nuevo “informe de salud” sobre la red global, la organización sin ánimo de lucro cita fenómenos como la dominancia de empresas como Google y las 56 veces que distintos gobiernos deshabilitaron internet en 2016. La fundación considera estos hechos como pruebas de que la transparencia y la neutralidad que hicieron que internet despegara se están trastocando.
“Esta cosa que promocionaba el emprendimiento y la democracia se arriesga a convertirse en todo lo opuesto a eso”, afirma el director ejecutivo de la Fundación Mozilla, Mark Surman.
Gráfico: En 2015 gobiernos de todo el mundo ordenaron 15 cortes de internet, en 2016 la cifra ascendió a 56, casi cuatro veces más que el año anterior. Crédito: Access Now.
El diagnóstico de Mozilla también describe aspectos positivos, como el hecho de que casi la mitad de la humanidad esté conectada actualmente. No obstante, Surman espera convencer al público de que conciba a internet como a otro recurso público amenazado. El responsable señala: “Al igual que el medio ambiente, internet es algo dentro de lo cual vivimos todos, nos rodea a todos y todos dependemos de él”.
El informe de Mozilla se basa en fuentes de datos existentes sobre lo que las personas, empresas y gobiernos hacen en internet. La fundación tiene planes de publicar actualizaciones anualmente. También empezará a realizar investigaciones para generar nuevos flujos de datos sobre las señales vitales de internet.
Surman espera obtener información sobre quiénes son los mayores beneficiados de la publicidad digital que financia tantas páginas y servicios en línea. “¿La publicidad en internet democratiza y amplía la diversidad o por el contrario solo premia a los grandes actores bien establecidos?”, se pregunta.
Surman también quiere recopilar datos que permitan comparar lo que consiguen los clientes de diferentes proveedores de servicios de internet a cambio de su dinero, tanto dentro de un mismo país como en todo el mundo.
La investigadora del Centro Berkman para Internet y Sociedad de la Universidad de Harvard (EEUU) y directora de abogacía de la red de blogueo anticensura Global Voices, Ellery Biddle, dice que el informe de salud de Mozilla es un intento muy bienvenido de reunir un panorama amplio de muchos temas distintos que los grupos de abogacía a menudo estudian por separado.
Pero también sostiene que el análisis de Mozilla a veces cae en la trampa común de comparar el internet de hoy con el edén electrónico teórico de los primeros días de la web.
Por ejemplo, Surman describe las tiendas de apps móviles y las gigantes redes sociales actuales como porteros que impiden la competencia libre que era posible cuando la web acababa de arrancar. Biddle sostiene que esos porteros también han ayudado a millones de personas a acceder a la web al proporcionar espacios seguros y fáciles de utilizar para que la gente comunique y explore. Biddle matiza: “Estoy de acuerdo con muchas de las preocupaciones expresadas sobre los jardines vallados de Facebook y similares, pero es más complicado que eso“.
Surman defiende la idea de utilizar el sencillo pasado de internet como regla de medir, pero explica que no intenta recrearlo. “Esa fue la época dorada y nunca se podrá volver a ella”, asegura, y añade: “Pero de aquí en adelante tenemos que asegurarnos de que internet esté para proporcionar oportunidades y conexiones humanas, las cosas que lo hicieron grande para empezar”.
Un informe sobre la salud de la web realizado por la Fundación Mozilla alerta de que la transparencia y la neutralidad que hicieron que internet despegara se están trastocando
Desde que Tim Berners-Lee hizo pública la primera página web en 1991, más de 3.000 millones de personas se han conectado a internet. La web ha transformado los negocios y la vida social, y a generado muchas fortunas. Pero la Fundación Mozilla, que proporciona el navegador web gratuito Firefox, cree que no todo marcha bien en el reino de internet.
En un nuevo “informe de salud” sobre la red global, la organización sin ánimo de lucro cita fenómenos como la dominancia de empresas como Google y las 56 veces que distintos gobiernos deshabilitaron internet en 2016. La fundación considera estos hechos como pruebas de que la transparencia y la neutralidad que hicieron que internet despegara se están trastocando.
“Esta cosa que promocionaba el emprendimiento y la democracia se arriesga a convertirse en todo lo opuesto a eso”, afirma el director ejecutivo de la Fundación Mozilla, Mark Surman.
Gráfico: En 2015 gobiernos de todo el mundo ordenaron 15 cortes de internet, en 2016 la cifra ascendió a 56, casi cuatro veces más que el año anterior. Crédito: Access Now.
El diagnóstico de Mozilla también describe aspectos positivos, como el hecho de que casi la mitad de la humanidad esté conectada actualmente. No obstante, Surman espera convencer al público de que conciba a internet como a otro recurso público amenazado. El responsable señala: “Al igual que el medio ambiente, internet es algo dentro de lo cual vivimos todos, nos rodea a todos y todos dependemos de él”.
El informe de Mozilla se basa en fuentes de datos existentes sobre lo que las personas, empresas y gobiernos hacen en internet. La fundación tiene planes de publicar actualizaciones anualmente. También empezará a realizar investigaciones para generar nuevos flujos de datos sobre las señales vitales de internet.
Surman espera obtener información sobre quiénes son los mayores beneficiados de la publicidad digital que financia tantas páginas y servicios en línea. “¿La publicidad en internet democratiza y amplía la diversidad o por el contrario solo premia a los grandes actores bien establecidos?”, se pregunta.
Surman también quiere recopilar datos que permitan comparar lo que consiguen los clientes de diferentes proveedores de servicios de internet a cambio de su dinero, tanto dentro de un mismo país como en todo el mundo.
La investigadora del Centro Berkman para Internet y Sociedad de la Universidad de Harvard (EEUU) y directora de abogacía de la red de blogueo anticensura Global Voices, Ellery Biddle, dice que el informe de salud de Mozilla es un intento muy bienvenido de reunir un panorama amplio de muchos temas distintos que los grupos de abogacía a menudo estudian por separado.
Pero también sostiene que el análisis de Mozilla a veces cae en la trampa común de comparar el internet de hoy con el edén electrónico teórico de los primeros días de la web.
Por ejemplo, Surman describe las tiendas de apps móviles y las gigantes redes sociales actuales como porteros que impiden la competencia libre que era posible cuando la web acababa de arrancar. Biddle sostiene que esos porteros también han ayudado a millones de personas a acceder a la web al proporcionar espacios seguros y fáciles de utilizar para que la gente comunique y explore. Biddle matiza: “Estoy de acuerdo con muchas de las preocupaciones expresadas sobre los jardines vallados de Facebook y similares, pero es más complicado que eso“.
Surman defiende la idea de utilizar el sencillo pasado de internet como regla de medir, pero explica que no intenta recrearlo. “Esa fue la época dorada y nunca se podrá volver a ella”, asegura, y añade: “Pero de aquí en adelante tenemos que asegurarnos de que internet esté para proporcionar oportunidades y conexiones humanas, las cosas que lo hicieron grande para empezar”.
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