Facebook vuelve a estar rodeada de polémica, y esta vez las acusaciones están causando mucho revuelo en Internet. The New York Times y The Guardian han publicado una información revelada por Christopher Wylie, un canadiense que trabajaba en la consultora Cambridge Analytica.
Desde su fundación, Wylie sirvió de ayuda para que Cambridge Analytica tuviera en su poder unos algoritmos muy poderosos. De esta manera, conseguían mostrar publicidad muy específica para cuenta de Facebook.
Curiosamente, Cambridge Analytica trabajó en la campaña de Donald Trump del año 2014 y también dio servicio en 2016 a la campaña promotora del Brexit. Ahora Facebook ha decidido suspender la cuenta de la consultora y de Christopher Wylie. Les acusan de haber obtenido datos de 50 millones de usuarios de Facebook, uno de los mayores robos de información en la historia de la red social.
Cómo consiguieron acceder a los datos de 50 millones de usuarios
Aleksandr Kogan, psicólogo de la Universidad de Cambridge, consiguió el permiso de Facebook para solicitar datos a sus usuarios y así realizar un análisis de personalidad. Sólo tenían que rellenar un pequeño cuestionario y a cambio los usuarios recibían una pequeña cantidad de dinero.
Cambridge Analytica puso 800.000 dólares y mediante este método consiguieron que participasen unas 270.000 personas. Gracias a este método consiguieron recopilar datos acerca de sus gustos, localización, religión, opinión política, identidad, etc.
Cuando se realizó este estudio, en el año 2014, Facebook permitía que se pudieran enviar datos de tus contactos (si estos mantenían los ajustes de privacidad que vienen por defecto). Así es como consiguieron multiplicar los 270.000 usuarios en 50 millones.
Un año más tarde, Facebook cambió los permisos para que no pudieran enviarse datos de sus contactos a aplicaciones de terceros. Paul Grewal, vicepresidente de Facebook, reconoció en un comunicado que “en 2015 supimos que Kogan nos mintió y violó las políticas de la plataforma”.
Por este motivo, la red social también ha eliminado el acceso a Aleksandr Kogan.
Snowden arremete contra Facebook
Horas después de que se conociera toda esta información, Edward Snowden publicó un tuit en el que acusa a Facebook de ser una “empresa de vigilancia” que se esconde bajo una apariencia de red social:
Empresas que hacen dinero recopilando y vendiendo registros detallados de vidas privadas alguna vez fueron descritas como “compañías de vigilancia”. Su cambio de nombre a “redes sociales” es el engaño más exitoso desde que el Departamento de Guerra se convirtió en el Departamento de Defensa.
Ese mismo día, publicaba otro tuit en el que afirmaba que “Facebook hace su dinero explotando y vendiendo detalles íntimos sobre la vida privada de millones de personas, mucho más allá de los escasos detalles que publica voluntariamente. No son víctimas. Son cómplices”.
Facebook ha querido remarcar en todo momento que no estamos en una filtración de datos y que no hubo una brecha en su seguridad. De ser así, tendrían que haber informado a sus usuarios cuando lo supieron en 2015. Para evitar problemas legales, la compañía recalca que Kogan se benefició de unas políticas vigentes en 2014 y fueron los usuarios quienes dieron su consentimiento.
De todos modos, tanto en Estados Unidos como en Reino Unido ya han anunciado que iniciarán una investigación al respecto y pedirán que ejecutivos de Facebook declaren sobre lo que ha ocurrido.
- Actualizado (19-03-18 / 15:55): las acciones de Facebook se han visto afectadas por esta información, y actualmente ya han caído en más de un 6% con respecto al día anterior.
Fuente
Facebook vuelve a estar rodeada de polémica, y esta vez las acusaciones están causando mucho revuelo en Internet. The New York Times y The Guardian han publicado una información revelada por Christopher Wylie, un canadiense que trabajaba en la consultora Cambridge Analytica.
Desde su fundación, Wylie sirvió de ayuda para que Cambridge Analytica tuviera en su poder unos algoritmos muy poderosos. De esta manera, conseguían mostrar publicidad muy específica para cuenta de Facebook.
Curiosamente, Cambridge Analytica trabajó en la campaña de Donald Trump del año 2014 y también dio servicio en 2016 a la campaña promotora del Brexit. Ahora Facebook ha decidido suspender la cuenta de la consultora y de Christopher Wylie. Les acusan de haber obtenido datos de 50 millones de usuarios de Facebook, uno de los mayores robos de información en la historia de la red social.
Cómo consiguieron acceder a los datos de 50 millones de usuarios
Aleksandr Kogan, psicólogo de la Universidad de Cambridge, consiguió el permiso de Facebook para solicitar datos a sus usuarios y así realizar un análisis de personalidad. Sólo tenían que rellenar un pequeño cuestionario y a cambio los usuarios recibían una pequeña cantidad de dinero.
Cambridge Analytica puso 800.000 dólares y mediante este método consiguieron que participasen unas 270.000 personas. Gracias a este método consiguieron recopilar datos acerca de sus gustos, localización, religión, opinión política, identidad, etc.
Cuando se realizó este estudio, en el año 2014, Facebook permitía que se pudieran enviar datos de tus contactos (si estos mantenían los ajustes de privacidad que vienen por defecto). Así es como consiguieron multiplicar los 270.000 usuarios en 50 millones.
Un año más tarde, Facebook cambió los permisos para que no pudieran enviarse datos de sus contactos a aplicaciones de terceros. Paul Grewal, vicepresidente de Facebook, reconoció en un comunicado que “en 2015 supimos que Kogan nos mintió y violó las políticas de la plataforma”.
Por este motivo, la red social también ha eliminado el acceso a Aleksandr Kogan.
Snowden arremete contra Facebook
Horas después de que se conociera toda esta información, Edward Snowden publicó un tuit en el que acusa a Facebook de ser una “empresa de vigilancia” que se esconde bajo una apariencia de red social:
Ese mismo día, publicaba otro tuit en el que afirmaba que “Facebook hace su dinero explotando y vendiendo detalles íntimos sobre la vida privada de millones de personas, mucho más allá de los escasos detalles que publica voluntariamente. No son víctimas. Son cómplices”.
Facebook ha querido remarcar en todo momento que no estamos en una filtración de datos y que no hubo una brecha en su seguridad. De ser así, tendrían que haber informado a sus usuarios cuando lo supieron en 2015. Para evitar problemas legales, la compañía recalca que Kogan se benefició de unas políticas vigentes en 2014 y fueron los usuarios quienes dieron su consentimiento.
De todos modos, tanto en Estados Unidos como en Reino Unido ya han anunciado que iniciarán una investigación al respecto y pedirán que ejecutivos de Facebook declaren sobre lo que ha ocurrido.
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