Daniel Estulin, presentador del programa de RT ‘Desde la sombra’, considera que EE.UU. es una potencia que se considera “exclusiva” y extraterritorial, un imperio que se ve como ‘centro omnipresente’ con derecho de control total en todo el mundo.
El 11-S, ¿una sombra del espionaje?
El historiador británico Richard Grove considera que para apreciar si el programa de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA, por sus siglas en inglés) puesto al descubierto por Edward Snowden tiene justificación en un mundo después del 11-S es necesario primero estudiar la historia anterior al día del atentado en las Torres Gemelas en Nueva York. El experto considera que “el financiamiento del terrorismo musulmán desde la década de 1970, al menos” se empieza a entender solo desde la historia de las compañías y servicios de inteligencia en las clases dirigentes occidental y angloamericana.
“La justificación para espiar a los estadounidenses no puede estar basada en el terrorismo, especialmente en el terrorismo musulmán, porque el mismo ya existía, en diferentes formas, previamente al 11-S, y el 11-S le dio una posibilidad de expandirse rápidamente sin resistencia”, asegura Grove, para luego subrayar que “el espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional es solo la punta del iceberg”.
Guerra psicológica para dominar las mentes
El historiador mantiene que “a través del siglo XX hubo una extensa guerra psicológica” impulsada “por los medios de comunicación”. Grove sostiene que durante la Guerra Fría fue muy probable que EE.UU. y la Unión Soviética fueran en realidad compañeros en lugar de enemigos.
“Pero si apartas esta información de la vida de las gente normal y mientes sobre lo que ocurrió y ocurre, entonces creas un clima de ‘guerra fría’, la cual será muy rentable y justificará además la creación de toda una nueva maquinaria armamentista militar como nunca antes vio la humanidad”, asegura Grove.
Por su parte, Estulin señala que “a través de los recursos humanos, la élite intenta por todos los medios posibles cambiar la conducta humana” y que para conseguirlo, asegura, “todos los aspectos de la vida psicológica y mental de la población mundial fueron definidos, registrados y archivados en sistemas informáticos”.
A criterio de Grove, lo que estamos viendo sobre la psicología del control es que en la historia —recalca— “la única batalla que se ha librado es la batalla de la gente que trata de expresar su conciencia y que está siendo reprimida por unos pocos que tratan de exterminar la conciencia con el único objetivo de controlarla”.
Una sociedad sin derecho como individuo
Grove analiza el estudio de Zbigniew Brzezinski, que en su opinión es “uno de los artífices de la política de los últimos 50 o 60 años”. “Se trata de cómo administrar a la sociedad donde la gente no tiene derechos como individuo, ni propiedad privada ni formar parte del Estado”, dice Grove, agregando que es una estrategia efectiva que de hecho se sigue practicando en nuestros días en los que el nombre de Brzezinski —dice— “continua sonando en la actualidad como asesor del presidente Obama”.
“Así que los últimos años sentimos su influencia y pienso que la esfera en la que él se expresa trata de una masiva concientización de despertar mundial orientada hacia lo que nos están haciendo”, sentenció Grove.
Daniel Estulin, presentador del programa de RT ‘Desde la sombra’, considera que EE.UU. es una potencia que se considera “exclusiva” y extraterritorial, un imperio que se ve como ‘centro omnipresente’ con derecho de control total en todo el mundo.
El 11-S, ¿una sombra del espionaje?
El historiador británico Richard Grove considera que para apreciar si el programa de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA, por sus siglas en inglés) puesto al descubierto por Edward Snowden tiene justificación en un mundo después del 11-S es necesario primero estudiar la historia anterior al día del atentado en las Torres Gemelas en Nueva York. El experto considera que “el financiamiento del terrorismo musulmán desde la década de 1970, al menos” se empieza a entender solo desde la historia de las compañías y servicios de inteligencia en las clases dirigentes occidental y angloamericana.
“La justificación para espiar a los estadounidenses no puede estar basada en el terrorismo, especialmente en el terrorismo musulmán, porque el mismo ya existía, en diferentes formas, previamente al 11-S, y el 11-S le dio una posibilidad de expandirse rápidamente sin resistencia”, asegura Grove, para luego subrayar que “el espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional es solo la punta del iceberg”.
Guerra psicológica para dominar las mentes
El historiador mantiene que “a través del siglo XX hubo una extensa guerra psicológica” impulsada “por los medios de comunicación”. Grove sostiene que durante la Guerra Fría fue muy probable que EE.UU. y la Unión Soviética fueran en realidad compañeros en lugar de enemigos.
“Pero si apartas esta información de la vida de las gente normal y mientes sobre lo que ocurrió y ocurre, entonces creas un clima de ‘guerra fría’, la cual será muy rentable y justificará además la creación de toda una nueva maquinaria armamentista militar como nunca antes vio la humanidad”, asegura Grove.
Por su parte, Estulin señala que “a través de los recursos humanos, la élite intenta por todos los medios posibles cambiar la conducta humana” y que para conseguirlo, asegura, “todos los aspectos de la vida psicológica y mental de la población mundial fueron definidos, registrados y archivados en sistemas informáticos”.
A criterio de Grove, lo que estamos viendo sobre la psicología del control es que en la historia —recalca— “la única batalla que se ha librado es la batalla de la gente que trata de expresar su conciencia y que está siendo reprimida por unos pocos que tratan de exterminar la conciencia con el único objetivo de controlarla”.
Una sociedad sin derecho como individuo
Grove analiza el estudio de Zbigniew Brzezinski, que en su opinión es “uno de los artífices de la política de los últimos 50 o 60 años”. “Se trata de cómo administrar a la sociedad donde la gente no tiene derechos como individuo, ni propiedad privada ni formar parte del Estado”, dice Grove, agregando que es una estrategia efectiva que de hecho se sigue practicando en nuestros días en los que el nombre de Brzezinski —dice— “continua sonando en la actualidad como asesor del presidente Obama”.
“Así que los últimos años sentimos su influencia y pienso que la esfera en la que él se expresa trata de una masiva concientización de despertar mundial orientada hacia lo que nos están haciendo”, sentenció Grove.
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