Acerca de ser resiliente.
Por si no conoces o no dominas el concepto de resiliencia, te diré que ser resiliente consiste en la capacidad de los seres vivos para sobreponerse ante una situación o dolor emocional adverso. La resiliencia es la capacidad que te permitirá salir de un hondo dolor, de una situación traumática o de una experiencia compleja.
10 Cualidades que permite a una persona ser resiliente.
He preparado esta infografía para ilustrar cuáles son las cualidades que para mí son esenciales para convertirte en un ser resiliente. Soy consciente de que no están todas, pero creo que las que reflejo en el artículo son un buen punto de partida para convertirte en la persona capaz de superar cualquier adversidad por muy dura que sea.
Infografía realizada con easel.ly
1. Autoestima. Fomentar la autoestima es esencial para convertirte en una persona resiliente. Martin Seligman dice lo siguiente: “Se puede cambiar lo que se siente cambiando lo que se piensa“. Creo que se trata de una cita clave para entender lo importante de la autoestima y cómo puedes aumentar tu propia autoestima simplemente cambiando tu forma de pensar. Hay veces que el cambio no parte de la acción, es decir, no parte del hacer, sino del ser.
2. Proactividad. Para ser resiliente debes ser proactivo, es decir, debes usar el presente para cambiar el futuro. Esta es una excelente manera de superar una adversidad. Lo contrario de ser proactio sería la persona reactiva o tóxica. Este perfil de persona se caracteriza por usar el presente para hablar del pasado. Fíjate que la diferencia entre ser proactivo y ser reactivo es muy significativa.
3. Aprendizaje del error. En una sociedad tan competitiva el error se ve como algo negativo. Yo, personalmente, pienso todo lo contrario. No hay aprendizaje sin proactividad y tampoco hay aprendizaje sin error. El error debe enfocarse como algo inherente a la persona, algo que te hará más fuerte, más resistente, en definitiva, más resiliente.
4. Optimismo. Tienes el deber y el derecho a ser feliz. Y buena parte de esa felicidad que desaparece ante una situación dolorosa, debe partir del fomento del optimismo. Es más, se puede ser optimista siendo realista.
5. Flexibilidad. Difícilmente se puede superar una adversidad si no se parte de una cierta flexibilidad. Soy consciente de que el dolor y la adversidad se tiñen en muchas ocasiones de un único color pero, dibujando el dolor de un único color, te impide ver la perspectiva de una situación adversa. Ser flexible no es ser indulgente, sino que para mí se basa en tener perspectiva de la situación en la que vives. Ser resiliente precisamente te permite no sólo ser flexible, sino también fomentar la creatividad para potenciar dicha flexibilidad.
6. Conocimiento de los puntos fuertes y débiles. No se puede ser resiliente sin conocerse bien a uno mismo. Y cuando digo conocerse bien lo digo tanto en lo referente a los puntos fuertes como a los puntos débiles. El hecho de conocerse bien a sí mismo te permitirá explotar tus fortaleza y superar tus debilidades.
7. Asertividad. Junto con la empatía y la resiliencia, la asertividad es la cualidad que más valoro de una persona. Ser asertivo es un síntoma estupendo de fortaleza, una fortaleza que también es fundamental cuando vives una experiencia negativa. La gran ventaja de ser asertivo es que aprendes a decir lo que piensas sin necesidad de ofender al otro. Una definición de asertividad que me gusta mucho reza así: la asertividad es el equilibrio entre la agresividad y la pasividad. Las personas no resilientes son, precisamente, personas que no son capaces de reaccionar o, si reaccionan, lo hacen de una manera agresiva. Si quieres saber más sobre asertividad, te recomiendo la lectura de este artículo.
8. Petición de ayuda. Conocerte bien a ti mismo es lo que te permite saber tus fortalezas y debilidades. Pues bien, en muchas ocasiones tu debilidades necesitan de otras personas para que se conviertan en fortalezas. De ahí que una persona resiliente tenga la capacidad no sólo de descubrir dichas debilidades, sino de tener la determinación de pedir ayuda al otro para poder hacerles frente.
9. Verbalización de las emociones. Muchas personas, cuando experimentan una situación traumática o dolorosa, comenten el error de guardarse su dolor para ellos. Esto es un grave error. Y es un error porque el dolor compartido con y desde la palabra tiene un efecto tremendamente terapéutico. Hablar cura. Verbalizar tus sentimientos y emociones cura.
10. Bondad. En su momento publiqué en Justifica tu respuesta un artículo titulado Acto de bondad. Actividad de tutoría para trabajar la residencia. En dicho artículo hice especial hincapié en la diferenciación entre los términos favor y bondad. La principal diferencia para mí es que la bondad parte de un acto natural, sencillo y espontáneo. Creo que la resistencia le debe mucho la bondad, porque la bondad genera gratitud.
Ser asertivo. A modo de conclusión.
Otro artículo más sobre resiliencia en Justifica tu respuesta. Otro artículo más sobre la importancia de ser resiliente en una sociedad en la que el dolor, el sufrimiento y la adversidad forman parte indisoluble de nuestras vidas. Ojalá este artículo te haya enseñado no sólo la importancia de ser resiente, sino que también te haya mostrado el camino hacia una vida plenamente satisfactoria en la que, como he dicho anteriormente, tienes el todo el derecho a ser feliz.
Acerca de ser resiliente.
Por si no conoces o no dominas el concepto de resiliencia, te diré que ser resiliente consiste en la capacidad de los seres vivos para sobreponerse ante una situación o dolor emocional adverso. La resiliencia es la capacidad que te permitirá salir de un hondo dolor, de una situación traumática o de una experiencia compleja.
10 Cualidades que permite a una persona ser resiliente.
He preparado esta infografía para ilustrar cuáles son las cualidades que para mí son esenciales para convertirte en un ser resiliente. Soy consciente de que no están todas, pero creo que las que reflejo en el artículo son un buen punto de partida para convertirte en la persona capaz de superar cualquier adversidad por muy dura que sea.
Infografía realizada con easel.ly
1. Autoestima. Fomentar la autoestima es esencial para convertirte en una persona resiliente. Martin Seligman dice lo siguiente: “Se puede cambiar lo que se siente cambiando lo que se piensa“. Creo que se trata de una cita clave para entender lo importante de la autoestima y cómo puedes aumentar tu propia autoestima simplemente cambiando tu forma de pensar. Hay veces que el cambio no parte de la acción, es decir, no parte del hacer, sino del ser.
2. Proactividad. Para ser resiliente debes ser proactivo, es decir, debes usar el presente para cambiar el futuro. Esta es una excelente manera de superar una adversidad. Lo contrario de ser proactio sería la persona reactiva o tóxica. Este perfil de persona se caracteriza por usar el presente para hablar del pasado. Fíjate que la diferencia entre ser proactivo y ser reactivo es muy significativa.
3. Aprendizaje del error. En una sociedad tan competitiva el error se ve como algo negativo. Yo, personalmente, pienso todo lo contrario. No hay aprendizaje sin proactividad y tampoco hay aprendizaje sin error. El error debe enfocarse como algo inherente a la persona, algo que te hará más fuerte, más resistente, en definitiva, más resiliente.
4. Optimismo. Tienes el deber y el derecho a ser feliz. Y buena parte de esa felicidad que desaparece ante una situación dolorosa, debe partir del fomento del optimismo. Es más, se puede ser optimista siendo realista.
5. Flexibilidad. Difícilmente se puede superar una adversidad si no se parte de una cierta flexibilidad. Soy consciente de que el dolor y la adversidad se tiñen en muchas ocasiones de un único color pero, dibujando el dolor de un único color, te impide ver la perspectiva de una situación adversa. Ser flexible no es ser indulgente, sino que para mí se basa en tener perspectiva de la situación en la que vives. Ser resiliente precisamente te permite no sólo ser flexible, sino también fomentar la creatividad para potenciar dicha flexibilidad.
6. Conocimiento de los puntos fuertes y débiles. No se puede ser resiliente sin conocerse bien a uno mismo. Y cuando digo conocerse bien lo digo tanto en lo referente a los puntos fuertes como a los puntos débiles. El hecho de conocerse bien a sí mismo te permitirá explotar tus fortaleza y superar tus debilidades.
7. Asertividad. Junto con la empatía y la resiliencia, la asertividad es la cualidad que más valoro de una persona. Ser asertivo es un síntoma estupendo de fortaleza, una fortaleza que también es fundamental cuando vives una experiencia negativa. La gran ventaja de ser asertivo es que aprendes a decir lo que piensas sin necesidad de ofender al otro. Una definición de asertividad que me gusta mucho reza así: la asertividad es el equilibrio entre la agresividad y la pasividad. Las personas no resilientes son, precisamente, personas que no son capaces de reaccionar o, si reaccionan, lo hacen de una manera agresiva. Si quieres saber más sobre asertividad, te recomiendo la lectura de este artículo.
8. Petición de ayuda. Conocerte bien a ti mismo es lo que te permite saber tus fortalezas y debilidades. Pues bien, en muchas ocasiones tu debilidades necesitan de otras personas para que se conviertan en fortalezas. De ahí que una persona resiliente tenga la capacidad no sólo de descubrir dichas debilidades, sino de tener la determinación de pedir ayuda al otro para poder hacerles frente.
9. Verbalización de las emociones. Muchas personas, cuando experimentan una situación traumática o dolorosa, comenten el error de guardarse su dolor para ellos. Esto es un grave error. Y es un error porque el dolor compartido con y desde la palabra tiene un efecto tremendamente terapéutico. Hablar cura. Verbalizar tus sentimientos y emociones cura.
10. Bondad. En su momento publiqué en Justifica tu respuesta un artículo titulado Acto de bondad. Actividad de tutoría para trabajar la residencia. En dicho artículo hice especial hincapié en la diferenciación entre los términos favor y bondad. La principal diferencia para mí es que la bondad parte de un acto natural, sencillo y espontáneo. Creo que la resistencia le debe mucho la bondad, porque la bondad genera gratitud.
Ser asertivo. A modo de conclusión.
Otro artículo más sobre resiliencia en Justifica tu respuesta. Otro artículo más sobre la importancia de ser resiliente en una sociedad en la que el dolor, el sufrimiento y la adversidad forman parte indisoluble de nuestras vidas. Ojalá este artículo te haya enseñado no sólo la importancia de ser resiente, sino que también te haya mostrado el camino hacia una vida plenamente satisfactoria en la que, como he dicho anteriormente, tienes el todo el derecho a ser feliz.
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