Google ha revelado que hace casi tres años entregó en secreto el contenido de los correos electrónicos y otra información privada de varios miembros de WikiLeaks al Gobierno de EE.UU..
Según documentos citados por ‘The Guardian‘, Google recibió tres órdenes judiciales emitidas en marzo del 2012 por un juez federal en las que pedía al gigante de Internet la entrega, antes de abril de ese año, de toda la información disponible relativa a tres destacados periodistas de WikiLeaks.
Estos periodistas son: Joseph Farrell, quien trabaja con Assange en la Embajada de Ecuador en Londres, donde el informático australiano está refugiado desde junio del 2012, la directora de investigaciones Sarah Harrison y el portavoz Kristinn Hfransson.
Google notificó a estas tres personas que había entregado su información: listas de contactos, contenidos de mensajes enviados y eliminados o datos de los ordenadores a finales de diciembre del año pasado, con el argumento de que había estado sujeto a una orden de silencio.
WikiLeaks considera que la emisión de las órdenes se enmarca en la investigación que efectúa la Justicia estadounidense del portal de divulgación de cables gubernamentales y de Assange, al que acusa de espionaje. Además subraya que Google se prestó a esa petición sin cuestionarla, lo que sienta un precedente perjudicial para la profesión periodística y para otros usuarios de la compañía.
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Google ha revelado que hace casi tres años entregó en secreto el contenido de los correos electrónicos y otra información privada de varios miembros de WikiLeaks al Gobierno de EE.UU..
Según documentos citados por ‘The Guardian‘, Google recibió tres órdenes judiciales emitidas en marzo del 2012 por un juez federal en las que pedía al gigante de Internet la entrega, antes de abril de ese año, de toda la información disponible relativa a tres destacados periodistas de WikiLeaks.
Estos periodistas son: Joseph Farrell, quien trabaja con Assange en la Embajada de Ecuador en Londres, donde el informático australiano está refugiado desde junio del 2012, la directora de investigaciones Sarah Harrison y el portavoz Kristinn Hfransson.
Google notificó a estas tres personas que había entregado su información: listas de contactos, contenidos de mensajes enviados y eliminados o datos de los ordenadores a finales de diciembre del año pasado, con el argumento de que había estado sujeto a una orden de silencio.
WikiLeaks considera que la emisión de las órdenes se enmarca en la investigación que efectúa la Justicia estadounidense del portal de divulgación de cables gubernamentales y de Assange, al que acusa de espionaje. Además subraya que Google se prestó a esa petición sin cuestionarla, lo que sienta un precedente perjudicial para la profesión periodística y para otros usuarios de la compañía.
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