Fuente: Shutterstock
por Marcel Salathé, The Conversation traducido por David Ormeño
Estar atrapado en la cama, esperando a que la gripe siga su curso, es bastante desagradable. Y también es muy aburrido. ¿Qué más hay que hacer más que buscar síntomas en línea y leer entradas sobre la gripe en la Wikipedia o WebMD o publicar mensajes en Facebook y Twitter acerca de lo enfermo que estas?
Una gran cantidad de personas contraen gripe cada año y muchos de ellos lo hacen exactamente esto: buscan información pertinente, y la comparten su miseria con el resto de nosotros. La consecuencia es notable: una descripción de sus síntomas, con marcas de tiempo y tal vez incluso geo-etiquetados, está en línea. Lo que significa que Internet tiene una imagen bastante detallada de la salud de la población, procedente de fuentes digitales, a través de todos nuestros dispositivos conectados, incluyendo teléfonos inteligentes.
Esto es la epidemiología digital: la idea de que la salud de una población se puede evaluar a través de las huellas digitales, en tiempo real.
Tiene el potencial de ser una gran ayuda poderosa para la epidemiología tradicional. Los investigadores ya han comenzado a desarrollar métodos y estrategias para el uso de la epidemiología digital para apoyar la vigilancia de las enfermedades infecciosas y vigilar o entender las actitudes y preocupaciones acerca de las enfermedades infecciosas. Pero aún queda mucho por hacer para integrar las prácticas de epidemiología digitales existentes, y hacer frente a las preocupaciones éticas sobre la privacidad. En 2020, habrá 6,1 billones de usuarios de teléfonos inteligentes, así que es hora de tomar en serio la epidemiología digital.
LA EPIDEMIOLOGÍA DIGITAL SE VUELVE CORRIENTE PRINCIPAL (MAINSTREAM): GOOGLE FLU TRENDS
Google flu trends fue uno de los primeros ejemplos populares de la epidemiología digital. Lanzado en 2008 para ayudar a predecir la epidemia de gripe, se basa en una idea muy simple: cuando la gente busca información sobre la gripe, acudirá a Internet a menudo y la búsqueda de información acerca de sus síntomas.
En 2009, investigadores de Google y del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) publicaron un artículo con el título “Detecting influenza epidemics using search engine query data“, que describe un método para utilizar las consultas de búsqueda para reconocer los brotes de gripe.
Durante muchos años, Google Flu Trends ha servido como un excelente ejemplo de la epidemiología digital. Encarna las oportunidades y los desafíos que enfrenta el campo. Si bien se ha popularizado la idea de usar los datos digitales es derivar conocimientos epidemiológicos, Google Flu Trends también ha demostrado que esto no es tarea fácil.
Suscripciones de smarthphone proyectadas desde 2014 to 2020. Fuente: Ericsson, CC BY-NC-ND
Para empezar, sus estimaciones no siempre eran muy precisas. De hecho, durante la temporada 2012-2013 de la gripe en el hemisferio norte, se sobreestimó la prevalencia de la gripe en hasta un 100% (en relación con los números de los CDC). Y las estimaciones no se pueden reproducir fácilmente. Google controla el acceso a los datos de Google, por supuesto.
Por esta razón, muchos investigadores en los últimos años recurrido a otras fuentes de datos. Twitter ha sido una fuente popular particularmente, porque los tweets son públicos por defecto, y porque a los datos se puede acceder por cualquier persona en Twitter.
TWITTER Y WIKIPEDIA SE ESTÁN CONVIRTIENDO EN LAS FUENTES DE DATOS DE LA EPIDEMIOLOGÍA DIGITAL
Por ejemplo, un estudio de 2011 utilizó los datos de Twitter para medir el interés público y la preocupación por el virus de la gripe H1N1 y para rastrear la actividad de la enfermedad. Otro estudio de 2014 demostró que la incorporación de los datos de Twitter en los modelos de enfermedades tipo influenza del CDC puede reducir los errores de predicción. Twitter se ha utilizado también para evaluar y revisar las opiniones en temas de salud como la vacunación, y para controlar la seguridad de los fármacos.
Y los registros de ingreso en Wikipedia (datos abiertos sobre cómo se accede a los datos en determinadas páginas de Wikipedia en la web), han proporcionado recientemente una rica fuente de datos para el monitoreo y pronóstico de la enfermedad. La investigación sugiere que un simple examen de los registros de acceso que podrían apoyar la vigilancia de enfermedades tradicionales como la gripe.
EL MÉDICO ESTÁ EN SU BOLSILLO: LA EPIDEMIOLOGÍA SE HACE MÓVIL
No sólo los datos de acceso público de Twitter y Wikipedia que se han aprovechado de la epidemiología. Los teléfono móvil anónimos proporcionan datos de visiones sin precedentes de cómo el movimiento de las personas afecta a la dinámica de la enfermedad.
Mapa generado por más de 250 millones de tweets públicos (recogidos de Twitter.com), con información sobre su ubicación de alta resolución, emitidos entre marzo de 2011 y enero de 2012. Fuente: Salathé et al., CC BY.
Por ejemplo, los datos de teléfonos móviles se han utilizado para medir los patrones de viaje humano, la propagación de la malaria y estimar rápidamente los movimientos de población durante los desastres y los brotes, y los exámenes, como el terremoto y posterior brote de cólera en Haití en 2010.
Las aplicaciones que permiten el auto-diagnóstico de las enfermedades no están demasiado lejos. Con la ayuda de un pequeño accesorio, un smartphone ya se puede convertir en una clínica móvil capaz de diagnosticar múltiples enfermedades infecciosas en cuestión de minutos.
TRADICIONAL + DIGITAL = UNA MEJOR IMAGEN
La salud pública se basa tradicionalmente en los datos recogidos por los proveedores de atención de salud, quienes recogen los datos de los pacientes enfermos. Esto produce una imagen muy irregular. Sólo incluye poblaciones que tienen acceso a servicios de salud o que deciden ir al médico en el primer lugar. E incluye principalmente información sobre enfermedades de notificación obligatoria, perdiendo una enorme variedad de otras enfermedades. Por último, pero no menos importante, se echa de menos en gran parte en la información sobre las conductas de salud, sentimientos y opiniones.
La epidemiología digital puede añadir más información a la imagen y llenar algunos de los espacios en blanco. Por supuesto, la epidemiología digital no capturar toda la población. Pero, tampoco las formas tradicionales de recolección de datos epidemiológicos. Con la gran mayoría del mundo entrando en línea, las poblaciones que pasan bajo el radar de la salud pública se harán más más visibles, la cual es crucial en un mundo donde las enfermedades son enfermedades de todo el mundo en cualquier lugar hoy o mañana. Y nos permitirá cumplir también el mantra de “detección temprana, respuesta temprana” mediante la construcción de un sistema de alerta digital diseñado para detener de pandemias temprano.
NO HAY QUE OLVIDAR LA PRIVACIDAD Y LA VIGILANCIA
La epidemiología digital enfrenta retos éticos sobre la vigilancia y la privacidad. La mala salud es estigmatizada (social y económicamente), en todas las sociedades. Y la gente está cada vez más preocupada por la vigilancia y la privacidad de la información. Como la epidemiología digital crece, tenemos que mantener estas consideraciones éticas siempre en cuenta.
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por Marcel Salathé, The Conversation traducido por David Ormeño
Estar atrapado en la cama, esperando a que la gripe siga su curso, es bastante desagradable. Y también es muy aburrido. ¿Qué más hay que hacer más que buscar síntomas en línea y leer entradas sobre la gripe en la Wikipedia o WebMD o publicar mensajes en Facebook y Twitter acerca de lo enfermo que estas?
Una gran cantidad de personas contraen gripe cada año y muchos de ellos lo hacen exactamente esto: buscan información pertinente, y la comparten su miseria con el resto de nosotros. La consecuencia es notable: una descripción de sus síntomas, con marcas de tiempo y tal vez incluso geo-etiquetados, está en línea. Lo que significa que Internet tiene una imagen bastante detallada de la salud de la población, procedente de fuentes digitales, a través de todos nuestros dispositivos conectados, incluyendo teléfonos inteligentes.
Esto es la epidemiología digital: la idea de que la salud de una población se puede evaluar a través de las huellas digitales, en tiempo real.
Tiene el potencial de ser una gran ayuda poderosa para la epidemiología tradicional. Los investigadores ya han comenzado a desarrollar métodos y estrategias para el uso de la epidemiología digital para apoyar la vigilancia de las enfermedades infecciosas y vigilar o entender las actitudes y preocupaciones acerca de las enfermedades infecciosas. Pero aún queda mucho por hacer para integrar las prácticas de epidemiología digitales existentes, y hacer frente a las preocupaciones éticas sobre la privacidad. En 2020, habrá 6,1 billones de usuarios de teléfonos inteligentes, así que es hora de tomar en serio la epidemiología digital.
LA EPIDEMIOLOGÍA DIGITAL SE VUELVE CORRIENTE PRINCIPAL (MAINSTREAM): GOOGLE FLU TRENDS
Google flu trends fue uno de los primeros ejemplos populares de la epidemiología digital. Lanzado en 2008 para ayudar a predecir la epidemia de gripe, se basa en una idea muy simple: cuando la gente busca información sobre la gripe, acudirá a Internet a menudo y la búsqueda de información acerca de sus síntomas.
En 2009, investigadores de Google y del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) publicaron un artículo con el título “Detecting influenza epidemics using search engine query data“, que describe un método para utilizar las consultas de búsqueda para reconocer los brotes de gripe.
Durante muchos años, Google Flu Trends ha servido como un excelente ejemplo de la epidemiología digital. Encarna las oportunidades y los desafíos que enfrenta el campo. Si bien se ha popularizado la idea de usar los datos digitales es derivar conocimientos epidemiológicos, Google Flu Trends también ha demostrado que esto no es tarea fácil.
Suscripciones de smarthphone proyectadas desde 2014 to 2020. Fuente: Ericsson, CC BY-NC-ND
Para empezar, sus estimaciones no siempre eran muy precisas. De hecho, durante la temporada 2012-2013 de la gripe en el hemisferio norte, se sobreestimó la prevalencia de la gripe en hasta un 100% (en relación con los números de los CDC). Y las estimaciones no se pueden reproducir fácilmente. Google controla el acceso a los datos de Google, por supuesto.
Por esta razón, muchos investigadores en los últimos años recurrido a otras fuentes de datos. Twitter ha sido una fuente popular particularmente, porque los tweets son públicos por defecto, y porque a los datos se puede acceder por cualquier persona en Twitter.
TWITTER Y WIKIPEDIA SE ESTÁN CONVIRTIENDO EN LAS FUENTES DE DATOS DE LA EPIDEMIOLOGÍA DIGITAL
Por ejemplo, un estudio de 2011 utilizó los datos de Twitter para medir el interés público y la preocupación por el virus de la gripe H1N1 y para rastrear la actividad de la enfermedad. Otro estudio de 2014 demostró que la incorporación de los datos de Twitter en los modelos de enfermedades tipo influenza del CDC puede reducir los errores de predicción. Twitter se ha utilizado también para evaluar y revisar las opiniones en temas de salud como la vacunación, y para controlar la seguridad de los fármacos.
Y los registros de ingreso en Wikipedia (datos abiertos sobre cómo se accede a los datos en determinadas páginas de Wikipedia en la web), han proporcionado recientemente una rica fuente de datos para el monitoreo y pronóstico de la enfermedad. La investigación sugiere que un simple examen de los registros de acceso que podrían apoyar la vigilancia de enfermedades tradicionales como la gripe.
EL MÉDICO ESTÁ EN SU BOLSILLO: LA EPIDEMIOLOGÍA SE HACE MÓVIL
No sólo los datos de acceso público de Twitter y Wikipedia que se han aprovechado de la epidemiología. Los teléfono móvil anónimos proporcionan datos de visiones sin precedentes de cómo el movimiento de las personas afecta a la dinámica de la enfermedad.
Por ejemplo, los datos de teléfonos móviles se han utilizado para medir los patrones de viaje humano, la propagación de la malaria y estimar rápidamente los movimientos de población durante los desastres y los brotes, y los exámenes, como el terremoto y posterior brote de cólera en Haití en 2010.
Las aplicaciones que permiten el auto-diagnóstico de las enfermedades no están demasiado lejos. Con la ayuda de un pequeño accesorio, un smartphone ya se puede convertir en una clínica móvil capaz de diagnosticar múltiples enfermedades infecciosas en cuestión de minutos.
TRADICIONAL + DIGITAL = UNA MEJOR IMAGEN
La salud pública se basa tradicionalmente en los datos recogidos por los proveedores de atención de salud, quienes recogen los datos de los pacientes enfermos. Esto produce una imagen muy irregular. Sólo incluye poblaciones que tienen acceso a servicios de salud o que deciden ir al médico en el primer lugar. E incluye principalmente información sobre enfermedades de notificación obligatoria, perdiendo una enorme variedad de otras enfermedades. Por último, pero no menos importante, se echa de menos en gran parte en la información sobre las conductas de salud, sentimientos y opiniones.
La epidemiología digital puede añadir más información a la imagen y llenar algunos de los espacios en blanco. Por supuesto, la epidemiología digital no capturar toda la población. Pero, tampoco las formas tradicionales de recolección de datos epidemiológicos. Con la gran mayoría del mundo entrando en línea, las poblaciones que pasan bajo el radar de la salud pública se harán más más visibles, la cual es crucial en un mundo donde las enfermedades son enfermedades de todo el mundo en cualquier lugar hoy o mañana. Y nos permitirá cumplir también el mantra de “detección temprana, respuesta temprana” mediante la construcción de un sistema de alerta digital diseñado para detener de pandemias temprano.
NO HAY QUE OLVIDAR LA PRIVACIDAD Y LA VIGILANCIA
La epidemiología digital enfrenta retos éticos sobre la vigilancia y la privacidad. La mala salud es estigmatizada (social y económicamente), en todas las sociedades. Y la gente está cada vez más preocupada por la vigilancia y la privacidad de la información. Como la epidemiología digital crece, tenemos que mantener estas consideraciones éticas siempre en cuenta.
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