El pasado y futuro de los bots en la historia del mundo digital – Tekcrispy

Hoy en día los bots están muy presentes en nuestra vida diaria. Incluso Musk piensa en ellos en medio de su compra de Twitter, pues quiere verificar el número de bots presentes en la red social. Más allá de eso, cada vez vemos cómo grandes compañías incluyen bots en sus páginas para simular una conversación humana. Hasta empresas como Google, Microsoft y Amazon trabajan en desarrollar este tipo de tecnología. Y, en este artículo, queremos hablarte sobre la historia de los bots y lo que nos espera de ellos en un futuro. 

Sin embargo, antes de entrar en materia, siempre creemos adecuado repasar la definición  de las cosas. A veces escuchamos tanto una palabra que olvidamos exactamente qué es. Entonces, ¿qué es un bot? Comenzaremos diciendo que “bot” proviene de la palabra “robot”. Y es un programa que se caracteriza por realizar tareas repetitivas, predefinidas y automatizadas. 

Debes tener presente que los bots siempre están diseñados bajo este objetivo: lograr imitar o sustituir acciones humanas. Por tanto, estos operan de forma automatizada y trabajan más rápido que una persona. Incluso cumplen funciones útiles, tales como catalogar páginas web o ayudar a los clientes de una empresa con sus problemas. Lo malo es que también existen bots maliciosos creados por ciberdelincuentes para apropiarse del sistema de un dispositivo. Esta gran diferencia de funciones en las que puede ser usado un bot nos deja claro algo: esta tecnología tiene el potencial de ser usada para el bien o para el mal. 

Bien, esperamos que esta pequeña definición sobre los bots te sirva de cimiento suficiente para avanzar al punto principal de nuestro artículo: los bots y su historia. 

Una mirada al pasado: la historia de los bots

Muchos creen que los bots son algo reciente, pero la verdad es que llevan mucho tiempo rondando por el campo de la tecnología. A continuación, te explicaremos con detalle cómo surgió el primer bot de la historia, al igual que el motivo de su creación. 

Todo comenzó con el test de Turing

En 1950, el matemático Alan Turing, propuso una prueba teórica. Esta consideraba la idea de que las máquinas tenían la capacidad de mostrar un comportamiento inteligente, sugiriendo que podían llegar a pensar. El test del científico británico no evalúa la capacidad de las máquinas para responder correctamente, sino la de generar respuestas similares a las de un humano.

Como era de esperarse, el trabajo de Turing inspiró a una multitud de informáticos. Pero el que más nos interesa a nosotros es el alemán Joseph Weizenbaum del MIT, quien desarrolló en 1966 el programa ELIZA. Programa con el que pretendía hacerle creer a los usuarios estar hablando con una persona real. 

La creación de ELIZA: el primer bot de la historia

Al principio, este proyecto tenía un solo objetivo: parodiar las primeras entrevistas que se mantienen con ciertos psicoterapeutas. ELIZA fue diseñado para mostrar una conversación simple entre personas y máquinas. El programa utilizaba una secuencia que se basaba en el reconocimiento de palabras clave. Y, a partir de ellas, generaba una respuesta relacionada y en forma de pregunta sobre cómo el tema en cuestión hacía sentir al usuario. Un dato curioso sobre este proyecto es que su nombre se tomó de la florista callejera protagonista de la obra Pigmalión (George Bernard Shaw, 1912), adaptada al teatro como My Fair Lady.

El profesor Weizenbaum, para asegurar el buen funcionamiento de ELIZA, halló cinco puntos críticos a resolver:

• La identificación de palabras clave. 
• El descubrimiento de un contexto mínimo. 
• La elección de transformaciones apropiadas.
• La generación de respuestas adecuadas. 
• La capacidad de reaccionar ante la ausencia de palabras críticas.

Hay un mito en torno al proyecto ELIZA, y es el siguiente: decían que era capaz de superar el test de Turing. Por supuesto, semejante afirmación es puesta en duda y muchos lo cuestionan. Sin embargo, sí es cierto que varias personas creyeron estar hablando con un terapeuta. Al punto de llegar a compartir detalles íntimos de sus vidas.

Este primer bot sirvió de inspiración para otros proyectos, algunos de estos fueron ALICE, Mitsuku, Albert One o SmarterChild, uno de los más populares.

SmarterChild, el primer paso a los asistentes virtuales

SmarterChild fue desarrollado en el año 2000. Este bot destacaba por su capacidad para procesar el lenguaje, ya que entendía y respondía de manera natural a las cuestiones que se le planteaban. Pero lo más destacable de este bot es que fue el primero en prestar ayuda al usuario. De hecho, era capaz de facilitar información sobre temas muy variados: horarios de cine, previsiones de clima o resultados deportivos.

SmarterChild era compatible con servicios de mensajería instantánea como AIM, MSN Messenger, AOL Instant Messenger e ICQ. Así que, de cierta forma, podríamos considerarlo como el precursor de asistentes virtuales como Siri de Apple, Cortana de Microsoft o Alexa de Amazon.

Los bots seguirán evolucionando y perfeccionándose, de ello no nos queda duda. Por tanto, en el siguiente apartado, tantearemos un poco el presente y futuro de los bots en nuestra historia. Estos tienen un gran potencial y hoy en día están más presentes que nunca. 

Los bots en la actualidad: un boom sin precedentes

El panorama actual es algo así: vemos que los bots se encuentran en todos los medios y canales posibles. Si bien, es cierto que la presencia de ellos es abundante, ¿pero la experiencia de los usuarios ha sido satisfactoria? Digamos que la experiencia de los usuarios se ha visto afectada, ya que se han creado bots de forma masiva que carecen de entendimiento. Esto produce fallas al momento de interactuar y, por consiguiente, decepciona al público. 

¿Qué puede hacerse para remediar todo esto? Pues lo primero es entender que los usuarios ya han interactuado con bots y percibido cierta ineficacia en ellos. Por tanto, el desaliento del público es un desafío para que los bots puedan ser percibidos como una herramienta útil.

Caso contrario ocurre con los bots maliciosos, quienes parecen evolucionar sin parar en su capacidad para controlar smartphones y demás. Sin embargo, creemos que en algún momento esto cambiará, ya que el futuro de estos programas es más que prometedor. 

El futuro de los bots

El avance en los smartphones, así como la llegada de la red 5G, hará que el público tenga necesidad de inmediatez. Creemos que el futuro de los bots va por esta línea: la de encarar mejoras tecnológicas que brinden solución a dichos desafíos. Estas son algunas de las características que serán necesarias abordar para que los bots evolucionen:

Reconocer emociones

Es en esta capacidad de comprender no solo la intención, sino la emoción con la que se manifiesta el usuario, en lo que se está trabajando hoy en día. Y es que detectar la angustia, ansiedad y alegría en la voz humana aumentará la empatía en la interacción con los bots. Esto hará que, en un futuro, varíen la estructura de los diálogos en función de las emociones detectadas.

VideoBOTs

Esta evolución del VoiceBOTs permite al usuario interactuar mediante una video llamada, mostrando el avatar del bot animado con rasgos humanos y gesticulación apropiada. El bot también debe ser capaz de interpretar la gestualidad del usuario. Aquí la clave es que los bots puedan comprender al interlocutor y guiarlo en la conversación, mantener un diálogo acorde a la situación y ser capaz de detectar matices en la conversación.

Interacción con los datos

El diálogo con el usuario requiere también acceder a toda la información que la empresa tenga sobre el individuo que interactúa. Dicha información puede encontrarse en la base de datos o formularios. Esta habilidad representará una ventaja a la hora de interactuar con el usuario, ya que puede ser utilizada para predecir la necesidad del interlocutor y así entablar conversaciones para que este alcance la información que necesita.

Bots como asistentes para el cliente interno

La misma tecnología y características técnicas que pensadas para el cliente externo, podrían usarse en el cliente interno o recursos humanos de la compañía. Poner como asistente virtual a un bot podría ayudar a una persona a realizar su trabajo. Sin embargo, a pesar de parecer una idea natural, los modelos estructurados de las compañías deberán ser adaptados. Solo así los bots podrán ser eficientes y alineados con las necesidades de cada actividad. 

Asistentes virtuales de Google, Amazon y Apple

Ya estas empresas se encuentran trabajando en ofrecer servicios de conexión para que los bots de las empresas puedan interactuar con asistentes virtuales masivos. Esto hará que las operaciones de las compañías puedan estar al alcance de una consulta del usuario y operar mediante este medio para resolver una transacción. La popularidad de estos asistentes virtuales estimulará a las empresas a implementar nuevos negocios. Y para los bots que hayan alcanzado la omnicanalidad, esto será un nuevo canal y podrán ingresar a este mundo de manera rápida.

El futuro suena a bots emocionantes, esperamos que pronto todo esto suceda y la historia de los bots se haga cada vez más larga e interesante.

Via