Artículos

El Partido Pirata de Rusia deberá cambiar su nombre para ser legal

La decisión tomada ayer por el Kremlin puso fin a la disputa -sobre el sentido de una palabra- que llevaba más de tres años de idas y vueltas judiciales.

El Partido Pirata de Rusia se formó en 2009, tras el éxito del Partido Pirata sueco. Y la disputa sobre su nombre comenzó en 2011, cuando el Ministerio de Justicia avisó al partido que veía en la palabra “pirata” no una ideología política sino la descripción de un crimen. No se refería ni a la  la copia o distribución de materiales protegidos con derecho de autor, sino al ataque y robo de barcos en el mar.

La directiva del gobierno ruso sobre los nombres de los partidos políticos llevó al Partido Pirata a presentar acciones legales, con el argumento de que el término “pirata” tiene múltiples significados.

Pero en julio de 2011, un juez avaló la postura del Kremlin e invitó a los miembros del partido a buscar un nuevo nombre, según informó el sitio especializado Torrent Freaks.

Un cambio en la normativa impulsó a la agrupación política a una nueva apelación, aunque esta volvió a ser rechazada. Una vez más, el partido quizo registrarse de forma oficial en septiembre de 2013 y el gobierno se pronunció ayer.

“La piratería es un acto criminal y es un delito contra la seguridad pública. Un partido político y su estructura debe cumplir con la Constitución de la Federación Rusa, las leyes federales y otras normativas legales de la Federación”, anunció el Ministerio de Justicia en un comunicado.

Desde el Partido Pirata se mostraron decepcionados y afirmaron que la decisión del gobierno ruso atenta contra su derecho a formar una agrupación política.

“El Ministerio de Justicia dijo que la piratería es un delito contra la seguridad pública, establecido en el Artículo 227 del Código Penal, es decir, un robo de mar. Por qué la Justicia sigue insistiendo con esta estupidez obvia, no está claro”, respondió el partido en su sitio web.

“En nuestro manifiesto dejamos en claro que abogamos por la expansión de los derechos civiles, la libertad en internet, la reforma de los derechos de autor y la democracia directa. Esto es lo que buscamos”, agregaron.

“Que el Ministerio de Justicia continúe negando la realidad, sosteniendo que somos piratas de mar, es una violación a nuestro legítimo derecho de asociación, de formar un partido político y de participar en la vida del país de una manera legal”, concluyeron.