El Consejo para la Transparencia enturbia su camino

La Ley de Transparencia, desde su entrada en vigencia, se ha transformado en una herramienta elemental para que los ciudadanos puedan ejercer una real fiscalización a las autoridades nacionales, regionales y comunales.

Además se ha transformado en una herramienta esencial para el periodismo, ya que les permite realizar mejores investigaciones, con información oficial y de calidad, para ponerla al servicio de la comunidad.

Para el trabajo de monitoreo ciudadano que realiza esta Red, el acceso a información pública es de vital importancia, y esta ley ha sido un aporte invaluable en nuestro accionar. El elemento clave para que todo esto funcione es el Consejo para la Transparencia, órgano estatal creado para fiscalizar el cumplimiento de la ley y sancionar a quienes no la cumplan.

Es justamente aquí donde los ciudadanos debemos acudir en caso de que nos nieguen el acceso a alguna información solicitada. Es aquí donde hemos acudido como Red, cada vez que se nos ha negado injustificadamente un dato solicitado. Siempre los consejeros han fallado a nuestro favor, respetando así, el espíritu de la ley.

Hasta ahora este Consejo, compuesto por cuatro miembros, ha respondido a la altura de lo que se esperaba, con la independencia y valentía que se necesitaba para enfrentar al aparato estatal y público, tan poco acostumbrado a la transparencia.

Es por eso que consideramos inaceptable que ante tan buena labor realizada, dos de los miembros del Consejo para la Transparencia, Juan Pablo Olmedo y Raúl Urrutia, este último Presidente del organismo, no sean ratificados en sus cargos, sobre todo cuando cuentan con el apoyo transversal del Senado.

Menos aceptable aún son las razones.  Aunque, lamentablemente no existe una versión oficial, ya se especula, a través de la prensa, que las principales razones son discrepancias en fallos de este Consejo  que molestaron al Ejecutivo (ver Ciper), ya que afectaron a la Fundación Integra, presidida por la Primera Dama, Cecilia Morel, y a la Subsecretaría del Interior. En otras palabras, los echan por hacer bien su pega, lo que entrega una señal lamentable para quien sea el que los reemplace. Es justamente la independencia lo que le entrega la credibilidad de los ciudadanos y sin credibilidad esta institución pierde parte importante de lo ganado en los pocos años que lleva funcionando.

Pero, como si esto fuera poco, Piñera propuso hace pocos días al Senado los nombres que de los posibles reemplazantes: Samuel Donoso (PPD) y José María Eyzaguirre García de la Huerta (RN). El primero es cercano a Guido Girardi, siendo parte de la defensa del Senador en el bullado caso Publicam, que implicó, incluso, a organismos del Estado. (http://bit.ly/napvou)

El segundo fue parte del staff de abogados defensores de Pinochet tras su vuelta de Londres, donde se planteó la cuestionada estrategia de la demencia senil para no afrontar los cargos que se le imputaban por el caso Caravana de la Muerte (http://bit.ly/pQGgQt).

Como ciudadanos creemos que para el cargo de miembro del Consejo de la Transparencia se debe buscar a personas que den garantías de independencia y  probidad en sus actuaciones conocidas. Consideramos que en este caso eso no se cumple.

¿Cómo en los sectores políticos donde su buscó no va a existir alguna persona que no esté asociado a casos turbios donde se involucraron inclusos platas del Estado o a la defensa de un dictador?

Ante las razones expuestas, exigimos como ciudadanos que en honor al nombre del organismo en cuestión, se entreguen las razones de porque no se dará continuidad a los consejeros Olmedo y Urrutia, de manera transparente, inmediata y formal. Además consideramos que los reemplazantes deben ser personas intachables y que tengan el consenso tanto político como ciudadano, dada la labor tan importante que cumplirán.

La fiscalización ciudadana es un fenómeno creciente y no daremos un paso atrás en los derechos ganados. Defenderemos incansablemente la transparencia en el acceso a la información ya que es vital para tener una mejor democracia, inclusiva y participativa.

Red Territorios Ciudadanos

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