La utilización de estos tribunales secretos (FISC) no permite a las compañías afirmar o negar si han recibido estas resoluciones.
Agencias y departamentos del gobierno federal de los Estados Unidos han utilizado los tribunales secretos establecidos por la FISA, además de los casos civiles comunes, para obligar a empresas estadounidenses a entregar el código fuente de su software y plataformas, según una exclusiva de ZDNet.
Las fuentes de la publicación, que permanecen anónimas y no han podido ser verificadas independientemente por Hipertextual indican que los tribunales imponen las demandas del gobierno y obligan a las compañías a cumplir en “la mayoría de ocasiones”.
El gobierno federal estaría solicitando el código fuente para encontrar fallos de seguridad en el software y explotarlo para tareas de vigilancia electrónica o en sus investigaciones. Y queda por ver quiénes son las compañías que han sido objetivo de estas decisiones judiciales, y cómo han podido reaccionar.
Actuaciones similares podrían haber dado vida al programa FEEDTHROUGH, con el que la NSA se infiltraba en las redes protegidas de Juniper, y que fue revelado por Edward Snoden en 2013. La NSA también tiene una unidad especial de operaciones específicas de acceso, TAO por sus siglas en inglés, con el que rutinariamente acceden a sistemas y plataformas que consideren necesarias. Queda por analizar si el TAO está usando información obtenida a través de este tribunal para ayudar con sus operaciones.
La información se hace pública durante el tira y afloja judicial entre Apple y el Departamento de Justicia en el que el FBI ha amenazado retóricamente con obligar a Apple a entregar el código fuente de iOS si no cede ante la demanda de crear una puerta trasera para desbloquear el iPhone 5c de uno de los terroristas de San Bernardino.
Apple, a través de su respuesta al Departamento de Justicia, dejó bajo juramento que “nunca habían entregado el código fuente de iOS a ningún gobierno”. La legislación FISA permite al Presidente ordenar al Fiscal General la vigilancia electrónica de compañías extranjeras durante el periodo de un año sin contar con autorización judicial.
Cisco también ha hecho declaraciones similares, pero otras permanecen sin dar una respuesta al respecto. El problema de las órdenes de esta tribunal, el FISC por sus siglas en inglés, no permite a los receptores de las órdenes comentarlo con nadie, así que muchas compañías pueden estar recibiendo estas peticiones en su departamento legal, mientras que los ejecutivos permanecen ignorantes sobre la misma.
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La utilización de estos tribunales secretos (FISC) no permite a las compañías afirmar o negar si han recibido estas resoluciones.
Agencias y departamentos del gobierno federal de los Estados Unidos han utilizado los tribunales secretos establecidos por la FISA, además de los casos civiles comunes, para obligar a empresas estadounidenses a entregar el código fuente de su software y plataformas, según una exclusiva de ZDNet.
Las fuentes de la publicación, que permanecen anónimas y no han podido ser verificadas independientemente por Hipertextual indican que los tribunales imponen las demandas del gobierno y obligan a las compañías a cumplir en “la mayoría de ocasiones”.
El gobierno federal estaría solicitando el código fuente para encontrar fallos de seguridad en el software y explotarlo para tareas de vigilancia electrónica o en sus investigaciones. Y queda por ver quiénes son las compañías que han sido objetivo de estas decisiones judiciales, y cómo han podido reaccionar.
Actuaciones similares podrían haber dado vida al programa FEEDTHROUGH, con el que la NSA se infiltraba en las redes protegidas de Juniper, y que fue revelado por Edward Snoden en 2013. La NSA también tiene una unidad especial de operaciones específicas de acceso, TAO por sus siglas en inglés, con el que rutinariamente acceden a sistemas y plataformas que consideren necesarias. Queda por analizar si el TAO está usando información obtenida a través de este tribunal para ayudar con sus operaciones.
La información se hace pública durante el tira y afloja judicial entre Apple y el Departamento de Justicia en el que el FBI ha amenazado retóricamente con obligar a Apple a entregar el código fuente de iOS si no cede ante la demanda de crear una puerta trasera para desbloquear el iPhone 5c de uno de los terroristas de San Bernardino.
Apple, a través de su respuesta al Departamento de Justicia, dejó bajo juramento que “nunca habían entregado el código fuente de iOS a ningún gobierno”. La legislación FISA permite al Presidente ordenar al Fiscal General la vigilancia electrónica de compañías extranjeras durante el periodo de un año sin contar con autorización judicial.
Cisco también ha hecho declaraciones similares, pero otras permanecen sin dar una respuesta al respecto. El problema de las órdenes de esta tribunal, el FISC por sus siglas en inglés, no permite a los receptores de las órdenes comentarlo con nadie, así que muchas compañías pueden estar recibiendo estas peticiones en su departamento legal, mientras que los ejecutivos permanecen ignorantes sobre la misma.
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