Un empleado del departamento de inmigración de Australia envió, por error, los datos personales y privados de 31 líderes mundialesentre los que se cuentan Barack Obama, Vladimir Putin, Angela Merkel y el primer ministro británico David Cameron, reporta el diario inglés The Guardian.
El correo con los datos le llegó a los organizadores de la Copa de Asia, torneo de fútbol disputado en Australia hace unos meses atrás. Y entre los datos filtrados por error están números de pasaporte, detalles sobre sus visas y otros “identificadores personales”.
¿Lo más curioso de todo? Desde el organismo australiano consideraron que lo más apropiado era “no informar a los personajes afectados”, principalmente debido a que era muy difícil que la información en cuestión se pudiera acceder de forma externa a los servidores de la Copa de Asia.
En otras palabras, no valía la pena informar a tan altas autoridades por una nimiedad, como ser sus datos dando vueltas en casillas de correo de terceros. Esto se avisó a las autoridades respectivas el 7 de noviembre pasado; más de cuatro meses han pasado desde entonces.
El empleado causante del problema “olvidó revisar la función de autorellenado en Microsoft Outlook, en el campo del destinatario”, se lee en el correo electrónico oficial que describe la situación.
Aún así, parece muy difícil que los datos filtrados sean de dominio público. Sacar ganancia consiguiendo el número de pasaporte de Obama no parece una posibilidad.
Un empleado del departamento de inmigración de Australia envió, por error, los datos personales y privados de 31 líderes mundialesentre los que se cuentan Barack Obama, Vladimir Putin, Angela Merkel y el primer ministro británico David Cameron, reporta el diario inglés The Guardian.
El correo con los datos le llegó a los organizadores de la Copa de Asia, torneo de fútbol disputado en Australia hace unos meses atrás. Y entre los datos filtrados por error están números de pasaporte, detalles sobre sus visas y otros “identificadores personales”.
¿Lo más curioso de todo? Desde el organismo australiano consideraron que lo más apropiado era “no informar a los personajes afectados”, principalmente debido a que era muy difícil que la información en cuestión se pudiera acceder de forma externa a los servidores de la Copa de Asia.
En otras palabras, no valía la pena informar a tan altas autoridades por una nimiedad, como ser sus datos dando vueltas en casillas de correo de terceros. Esto se avisó a las autoridades respectivas el 7 de noviembre pasado; más de cuatro meses han pasado desde entonces.
El empleado causante del problema “olvidó revisar la función de autorellenado en Microsoft Outlook, en el campo del destinatario”, se lee en el correo electrónico oficial que describe la situación.
Aún así, parece muy difícil que los datos filtrados sean de dominio público. Sacar ganancia consiguiendo el número de pasaporte de Obama no parece una posibilidad.
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