Las propias páginas, cuando navegamos en ellas,
guardan información. Datos que pueden recopilar nuestro nombre, cuenta
de correo, a qué hora entramos, qué enlaces visitamos… Esto puede servir
para, por ejemplo, no tener que iniciar sesión cada vez que entramos en
un servicio. Una manera de acortar el tiempo.
Estas páginas pueden guardar también los parámetros de configuración
que hayamos puesto. Esto puede hacer que una Web cargue más rápida o
que aparezcan los elementos que nos interesan, en caso de que se pueda
configurar.
Qué tipos de cookies hay
Cookies de sesión
Las cookies de sesión también se las conoce como cookies de memoria.
Solamente están presentes en la memoria temporal mientras el usuario
está navegando por Internet. Estas cookies normalmente son eliminadas
por el propio navegador una vez el usuario cierra sesión.
Eso sí, a diferencia de otros tipos de cookies, estas no tienen fecha de caducidad asignada.
Cookies persistentes
A diferencia del anterior, en este caso sí tienen una fecha de caducidad.
No se eliminan cuando el usuario cierra sesión, sino que permanecen ahí
durante un tiempo determinado. Pueden durar el tiempo que se haya
especificado.
Cada vez que visitemos un sitio en concreto se enviará información.
Esto es lo que se conoce también como cookies de seguimiento. Pueden
realizar un rastreo de nuestras búsquedas, de cómo navegamos por las
diferentes páginas y orientar publicidad.
Este es el lado negativo, pero también pueden usarse por razones legítimas y de usabilidad. Esto es por ejemplo para mantener la sesión iniciada en una página y tener que ingresar los datos cada vez que la abrimos.
Si pasa un tiempo concreto o si las eliminamos, pierde su efecto. Tendríamos que volver a iniciar sesión.
Cookies seguras
Este tipo de cookies solamente se transmiten a través de conexiones cifradas en HTTPS. No podrían transmitirse a través de páginas HTTP. De esta manera es menos probable que esté expuesta a posibles robos.
Cookies de procesos
Es otro tipo de cookies que están destinadas a que las páginas que
visitemos funcionen correctamente. Podemos acceder a diferentes
funciones y servicios y tener una mejor experiencia al navegar.
Las propias páginas, cuando navegamos en ellas, guardan información. Datos que pueden recopilar nuestro nombre, cuenta de correo, a qué hora entramos, qué enlaces visitamos… Esto puede servir para, por ejemplo, no tener que iniciar sesión cada vez que entramos en un servicio. Una manera de acortar el tiempo.
Estas páginas pueden guardar también los parámetros de configuración que hayamos puesto. Esto puede hacer que una Web cargue más rápida o que aparezcan los elementos que nos interesan, en caso de que se pueda configurar.
Qué tipos de cookies hay
Cookies de sesión
Las cookies de sesión también se las conoce como cookies de memoria. Solamente están presentes en la memoria temporal mientras el usuario está navegando por Internet. Estas cookies normalmente son eliminadas por el propio navegador una vez el usuario cierra sesión.
Eso sí, a diferencia de otros tipos de cookies, estas no tienen fecha de caducidad asignada.
Cookies persistentes
A diferencia del anterior, en este caso sí tienen una fecha de caducidad. No se eliminan cuando el usuario cierra sesión, sino que permanecen ahí durante un tiempo determinado. Pueden durar el tiempo que se haya especificado.
Cada vez que visitemos un sitio en concreto se enviará información. Esto es lo que se conoce también como cookies de seguimiento. Pueden realizar un rastreo de nuestras búsquedas, de cómo navegamos por las diferentes páginas y orientar publicidad.
Este es el lado negativo, pero también pueden usarse por razones legítimas y de usabilidad. Esto es por ejemplo para mantener la sesión iniciada en una página y tener que ingresar los datos cada vez que la abrimos.
Si pasa un tiempo concreto o si las eliminamos, pierde su efecto. Tendríamos que volver a iniciar sesión.
Cookies seguras
Este tipo de cookies solamente se transmiten a través de conexiones cifradas en HTTPS. No podrían transmitirse a través de páginas HTTP. De esta manera es menos probable que esté expuesta a posibles robos.
Cookies de procesos
Es otro tipo de cookies que están destinadas a que las páginas que visitemos funcionen correctamente. Podemos acceder a diferentes funciones y servicios y tener una mejor experiencia al navegar.
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