Según el reciente informe del Centro Chino para la Investigación de Medios de Comunicación, citado por ‘China Daily’, China es el principal objetivo de espionaje electrónico de Estados Unidos, que “viola el derecho internacional, socava gravemente los derechos humanos y pone en peligro la seguridad cibernética global”.
Utilizando su posición de líder en los ámbitos político, económico y técnico-militar, Washington espía “sin vergüenza” incluyendo a sus aliados, dice el documento.
Los autores mencionan ciberataques contra líderes y gigantes de las telecomunicaciones chinos, como Huawei. Al mismo tiempo, el Gobierno chino, numerosas compañías de varios sectores, los institutos de investigación científica, los internautas comunes y corrientes y un gran número de usuarios de teléfonos celulares se convirtieron en objetivos de la vigilancia estadounidense. “China aboga por el camino del desarrollo pacífico y no ve ninguna justificación para ser blanco de las agencias de vigilancia secreta de Estados Unidos con el pretexto de combatir el terrorismo”, subrayan los expertos del Centro Chino para la Investigación de Medios de Comunicación.
Su estudio se basó, entre otras cosas, en los materiales proporcionados por el exagente de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU., Edward Snowden.
Según el reciente informe del Centro Chino para la Investigación de Medios de Comunicación, citado por ‘China Daily’, China es el principal objetivo de espionaje electrónico de Estados Unidos, que “viola el derecho internacional, socava gravemente los derechos humanos y pone en peligro la seguridad cibernética global”.
Utilizando su posición de líder en los ámbitos político, económico y técnico-militar, Washington espía “sin vergüenza” incluyendo a sus aliados, dice el documento.
Los autores mencionan ciberataques contra líderes y gigantes de las telecomunicaciones chinos, como Huawei. Al mismo tiempo, el Gobierno chino, numerosas compañías de varios sectores, los institutos de investigación científica, los internautas comunes y corrientes y un gran número de usuarios de teléfonos celulares se convirtieron en objetivos de la vigilancia estadounidense. “China aboga por el camino del desarrollo pacífico y no ve ninguna justificación para ser blanco de las agencias de vigilancia secreta de Estados Unidos con el pretexto de combatir el terrorismo”, subrayan los expertos del Centro Chino para la Investigación de Medios de Comunicación.
Su estudio se basó, entre otras cosas, en los materiales proporcionados por el exagente de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU., Edward Snowden.
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