Los lugareños de Malvinas Argentinas exigen la suspensión definitiva de las labores de la empresa debido a la contaminación en la localidad por el uso de plaguicidas.
Un reciente estudio a 10 habitantes reveló que el 70% tiene sustancias tóxicas peligrosas en la sangre.
“Una cosa es la contribución a la cadena del modelo productivo que ya está impuesto. Y otra es la contaminación local que provocaría esta planta aquí en Malvinas, de la cual sí somos afectados directos porque vivimos a escasos metros de donde se pretende instalar”, dijo a RT Gastón Mazalais, de la organización Malvinas Lucha por la Vida.
De esa manera los habitantes de la localidad de Malvinas Argentinas, en la provincia de Córdoba, relataron su reclamo contra Monsanto. Lo hicieron frente al campamento que mantienen desde hace meses en su ciudad para bloquear la instalación de una planta de la compañía. Ese mismo reclamo logró trasladarse del campo a la ciudad y llegó al Parlamento.
“A través de los diputados [queremos] conseguir un apoyo a nivel nacional justamente para acciones conjuntas, porque Monsanto está arremetiendo y en los próximos meses pretende instalarse en Malvinas Argentinas”, explica Mazalais.
Para el grupo de diputados que participó del encuentro en la Cámara Baja, la conferencia fue fundamental para entender la dramática situación que vive gran parte del territorio rural del país y que es desconocida por la mayoría de los habitantes de las grandes ciudades.
“Acá tenemos la aberración de que de un lado del alambrado está la fumigación y del otro lado del alambrado empieza el pueblo, o la escuela rural, que está allí y se ve sometida a una deriva de fumigación aérea. Las maestras tienen que salir a esconder a sus chicos adentro del aula porque estos tóxicos les llueven”, dijo Antonio Riestra, diputado de Unidad Popular.
Con el apoyo de parte del Parlamento, los asambleístas sumaron a su causa un factor de peso importante para visibilizar el conflicto y seguir adelante con su lucha. Sin embargo, nada está dicho en esta pelea desigual. Según los activistas, harán todo lo posible para expulsar a Monsanto del país.
Los lugareños de Malvinas Argentinas exigen la suspensión definitiva de las labores de la empresa debido a la contaminación en la localidad por el uso de plaguicidas.
Un reciente estudio a 10 habitantes reveló que el 70% tiene sustancias tóxicas peligrosas en la sangre.
“Una cosa es la contribución a la cadena del modelo productivo que ya está impuesto. Y otra es la contaminación local que provocaría esta planta aquí en Malvinas, de la cual sí somos afectados directos porque vivimos a escasos metros de donde se pretende instalar”, dijo a RT Gastón Mazalais, de la organización Malvinas Lucha por la Vida.
De esa manera los habitantes de la localidad de Malvinas Argentinas, en la provincia de Córdoba, relataron su reclamo contra Monsanto. Lo hicieron frente al campamento que mantienen desde hace meses en su ciudad para bloquear la instalación de una planta de la compañía. Ese mismo reclamo logró trasladarse del campo a la ciudad y llegó al Parlamento.
“A través de los diputados [queremos] conseguir un apoyo a nivel nacional justamente para acciones conjuntas, porque Monsanto está arremetiendo y en los próximos meses pretende instalarse en Malvinas Argentinas”, explica Mazalais.
Para el grupo de diputados que participó del encuentro en la Cámara Baja, la conferencia fue fundamental para entender la dramática situación que vive gran parte del territorio rural del país y que es desconocida por la mayoría de los habitantes de las grandes ciudades.
“Acá tenemos la aberración de que de un lado del alambrado está la fumigación y del otro lado del alambrado empieza el pueblo, o la escuela rural, que está allí y se ve sometida a una deriva de fumigación aérea. Las maestras tienen que salir a esconder a sus chicos adentro del aula porque estos tóxicos les llueven”, dijo Antonio Riestra, diputado de Unidad Popular.
Con el apoyo de parte del Parlamento, los asambleístas sumaron a su causa un factor de peso importante para visibilizar el conflicto y seguir adelante con su lucha. Sin embargo, nada está dicho en esta pelea desigual. Según los activistas, harán todo lo posible para expulsar a Monsanto del país.
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