A Hollywood le encanta una buena historia de espionaje. Pero también es cierto que los encargados del ‘showbusiness’ regularmente realizan actividades de espionaje en la vida real, según un nuevo libro de memorias del ex asesor legal interino de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés), John Rizzo, informa el diario ‘Los Angeles Times’.
“La CIA siempre ha tenido una relación especial con la industria del entretenimiento, dedicando considerable atención al fomento de las relaciones con los integrantes más influyentes de Hollywood: estudios, productores, directores, actores famosos”, afirma Rizzo en su nuevo libro ‘Hombre de la compañía: Treinta años de crisis y controversia en la CIA‘ (‘Company Man: Thirty Years of Crisis and Controversy in the CIA’).
Aunque el exfuncionario tiene prohibido dar nombres, porque están clasificados, y la CIA se negó a comentar la reciente obra, escribe el rotativo, el autor sí proporciona algunos detalles sobre los tipos de ayuda que la Agencia solicitaba a Hollywood. A veces, les pedía a los cineastas el permiso para que un agente de la CIA se hiciera pasar por un miembro del equipo de la película, sobre todo, si se filmaba en un país donde la inteligencia norteamericana tenía dificultades para operar.
La CIA también reclutaba agentes para dar más visibilidad a los proyectos de propaganda en el extranjero, así, por ejemplo, fue producido en secreto un documental por parte de la Agencia, dijo Rizzo.
Además, la CIA se aprovecha de que muchas estrellas del cine norteamericano disfrutan de poder abrir muchas puertas, que están cerradas al resto. “Las personalidades de Hollywood son glamorosas. Tienen acceso a personas en el extranjero, a las cuales el Gobierno de EE.UU. no puede acercarse”, aseveró el abogado, quien trabajó en la CIA durante 34 años. Algunas de estas celebridades, incluso, ofrecen sus servicios gratuitamente, movidos por sus sentimientos patrióticos, escribió Rizzo.
Según el autor, la CIA tiene funcionarios asignados a tiempo completo para el cuidado y alimentación de los activos de Hollywood. “Esto estaba pasando cuando llegué allí y continuaba sucediendo cuando me fui”, señaló el ex alto cargo, que dimitió en 2009, agregando que las actividades de inteligencia realizadas por las personalidades de la industria del entretenimiento continúan.
A Hollywood le encanta una buena historia de espionaje. Pero también es cierto que los encargados del ‘showbusiness’ regularmente realizan actividades de espionaje en la vida real, según un nuevo libro de memorias del ex asesor legal interino de la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés), John Rizzo, informa el diario ‘Los Angeles Times’.
“La CIA siempre ha tenido una relación especial con la industria del entretenimiento, dedicando considerable atención al fomento de las relaciones con los integrantes más influyentes de Hollywood: estudios, productores, directores, actores famosos”, afirma Rizzo en su nuevo libro ‘Hombre de la compañía: Treinta años de crisis y controversia en la CIA‘ (‘Company Man: Thirty Years of Crisis and Controversy in the CIA’).
Aunque el exfuncionario tiene prohibido dar nombres, porque están clasificados, y la CIA se negó a comentar la reciente obra, escribe el rotativo, el autor sí proporciona algunos detalles sobre los tipos de ayuda que la Agencia solicitaba a Hollywood. A veces, les pedía a los cineastas el permiso para que un agente de la CIA se hiciera pasar por un miembro del equipo de la película, sobre todo, si se filmaba en un país donde la inteligencia norteamericana tenía dificultades para operar.
La CIA también reclutaba agentes para dar más visibilidad a los proyectos de propaganda en el extranjero, así, por ejemplo, fue producido en secreto un documental por parte de la Agencia, dijo Rizzo.
Además, la CIA se aprovecha de que muchas estrellas del cine norteamericano disfrutan de poder abrir muchas puertas, que están cerradas al resto. “Las personalidades de Hollywood son glamorosas. Tienen acceso a personas en el extranjero, a las cuales el Gobierno de EE.UU. no puede acercarse”, aseveró el abogado, quien trabajó en la CIA durante 34 años. Algunas de estas celebridades, incluso, ofrecen sus servicios gratuitamente, movidos por sus sentimientos patrióticos, escribió Rizzo.
Según el autor, la CIA tiene funcionarios asignados a tiempo completo para el cuidado y alimentación de los activos de Hollywood. “Esto estaba pasando cuando llegué allí y continuaba sucediendo cuando me fui”, señaló el ex alto cargo, que dimitió en 2009, agregando que las actividades de inteligencia realizadas por las personalidades de la industria del entretenimiento continúan.
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