Los proveedores de servicios de internet tienen que entregar la iinformación de los correos electrónicos de sus usuarios o datos electrónicos de otro tipo al Gobierno de EE.UU., incluso si los servidores que contienen dichos datos se encuentran fuera del país, informa la agencia Reuters. Así lo ha decretado una corte estadounidense en un caso suscitado por la negativa de Microsoft a entregar datos de un usuario suyo almacenados en un servidor en Irlanda.
Se mantiene en secreto qué agencia realizaba la investigación y el nombre de usuario a quién se investiga. Microsoft reveló que una orden de registro exigía toda la información de la cuenta del correo electrónico del usuario, incluso su nombre completo, todo el contenido de los e-mail recibidos y enviados, los tiempos de las sesiones en línea y sus duraciones, así como información sobre cuentas bancarias y tarjetas de crédito.
La compañía, que está obligada a suministrar la información de sus usuarios tras recibir una orden de allanamiento, argumentaba que dicha orden tendría que dejar de ser válida si la información requerida se encontraba en servidores localizados en otros países. Según las leyes vigentes, las agencias de EE.UU. no pueden registrar casas en el extranjero de una persona buscada por la justicia, de la misma forma que los fiscales de otros países no pueden actuar dentro de EE.UU. usando órdenes expedidas en estos países.
Sin embargo, ahora la corte de Nueva York ha determinado que la práctica establecida para las órdenes “tradicionales” no tiene validez en lo que atañe a la información electrónica. Ahora las compañías que operan en Internet, como Google o Miscrosoft, tendrán que suministrar la información electrónica sobre sus usuarios guardada en cualquier país.
De esta forma, la decisión del juez magistrado James Francis simplifica el trabajo a las agencias de seguridad estadounidenses, ya que -según él- la necesidad de cooperar con otros gobiernos durante una investigación “impediría seriamente” los esfuerzos de estas agencias.
Se trata de la primera decisión judicial sobre esta cuestión y, lógicamente, marcará un precedente, lo que en el sistema foral de EE.UU. determinará que las siguientes disputas similares sean resueltas conforme a ésta. No obstante, Microsoft ya ha anunciado que planea presentar una apelación.
La sentencia se produce en medio del agitado debate sobre la privacidad, intensificada después de las revelaciones de Edward Snowden sobre los esfuerzos secretos del Washington de recolectar enormes cantidades de datos de usuarios por todo el mundo.
Los proveedores de servicios de internet tienen que entregar la iinformación de los correos electrónicos de sus usuarios o datos electrónicos de otro tipo al Gobierno de EE.UU., incluso si los servidores que contienen dichos datos se encuentran fuera del país, informa la agencia Reuters. Así lo ha decretado una corte estadounidense en un caso suscitado por la negativa de Microsoft a entregar datos de un usuario suyo almacenados en un servidor en Irlanda.
Se mantiene en secreto qué agencia realizaba la investigación y el nombre de usuario a quién se investiga. Microsoft reveló que una orden de registro exigía toda la información de la cuenta del correo electrónico del usuario, incluso su nombre completo, todo el contenido de los e-mail recibidos y enviados, los tiempos de las sesiones en línea y sus duraciones, así como información sobre cuentas bancarias y tarjetas de crédito.
La compañía, que está obligada a suministrar la información de sus usuarios tras recibir una orden de allanamiento, argumentaba que dicha orden tendría que dejar de ser válida si la información requerida se encontraba en servidores localizados en otros países. Según las leyes vigentes, las agencias de EE.UU. no pueden registrar casas en el extranjero de una persona buscada por la justicia, de la misma forma que los fiscales de otros países no pueden actuar dentro de EE.UU. usando órdenes expedidas en estos países.
Sin embargo, ahora la corte de Nueva York ha determinado que la práctica establecida para las órdenes “tradicionales” no tiene validez en lo que atañe a la información electrónica. Ahora las compañías que operan en Internet, como Google o Miscrosoft, tendrán que suministrar la información electrónica sobre sus usuarios guardada en cualquier país.
De esta forma, la decisión del juez magistrado James Francis simplifica el trabajo a las agencias de seguridad estadounidenses, ya que -según él- la necesidad de cooperar con otros gobiernos durante una investigación “impediría seriamente” los esfuerzos de estas agencias.
Se trata de la primera decisión judicial sobre esta cuestión y, lógicamente, marcará un precedente, lo que en el sistema foral de EE.UU. determinará que las siguientes disputas similares sean resueltas conforme a ésta. No obstante, Microsoft ya ha anunciado que planea presentar una apelación.
La sentencia se produce en medio del agitado debate sobre la privacidad, intensificada después de las revelaciones de Edward Snowden sobre los esfuerzos secretos del Washington de recolectar enormes cantidades de datos de usuarios por todo el mundo.
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